Can you be mine, Lider?

Lider, wanna play?

-Lamento que me quede dormido... -Dijo Akira calmado, mientras tomaba un sorbo de café.
-Está bien. -Habíamos bajado y estábamos sentados en la barra. Como a mí no me gustaba el café, estaba tomando una soda de la máquina, que estaba enfrente a la entrada. -Es raro que duermas tanto.
-Puede que si... -Se tomó el hombro. -Creo que me sobrepasé el otro día en el palacio.
-Puede que si. No te contuviste. -Nos comenzamos a reír.
-Hey, no molesten a los clientes. -El jefe nos estaba regañando.
-Lo siento. Ya nos vamos. -Nos levantamos y subimos. -Ah, a todo esto, donde esta Morgana?
-Dijo que tenía que hacer algo... -Nos sentamos, los dos en su cama. Agarre mi mochila.
-Traje algunas cosas. -Dije emocionado.
-Oh? -Parecía interesado.
-Tengo los mangas que me pediste. -Saque todos los mangas.
-Trajiste toda la colección de One Punch Man?? -Sus ojos brillaban.
-Si, tal como querías. -Estaba feliz de que el fuera feliz. -Si quieres te los presto y me los devolverá cuando termines.
-Gracias Ryuji. -Akira sonrío. Dios... su sonrisa... Sentía un ligero dolor de estomago. "Porque?"
-No es nada. -Saque un videojuego. -Jugamos? -Anita asintió. Agarramos unas sillas y prendimos la televisión, la consola y pusimos el juego. El juego era de combate. Tenías que elegir un personaje y pelear contra tu amigo hasta que uno moría. La partida no duró ni 5 minutos, y le había ganado.
-Revancha? -Le pregunte provocándolo.
-Te haré trizas. -Me dijo sonriendo. Comenzamos. Esta vez tarde más pero le volví a ganar.
-Diosss líder, vamos.
-Está vez si. -Jugamos otra partida y por un descuido mío, termine perdiendo. -Lo dije.
-Si, ahora podemos hacer esto más divertido. -Tenía una buena idea.
-Como?
-Hagamos algunas apuestas.
-Oh?
-El que pierde va a hacer lo que el ganador diga. Obviamente esto queda entre nosotros y no podemos salir del café
-Ya tomaste tu boleto. -Nos dimos las manos en señal de hermanos y de que los dos estábamos de acuerdo con las reglas de la apuesta.
Jugando otra partida. Atacábamos con todo porque, obviamente, no queríamos perder. Anda a saber que quería Akira que hiciera.
-Gane! -"Que alivio" pensé.
-Y? Que queres?
-Quiero que me compres el almuerzo del lunes.
-Si eso es todo... Juguemos otra vez. -Comenzamos una nueva partida pero perdí. -Ahora... Quiero que camines un una pierna por todo el día.
-Que? Todo el día?
-Es mucho? -Dijo desafiándome.
-Ja, no es nada. -Jugamos pero volví a perder. -Casi...
-Tenes que tomarte una taza completa de café.
-Café?
-Si.
-Sabes que no me gusta... -Baje las escaleras y me acerqué al Jefe y le pedí una taza de café. Subí y me volví a sentar en mi silla. -Toda?
-Toda.
-Bueno... hasta el fondo! -Trate de tomármelo todo de una pero no funcionó. Solo llegue hasta 1/4. -Puaj! Es muy fuerte. -Mire a Akira. Por su expresión, se estaba riendo por dentro. Volví a tomar. Ya había llegado a la mitad. Me detuve unos segundos y volví a tomar pero a pesar del feo sabor, no me detuve hasta que termine.
-Y?
-Sige teniendo mal sabor. La próxima gano. -Y así fue. -No usas tus anteojos.
-Okay. -Se saco los anteojos. Yo pensaba que sus ojos serían más chicos pero no. Eran hermosos. Me volvía a doler la panza. Jugamos de vuelta pero no podía sacarme de la cabeza los ojos de Akira y termine perdiendo.
-Tenes que hacerme la tarea por una semana.
-Tarea? Enserio? -Asintió. -Por favor... El próximo... -Volvimos a jugar, y gane por poco. "Que alivio..."
-Y? Que tengo que hacer?
-Ehh, no lo pensé. Sigamos jugando y mientras voy a ver.
-Ok. -Seguíamos jugando. "Que podría hacer? Mmmmm..."