She's a good girl (she's such a good girl)

#MerryParty

Una chica de cabello oscuro estaba pidiendo un taxi en el aeropuerto de Londres. Traía un vestido azul cielo con flores de cerezo dibujados y una chaqueta de mezclilla ligera, el cabello recogido en un chongo mal amarrado y unos enormes lentes oscuros, traía una mochila de viaje colgada en el hombro derecho y con la mano izquierda, arrastraba una maleta.

Se subió al auto dándole la dirección al chofer y este arrancó de inmediato. Cogió su móvil de la mochila y entró directo a Twitter, ya estaban las fotografías de su llegada publicadas, sonrió y guardó su móvil.

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En una oficina color crema con un par de cuadros alusivos al tema de la medicina, acompañado de un escritorio de metal y dos archiveros color gris, sobre uno de ellos una cafetera eléctrica a la mitad.

-Bien, señorita Horan, su documentación está muy completa y veo que fue la primera de su generación. Incluso tiene un sobresaliente en las prácticas de laboratorio.- leía un hombre de unos cuarenta y tantos años, canoso de ojos grises y cansados con camisa blanca y corbata azul marino. El saco gris lo tenía en el perchero. Jamie asentía cada vez que el médico le hablaba.

-Extra curricularmente hablando, dice aqui que tiene un hijo de dos años....- el hombre leía sin alzar la vista. Jamie asintió.

-Si...- carraspeó ella -si, se llama Charly.

El médico alzó la vista un segundo y volvió a los papeles. Se recargó en su silla la cual hizo un rechinido extraño y se quitó las gafas para tallarse los ojos.

-Señorita Horan, para el puesto que usted aplica no tenemos vacantes. La plantilla está completa.

Jamie quitó la sonrisa y respiró hondo.

-Pero....- continuó el médico. - En otros puestos hay rotativa de personal, tal vez en cuanto se abra un espacio y si está interesada podemos llamarle.

Jamie suspiró aliviada.

-Claro que si, estoy interesada.

-Bien. Entoces estamos en contacto.- el médico le extendió la mano y ella la estrechó sonriendo. Cogió su bolso y su suéter y salió de la oficina rumbo al ascensor el cuál solo tenía a una persona. Al notar la presencia de Jamie puso la mano en el sensor impidiendo qué este se cerrara.

Sonrió tímidamente con la mirada gacha y entró al ascensor, el chico que le abrió la puerta le sonrió y presionó un botón en el panel de control.

-A qué piso va?

-Planta baja...

-Ya somos dos.- presionó el botón que decía PB y esperaron el descenso. El chico se recargó en una de las paredes con los brazos extendidos a sus costados sobre una barra de metal. Traía unos jeans deslavados y rasgados, botines militares muy raspados y una camiseta blanca con otra camisa verde con cuadros negros y blancos y un sensual piercing en el labio.

-Trabajas aqui?- preguntó él ante el silencio.

-No...- respondió ella cortésmente mirandolo por un segundo. Volvió la vista a la pantalla que indicaba los pisos.

-Ah... Creí haberte visto antes. Tu rostro me es familiar.

Jamie sonrió sin voltear a verlo.

-Soy Luke...- dijo él estirando su mano.

-Jamie...- la estrechó.

-Jamie...lindo nombre. Tu acento...

-Irlandés.... El tuyo?..