Narra Thiago:
Me doy la vuelta. ¡Mierda! ¡Es Mar! ¿Y ahora que carajo hago?
— ¿Ha pasado algo? — me pregunta ella con voz adormilada.
— No, solo que Bruno estaba llorando — mi voz tiembla, estoy muy nervioso. Pero es una mentirita piadosa, no quiero que descubra la fiesta de cumpleaños sorpresa —, y claro... Me lo llevaba abajo para prepararle la leche en polvo y así intentar calmarlo.
Mar frunce el ceño:
— ¡Qué raro! En ningún momento lo escuché llorando, y mira que tenía el vigila bebés metido en la cama...
— Anda a dormir... Dale mi amor — la doy un poco, ella me sonríe y afortunadamente vuelve a la cama. Menos mal que Bruno y yo aún estábamos en pijama, sino se hubiera dado cuenta de todo.
Lo beso a Bruno en la frente. Él me sonríe de forma muy tierna. Ya me conoce, sabe que le amo y que nunca le haría nada malo. Es tan tierno... Con esa carita casi igual a la de Mar...
Bajo con él y me encuentro a Jaz y a Rama en la cocina, ya casi terminando de preparar todo:
— Buen día sobri lindo — Jaz sonríe y le da un besito a Bruno en la sien —. Y por cierto, ya trajeron la torta — la miro, es justa, exactamente la que pedí. Se parece algo a la torta que hicieron el año pasado para Dolo, pero en vez de llevar entre los bizcochos crema de frutilla, lleva crema de dulce de leche batida y chocolate, los dos sabores preferidos de Mar.
Hago que Bruno, con su manita, le haga una caricia en la cara a Jaz:
— Aww, más tierno — dice Jaz sonriendo.
— Es tan lindo como la mamá.
— No te zarpes Ramita. Mar tiene un hijo y un casi esposo.
— ¿Ya les notificaron la fecha del casamiento? — pregunta Jaz mientras come una de las galletitas saladas del desayuno espectacular que la preparamos a Mar.
— En abril, el día 25.
— Queda re poco — dice Rama sonriendo.
— Y ese día también bautizamos a Brunito. Pero el casamiento por lo civil será el día 23. Nos acompañará mi papá y la mamá de Mar como testigos.
— ¿Y los padrinos de Bruno? — Jaz me pregunta sonriendo maliciosamente.
— Vos la madrina en un principio — miro a Jaz —, y el padrino aún no sabemos.
Rama me mira. Quiere ser él, seguro. Pero seguramente, Tacho también quiera ser el padrino de Bruno. Así que vamos a tener el corazón dividido.
— Bueno, ¿todo listo ya no? — dejo a Bruno sobre la mesa y miro todo. Está auténticamente perfecto. Tal y como imaginaba, y todo gracias a mis amigos.
— Quedó muy lindo — Rama lo mira todo y sonríe.
— Voy a llamar a Tacho, Alelí, Monito y los chicos. Vos Rama, anda a llamar a Tina y a Barto. Y vos quédate acá Thiago, por si viene Mar.
— Dale Jaz — asiento con la cabeza.
— ¡Ni hablar! — exclama Rama mientras se cruza de brazos —. No quiero ver a Justina recién levantada. Eso lo tiene que hacer Thiago que para eso le conoce desde bebé. Te cambio los pañales.
Revoleo los ojos:
— Pero yo quiero estar acá, en caso de que baje Mar. Y da igual que me criara de bebé... Hoy te toca a vos — río.
— Bueno, en fin — Rama suspira —. Voy a tener que ver a la momia recién levantada.
— Y sin turbante — dice Jaz.
— ¿Tendrá pelo? — pregunta Thiago riendo.
— ¡Claro que tiene pelo! — digo para defender a Tina —. Dale, deprisa. Mar va a venir en cualquier momento y todos tenemos que estar acá esperándola. Hoy es su día.
Los chicos, cada uno por su lado, se fueron a buscar al resto de los personajes del hogar. Y a las 7 ya estábamos todos esperando a que Mar bajara.
— Gastaron casi toda la comida — se queja Tina.
— Es una ocasión especial Justine — la responde mi viejo.
— ¡Monito deja de comer! — le grita Alelí.
— Tengo hambre pancho.
— Sí, pero falta poquito para que podas comer. No estropees las formitas de corazón que hicieron con las galletitas — lo reta Ale.
De repente, todos empezamos a escuchar pasos por las escaleras. Nos ponemos en posición. Y cuando Mar entra en la cocina, todos comenzamos a cantar:
"Que los cumplas feliz
que los cumplas feliz
que los cumplas Mar
que los cumplas feliz."Ella sonríe, aplaude junto con todos y se acerca a nosotros, a Brunito y a mí:
— Muchas gracias mi amor — me da un pico —. Muchas gracias chiquitito mío — le da un besito a Bruno y después comienza a besarme.
— ¡Mar no sólo Thiago hizo todo esto! — grita Rama riendo.
— Primero van Thi y Bruno, y además la idea fue de él — me defiende Jaz.
Bruno le da el regalo a Mar y todos dicen "Aww":
— Muchas gracias mi vida...
Su pulsera. Bañada en oro y tallada con su nombre y su fecha de nacimiento. Otros de los regalos son una cámara de fotos, una foto de los dos junto con Bruno enmarcada, ropa de 47st, dos pares de zapatos y un celular.
Mar termina de abrir el regalo y dice:
— ¡Gracias mis amores!
Y los tres nos abrazamos. Porque es tan linda la familia, y el amor... Porque yo la amo, la amo desde el primer día.
ESTÁS LEYENDO
Padres Adolescentes 2 - Continúan los problemas
FanfictionDe regreso en el Hogar Mágico, Thiago y Mar se enfrentan a la crianza de su hijo Bruno, la cuál no va a ser nada fácil. Por su parte, Jaz y Tacho, comienzan a tener relaciones sexuales sin ningún tipo de protección, de la cuál, nacerán consecuencias...