Él cerró con prisa la puerta de su coche. Y yo me despedí una vez mas de su madre. Había sido un día maravilloso, las mejillas me dolían aun de tanto sonreír.
- Uff... - exhaló Keith. - Qué día.
- Lo mismo digo... - Keith puso en marcha el coche. - Me divertí mucho, gracias.
- No fue nada...
- Tu madre es un amor. - comente luego de quince minutos en silencio.
- Para ti. - respondió.
- Uh, no seas así. - lo mire. - Ademas... los pañales se te veían muy sexys. - reí recordando las fotos que me mostró su madre.
- Basta. - dijo con una sonrisa a medias.
- ¿Que? ¿Por que? Solo digo la verdad, y que yo sepa eso no es un delito. - reí. - Y da risa.
- No es gracioso. Y tampoco me veía sexy.
- ¿Ah que no? Tienes razón, ese disfraz de spiderman te hacia lucir mejor el trasero.
- Para. - dijo alargando la ultima "a". - Una mas y...
- ¿Y qué? - lo reté - Apuesto a que ningún chico se veía tan guapo disfrazado de Edward Cullen como tú.
- Hasta ahí. - dijo y orillo el coche. Paró.
- ¿Qué haces? - pregunte aun riendo. - ¿Por qué paras? - se bajó y rodeó el coche. Abrió mi puerta. Entró. Se apoderó de mis manos, asimismo que de mis labios.
1...2...3 minutos.
Y me regaló uno de los mejores besos.
Nos separamos.
- ¿Así guardaras silencio? - pregunto una vez que retomamos la respiración. Con labios hinchados sonreí.
- Si tengo que hablar, para que pares y me des besos así... juro que no callaré jamas. - sonrió a medio lado.
- Eres caso perdido, muñeca. - se posiciono en su asiento, el motor rugió y las ruedas volvieron a andar.
(...)
Tres horas y media mas tarde Anisha, Harry, Keith y yo estábamos jugando billar en la sala de juegos de mi amiga.
- Admito que este juego apesta. - sentencié luego de haber perdido cuatro manos consecutivas.
- Y yo. - me apoyó Anisha.
- "Apesta", solo porque les estamos ganando. - rió Harry.
- Exactamente. - habló Keith.
- Aja, aja... Como sea. Hagamos otra cosa. - propuse y nos sentamos en los puffs de la esquina; uno en cada uno.- Hablar, por ejemplo. ¿Que hicieron ustedes dos hoy par de tórtolos?
Anisha y Harry se dedicaron una mirada cómplice y decidí que no era la pregunta mas adecuada por hacer si se trataba de estos dos.
- Que no hicimos. - rió sonoramente Harry, mientras subía y bajaba las cejas.
- ¡Harry! - se quejó también riendo mi amiga.
- Okey, hermano, no requeríamos de aquella información. - rieron con mas ganas. - Pero, en cambio, nosotros fuimos sanos...
- Traducción, controlaste tu pene hoy. - interrumpió Harry a Keith.
- ¡Harry! - chillamos Anisha y yo a la vez.
- ¿Qué? Es verdad. Ese hombre es una máquina. Me sorprende que su amor por ti lo abstenga tanto de meter la polla en la olla.
- Cállate. - le tiró un almohadón a la cara para que dejara de hablar.
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Inquilino♡. [EN EDICIÓN]
Teen FictionLauren Foster es una adolescente de 17 años. Ella no sabe que es tener una "necesidad" ya que desde que nació lo tuvo todo. Una pequeña familia que le da amor, una amiga incondicional. Ella es bella y como si fuera poco posee un muy buen corazón. Sí...