Parte Única

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COMPLACIENTE

~*~ Y quiso ser el tipo de persona que a él le gustaba ~*~

Le incomoda la mirada de su mejor amiga, porque se siente como ella pudiera ver a través. Casi como si estuviera desnudo y ella pudiera saber hasta el más mínimo de sus pecado cometidos y bien escondidos.

- Dijo que soy demasiado... - le mira y Naeun le perfora con la mirada antes de terminar con el contenido de su vaso. ¿Estaría bien contárselo cuando ambos estaban embriagándose? – complaciente.

Ni siquiera tiene que decirlo, su expresión lo delata.

¿Complaciente?

- Te lo dije.

- Lo sé.

Y su grupo de amigos sigue con la fiesta, continúan bebiendo y jugando un tonto juego para emparejar a sus compañeros con quien fuera, dado el caso que eran todos solteros, por suerte. Él les sigue la corriente, no quería parecer acabado, eso sólo entre las cuatro paredes de su habitación. Y por eso cuando es su turno prefiere beber antes que emparejarse con alguien, peor aún si son compañeros de trabajo, no quería problemas allí también.

No sabe en qué momento perdió el conocimiento, pero se levanta y busca en su mesa, pero sólo habían algunos compañeros dormidos en los sillones, y por la bulla del lugar se voltea a buscar a su mejor amiga y a todo su grupo.

Estaban ahí, bailando y bebiendo aún, como si no hubiera un mañana.

Camina como puede y sujetándose de personas extrañas llega hasta ellos; le dan la bienvenida con otro grande vaso de cerveza y Naeun está aplaudiendo mientras él bebía sin miramientos.

La verdad es que deseaba ahogar y terminar con aquello que aún no entendía, porque dolía.

Y cuando está por terminar, logra ver, no sabe cómo, pero una imagen deforme del fondo grueso del vaso, le anuncia que era él.

Minho.

Sólo que esa parálisis obliga a que Naeun se voltee a ver al lugar donde se había quedado mirando. Y sucede tan rápido que apenas puede seguirle el paso hasta llegar a él.

Dios, no.

Se veían de hacia un par de meses de que terminaron, y como si la maldita ciudad fuera pequeña, tuvieron que llegar al mismo lugar. No podía ser peor.

- ¡Choi! – mierda.

- ¡Naeun! ¡Detente!

Y con semejante griterío llaman la atención, incluso por encima de la estruendosa música del bar. Siente que morirá de la vergüenza cuando él les mira con una ceja levantada, casi como diciéndoles ridículos. Aunque lo eran.

- ¡Oye Choi! ¡¿Acaso Tae es tu puta para que le digas complaciente?!

Por la mierda.

Apenas logra sujetarla, pero tarde, porque no puede evitar que ella logre darle una bofetada y hasta le voltee el rostro por toda la fuerza que puso en su golpe.

- ¡Estúpida! – salía Wendy en defensa de Minho, era esa chica que andaba siempre detrás de los huesos de Minho – ¡¿qué te pasa?!

- ¡No recuerdo haber dicho Wendysecretariachupamedias! ¡Estoy hablando con Choi!

Si tan sólo pudiera hacer algo con esa fiera que hablaba hasta escupiendo por lo ebria que estaba, se evitaría semejante numerito tan escandaloso.

ComplacienteWhere stories live. Discover now