Conozcan a Josh

Capítulo VIII: Apenas Respirando

Tras aquel fútil intento de redimirse frente ante cuanto medio o comunidad haya ofendido esta semana, y después de un fuerte tratamiento con calmantes para el dolor, Josh terminó con el cuerpo adormilado, incapaz de ponerse siquiera en pie, Oliver re-evaluando su educación en Relaciones Publicas y Mel...sencillamente sorprendida, y preguntándose si la decisión que había tomado había sido la correcta.

—Así que no bromeabas...–comentó Mel mientras cargaba junto a Oliver a su jefe hacia su cama, tarde en esa noche—. Quizás no debí rechazar aquella oferta del manicomio.

—¿Gran primera noceh verdad?– Josh comentó sonriendo.

—Y tampoco mentías: en serio necesitas ayuda.

—No le fue tan mal; deberías haber visto cuando Ariana Grande lo noqueo —dijo Oliver

—Espera, ¿Dakota Fanning? ¿La actriz de Victorius? ¿Cómo rayos paso eso?

—Kids Choice Awards, una botella de ron, Josh presentando el premio a mejor pareja en pantalla; saca tus conclusiones.

—¡Pueden dejarme en paz un momento! —Josh interrumpió—. ¡No se si se han dado cuenta, pero no estoy en las mejores condiciones para responder!

—Bien, tranquilo: ya entendimos.

Ambos lo soltaron como un monigote tras arribar a su dormitorio (si es que se le pueden llamar así a un lugar con una cama vieja y carcomida por las polillas y con manchas de vomito de cerveza).

—¡Dios, esto es peor que mi apartamento, eh! —Mel comentó al ver el lugar donde Josh recarga baterías entre presentación fallida y viaje de degustación a los bares de la ciudad.

—¿No eres de aquí, verdad? —Oliver le preguntó a Mel cuando escucha nuevamente aquella muletilla al final de sus oraciones.

—Soy de Michigan.

— ¿En serio? —Oliver dijo con sorpresa—. Yo soy del norte de Ohio

— ¿De verdad eh? ¿Y qué tal le fue a su Universidad en el juego de Día de Gracias?

—Ganaron esta vez por suerte, pero ya verán: La U de Ohio tiene a éste nuevo jugador que...

—¡Oigan!—. Josh reclamó tras impactar el piso—. ¡Si las comadres ya dejaron de hablar, puedo pedirles que la próxima vez que me avienten a lo tonto, al menos le atinen a la maldita cama!

—Perdón... —Oliver le dijo y levanto a su cliente para dejarlo ahora si, en el lugar correcto.

A la mañana siguiente, y sintiéndose mejor (aunque aún sentía un zumbido en los oídos, nada nuevo dado que ya lo había sentido tras su enfrentamiento con Ariana Grande) Josh se reunió con Mel y Oliver en un café de Rodeo Drive, donde su reciente celebridad lo había llevado a poder entrar sin el miedo a ser echado a patadas por robarse un par de laptops hace tres años; ocupaban una mesa en la acera y discutían la situación de Josh, y los pasos a proseguir.

— ¿Así que, lo del programa sigue en pie, verdad? —Josh preguntó temeroso.

—Claro; acabo de hablar con Delacroix: todo sigue su rumbo: volaras a Nueva York la próxima semana para practicar con el elenco.

—Momento, momento—Mel comentó sorprendida—, ¿yo también iré?

—Necesito mi asistente conmigo ¿no? —Josh le contestó

—Comprendo...—Mel murmuró algo apenada

—Pero Mel, dime ¿Dejaste ese mensaje en la casa de mis padres?

—Pues sí, pero...

—¿Qué sucede? —el actor cuestionó, sin entender el hablar con dudas de la joven mujer.