Flora ¡! Jikook [OS]

F L O R A ¡!

Jimin sostuvo un pétalo que aquella delicada rosa dejó caer, tomándolo como si se tratara de una valiosa joya le plantó un beso, pudiendo apreciar un poco de el rico olor que milagrosamente entraba en su nariz como una bendición de los dioses del universo.

—Pétalo, ya estas como yo, delicado, ¿no? — Soltó una suave risa. — Te entiendo, estoy seguro que no encajabas con tus demás amigos pétalos y quizás por eso caíste, ¿estabas indefenso?

El chico dejó el pétalo al lado de la rosa, despidiéndose con otro beso dedicado al pétalo, obsequiándole un beso volador a la rosa, siguió caminando por el lindo parque donde diversas flores te podías encontrar, era el parque favorito de Jimin, el aire fresco y su rico aroma proveniente de la mezcla de distintas flores dejaba feliz a Jimin, le fascinaba las flores, desde sus colores y su forma hasta lo que representaban cada una de ellas. Debido a el tipo de obsesión que tenía, las personas a su alrededor tendían a alejarse de él, diciendo que estaba loco, que nadie lo iba a querer si seguía con esa extraña actitud de hablarle a cualquier flor que se le cruzara.

Jimin les decía que las flores también son seres vivos y no le importaba si se quedaba solo, sus mejores amigas las flores lo acompañaban siempre.

—Margaritas, nos volvemos a encontrar, ¿les gusta mi outfit todo amarillo? Me encontré un pétalo de rosa, lo había besado, ¡no se enojen! Hay suficientes besos voladores para todas. — Exclamó divertido mirando todo el montón de hermosas margaritas que sus ojos tenían la oportunidad de apreciar, esa oportunidad de observar tanta belleza de tono amarillo en unos minutos tan valiosos.

En otro extremo del parque, un castaño sostenía una linda rosa en sus dedos, el olor que dejaba era simplemente glorioso, su olor eterno en sus fosas nasales era algo que sin duda le encantaría que le sucediera y vestirse del profundo color que poseía dicha flor tampoco era una mala idea para el muchacho.

—Jungkook no sabe cómo le haces para ser tan bella, tu color, tu aroma y tu delicadeza, con tantas espinas en tu tallo luciendo peligrosa pero con ese aspecto tan tentador que dan ganas de agarrarte sin pensar en las consecuencias que podrían ocurrirme si toco tus crueles espinas que solo te protegen de los posibles males pero, ¿porqué tendrías que protegerte de tu alrededor? No todos somos malas personas, querida rosa. — Acarició con delicadeza los pétalos, seguidamente volvió a olfatear la rosa con los ojos cerrados sintiéndose nuevamente en el paraíso, en su propio paraíso con el aroma de rosas en su entorno.

—¿Hablaste con la rosa?

Jungkook dejó de oler la flor, observando al chico de pelo rubio al frente de él, quien sostenía una margarita del mismo color de su camisa que combinaba perfectamente con sus pantalones oscuros levemente rasgados a la altura de su rodilla dándole un toque atractivo con aquel gorro negro que descansaba en su cabeza y unos deportivos negros, aquella hermosa margarita simplemente le daba el toque perfecto a su look, dejando al castaño más embobado de lo que estaba al ver el lindo rostro de aquel muchacho, sin darle créditos a sus palabras.

Pero debía mantenerse firme, tenía que hablar y no distraerse con las facciones del rubio, mucho menos en sus gruesos labios.

—Sí, hablo con las flores, ¿tienes algún problema con eso? — Exclamó a la defensiva.

Eso bastó para que el corazón de Jimin bombardeara fuerte, sintiéndose entendido, sin poder creer que finalmente conocía un chico con los mismos gustos que todos decían ser locos, se acercó al chico, dispuesto a hablarle.

—Yo también hablo con las flores, ¿sabes el porqué? — Esperanzado, quiso decir su respuesta al mismo tiempo que él.

—Porque tienen vida.

Y en ese momento, Jungkook encontró su delicada rosa, tan profunda y con tanta intensidad, luciendo indefenso pero a la vez tan tentador, sin pensarlo no dudó en darle un beso, no dudó en darle un beso a su rosa, no dudó en darle un beso a Jimin, en unos labios que recientemente conocía y quería seguir explorándolo hasta su último día en la Tierra.

Y Jimin probó algo mejor que el toque de los pétalos en sus labios, aquel beso sin malas intenciones lograron brindarle la misma confianza que le daban las flores, quizás, Jungkook era la mejor flor que se pudo haber cruzado en su vida.

FIN

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¿Qué les pareció? kfkfkfkwkf

no sé de dónde saqué tanto nosequè para que me saliera un OS así, kdlflflfld, me gustó mucho

espero hallan disfrutado ¡!