Serie: Juego de tronos.
Pareja: Sandor Clegane (El Perro) y Sansa Stark
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Los labios de la joven Sansa Stark temblaban mientras que todo su cuerpo se sacudía estrepitosamente ahí de pie. Sentía sus huesos helados sin existir un origen de frío aparente en la enorme y gótica estancia.
¿Para que la habría hecho llamar el rey Joffrey a horas tan tempranas de la mañana y por qué esos tres engendros se encontraban presentes y quietos en la gran sala?
Joffrey mostraba la expresión de una alegría sádica que llegaba a resultar repulsiva a la joven pelirroja, esto le ofreció una gran pista, las intenciones del rey Joffrey no eran justas, ni honestas, ni mucho menos benévolas.
Sansa por un tiempo creyó que el rey había perdido todo su interés hacia su persona al romper el compromiso que tenían y al prometerse a Margueritte Tyrrel, esta idea causó que una sensación de dicha parecida a lo que en antaño habría llamado felicidad la acompañara durante varias semanas, haciéndola sentir casi libre.
Al parecer ese tiempo sin tener que ver el rostro de ese rey déspota y consentido solo había sido una vaga ilusión que tarde o temprano tendría que abandonarla. ¿Por qué estaban esos ahí? ¿iban a maltratarla como tantas otras veces? La muchacha sintió un escalofrío invadirle la espina dorsal ante los terribles recuerdos de las humillaciones que se habían llevado a cabo allí mismo con ella.
Ante el silencio tenso que se comenzaba a entretejer entre los componentes de la sala del trono real, la muchacha se vio en la obligación de romper aquella inquietud y preguntar cortésmente, intentando mantener el idealizado tono de su voz:
- ¿Que precisáis de mí, su majestad? Uno de sus siervos me ha transmitido su deseo de verme.
Joffrey sonrió aún más abiertamente de una manera que a Sansa le provocó náuseas y un profundo sentimiento de malestar general, era realmente una risa espeluznante la del nuevo rey. El monarca aparentaba vanagloriarse de las palabras que aún no había promulgado de su boca, y pareció disfrutar del momento víspera a lo que iba a anunciar, pensando simultáneamente lo que iba a decir.
- Oh, claro que necesito verte, dulce traidora Lady Sansa- confirmó el rey utilizando el tono más ruin, burlón y mezquino del que pudo hacer uso en ese momento. Sansa aguardó, todavía temblando, lo que él iba a decir, fingiendo serenidad y con una actitud solemne, recta y lo más digna posible. "Yo no soy una traidora" se repitió la muchacha en su mente, como hacía siempre que la gente la llamaba así, que era casi diariamente, para no llegar a creérselo y hundirse en la miseria en la que querían hundirla los demás. El rey prosiguió con el informe real - Ahora que no estáis enlazada conmigo en matrimonio, estáis en edad casadera y tenéis un apellido de gran importancia, mi deber es encontrar un marido que esté a vuestra altura regentando a vuestro padre en su ausencia, por eso he reunido a mis más fieles caballeros para que os caséis con el que más gustéis. - terminó el monarca señalando a los tres hombres enfilados a uno de los costados del trono. A Sansa la mención de su padre la hizo querer escupirle, pero se retuvo, él no la dejaría vivir de mostrarle semejante desprecio.
Sansa retrocedió un paso, asimilando las palabras de su rey con ojos aterrorizados. Los leales caballeros de su majestad eran detestables, pícaros y feos. Eran toda una malformación de las leyes naturales como el propio rey que ellos tan fielmente servían. No se trataban ni más ni menos que de Tyrion Lannister, El perro y el más atroz de todos, la montaña.
Todos doblaban en edad a la hija mayor de la familia Stark, y la única cualidad visible que tenían en común eran sus poco agraciados rostros.
Sansa deseó que un puñal se materializara en sus manos, para no tener que casarse con ninguno de esos horribles hombres y poder escapar de todo. Pero los dioses no le concedieron su deseo, porque tras unos angustiosos minutos todo seguía igual para ella. Aquello era una pesadilla de la que no podía despertar.
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Lo que pudo ser (One Shoots)
FanficTodo suceso es vulnerable al cambio. En este rincón literario redactaré one shots (en su mayoría) de mis parejas favoritas de diferentes series, películas o libros, dando un toque romántico y quizás picante a cada capítulo. Esos amores imposib...