Capítulo 20.

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El colchón se hunde a mi lado, la suave y floral fragancia de Paula llega a mis fosas nasales aún estando con la cabeza escondida en la almohada.

-Allen, ¿te apetece ir por unas hamburguesas? - salgo de mi guarida, asintiendo en su dirección.

-Contigo podría ir hasta el fin del mundo, y si vamos por comida con más razón.

Pone los ojos en blanco con diversión y saca su lengua, suelto una risa al verla.

-En cambio, yo no iría contigo ni a la esquina - me levanto de la cama para tomar algo de dinero y las llaves del auto.

-Eso no decías la otra noche entre suspiros - suelta un bufido, rápidamente salgo de la habitación antes de que intente golpearme.

Tomo la mano de Jax y junto con su madre salimos del departamento para irnos. En el auto y durante todo el camino Paula se la pasa contándome sobre la boda de nuestros hermanos, el que fue un día totalmente inolvidable para todos. Incluso me dice sobre lo que el oficial ese le decía mientras bailaban, está loca.

-Dijo que me veía hermosa y que deberíamos salir para conocernos más y ver lo que se daba entre nosotros - la miro un par de segundos antes de volver la vista al frente.

-¿Qué le dijiste? - pregunto con toda la curiosidad del mundo.

-Le dije que quizá otro día, pero que no estaba dispuesta a tener una relación amorosa... - la interrumpo.

-¿Y no lo estás?

-Si es contigo estoy dispuesta a todo, bebé - me mira con una sonrisa, en la parte trasera Jax ríe con diversión.

-Fuertes declaraciones de Paula Davis - hago voz de presentador, ella ríe también.

Después de estacionar el auto nos bajamos para entrar a McDonald's, el pequeño da saltos y gritos de emoción. Vamos directamente a una de las mesas, uno de los chicos que atienden toma nuestra orden y luego se va. De reojo me doy cuenta de cómo Paula observa mi perfil con atención, sonrío internamente.

-Desgastándome desde tiempos memorables, no me sorprende - voltea hacia otra parte mientras muerde su labio inferior.

-Necesito que me pases un par de fotos tuyas a mi móvil, urgentemente - soltamos una carcajada.

Nos traen nuestro pedido; tres hamburguesas, dos refrescos, una botella de agua y una orden de papas fritas.

-Tendremos que ir al gimnasio después de comer esto - dice la rubia, le asiento divertido.

-¿Tú qué quieres, enano? - le pregunto.

-Papas fitas - responde.

Toma una y empieza a comerla, sonrío al verlo, aveces es demasiado tierno. Paula y yo empezamos a comer también, siempre he dicho que comer estas cosas es grasosamente delicioso. Jax decide dejar de comer para irse a los juegos dentro del establecimiento, con precaución sube y se desliza por el tobogán. Bebo un poco de mi soda al terminar mi hamburguesa, luego observo la que sobra.

-¿Quieres la mitad? - la rubia me mira, se lo piensa unos segundos pero termina asintiendo.

<<Debe gustarme demasiado como para darle la mitad de esa delicia>>

Termino mi mitad en tiempo récord, el enano viene corriendo hacia nosotros, señalando eufóricamente hacia el gran tobogán. Niego rápidamente antes de que intente llevarme con él, forma un puchero con los labios.

Tentación mortal #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora