Luego de nuestra tarde en el lago mis amigos y yo decidimos entrar por la puerta trasera del castillo para que el Hada Madrina no se volviera loca si mojábamos su recién encerado piso del recibidor, aunque los demás iban hablando de la idea loca que tenía los Enanos de traer a sus parientes lejanos, los duendes desde La Isla de los Perdidos, yo pensaba en los ojos celestes que quería que compartieran la vida conmigo, Jane se había vuelto muy importante para mi.
Habíamos dado unos pocos pasos dentro del castillo cuando todos escuchamos una risas masculinas que llamaron nuestra atención, me parecían conocidas pero no estaba seguro de quien era, moví la cabeza para mirar a los demás cuando mis ojos se cruzaron con los de Evie, en ese momento una voz femenina se pudo escuchar clara, y yo sabía muy bien a quién le pertenecía.
-Shhhh –dijo Jane haciendo que un peso se instalará en mi pecho –nos van a escuchar.
-Volvamos a Neverland –era la voz de Doug, a él le pertenecía la risa de hacia un momento, pude escuchar como un peso era arrastrado sobre el piso de madera.
-Estás loco –susurró mi novia –es muy tar... –algo hizo que ella guardará silencio.
Mal volteo a mirarnos con el ceño fruncido y tanto Evie como yo negamos con la cabeza, de verdad ninguno de los dos sabía que estaba pasando.
-Para... –dijo Jane y pude notar que su voz estaba agitada –nos van a descubrir –un ruido de algo cayéndose contra el piso resonó con fuerza lo que nos hizo darnos cuenta a todos los presente de que salón venía las voces.
-¿Quién va a venir? –dijo Doug mientras los cinco observábamos la puerta.
-Es tarde –dijo con tono tajante Jane –llama a Evie que va a empezar a sospechar.
-Más tarde, ahora dame otro beso... –pude sentir que el aire escapaba de mis pulmones, el corazón se apretaba contra mis costillas y el estómago se me iba a los pies.
No se escuchó nada más y Mal abrió despacio la puerta dejando a la vista la imagen de Doug besando a Jane, mi novia estaba sentada sobre la mesa de un viejo pupitre para dos.
-¡Qué carajo! –gritó Mal haciendo que ambos se separaran con rapidez.
No escuche nada más de lo que paso alrededor mío, parecía que estuviera en una mala película, miré a Jane, que se había quedado sola cuando Doug se había acercado a Evie, ella me negó con la cabeza, movió sus labios para decir algo pero ninguna palabra salió de ellos así que Jane solo puso las manos sobre sus ojos empezando a llorar.
No podía seguir ahí, di media vuelta y caminé hacia el jardín sin mirar atrás, sabía que ninguno de mis amigos se había dado cuenta de mi huida, porque si era una cobarde huida, no tenía las fuerzas y mucho menos el valor de enfrentarme al engaño de Jane.
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N.A: Si recién empezaste a leer este fic y no entiendes mucho te recomiendo que te des una vuelta por "Evie, La Historia de un Corazón Roto". (Está en mi perfil)
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Carlos, La Peor Semana de mi Vida.
FanfictionDespués de descubrir que Jane lo había engañado con Doug, Carlos entra en una depresión de la cual no ve la hora de salir, sus amigos tratarán de ayudarlo pero solo él tiene el poder de hacer que el recuerdo de la traición ya no duela más. Acompaña...