El huracán Seavey.(Why Don't We) #DestinyAwards2017

14.

*Narra Dakota*

Me desperté agarrada a Daniel, como si no nos hubiéramos movido un centímetro. Aproveche que el estaba dormido para observarlo un poco. Tenía las facciones de la cara relajadas, parecía un ángel durmiendo. Respiraba suavemente y se podía apreciar lo a gusto que estaba durmiendo.
Me sentía hambrienta y ya que lo veía tan bien durmiendo decidí salir lentamente de la cama y bajar a La Cocina a desayunar.
45 minutos después estaba viendo la tele en el salón y escuche unos pasos por las escaleras, me levante y fui a ver a Daniel.

-Buenos días princesita.-dijo sonriente, a lo que yo sonroje.

-Buenos días.-dije mientras me ponía de puntillas para despeinarle un poco.-has dormido bien,¿no?

-Ni te lo imaginas...-dijo sentándose en una silla de La Cocina.

Mantuvimos unas conversaciones animadas hablando de nuestro pasado para conocernos más. La verdad, Daniel era muy dulce y pícaro, pero también divertido. Siento que congeniamos tan bien... note como mientras me hablaba me miraba a los labios constantemente pero yo no le dio mucha importancia. Quiero que vayamos lento.

Después de bastante rato hablando decidimos subir arriba a vestirnos ya que él debía volver al internado antes de la hora de comer.

-Bueno, ya nos veremos preciosa.-y antes de yo poder decir nada sentí como sus suaves labios estaban sobre los míos. Fue un beso rápido pero perfecto.

-Daniel, no, no aún.-dije apartándolo un poco.-quiero esperar un poco más, espero que me entiendas.-el me miro triste e intento sonreír.-no quiero que pienses que es un no, solo quiero decir que quiero esperar un poco, solo cuando sea el momento justo. Va, ve yendo o se te hará tarde.-digo mientras me acerco a su mejilla para darle un beso a lo que él sonríe gustoso.
•

Han pasado ya tres meses desde la primera vez que quede con Daniel y desde entonces solemos quedar todos los fines de semana para vernos un rato. No ha vuelto a surgir ningún beso pero si miradas de deseo por parte de los dos y se que el hasta que no le diga que creo que es el momento no va a intentar nada. Nunca hemos sacado el tema, pero si lanzamos indirectas.
Hoy he quedado de nuevo con el ya que el empieza ya las vacaciones de verano las cuales yo empecé hace unos días atrás.
Me encuentro en el salón de casa de Shawn contándole que cada vez siento más cosas por Daniel pero noto como que está distante y no me presta atención.

-Shawn, eeeeh,¿me escuchas?-digo hasta que al fin captó su atención.

-Ey, si si, lo siento pero es que... últimamente no duermo bien...

-Ya me estás contando que te pasa.-digo en un tono amenazante y reímos.

-Pues verás... es que no te voy a mentir. Me preocupa que Daniel te pueda lastimar... se que estáis muy unidos pero no se, hay algo que no me cuadra.

-Shawn, ya hemos hablado esto cientos de veces...-me doy un suave golpe en la frente.-bueno, creo que debo irme, Daniel está ya esperándome.-digo dándole un beso en la mejilla y me marchó.

Llego al parque donde he quedado con Daniel, que lleva su maleta. Me acerco a él que parece estar un poco nervioso y a unos pasos antes de llegar me sorprende alguien cogiéndome de la cintura y tapándome los ojos a lo que yo grito asustada.

-¿Quien soy?-dice una dulce voz tras de mi, y ahora mismo estoy que no me lo puedo creer.

-¡Jack!-digo mientras apartó su mano de mis ojos y me giro para abrazarle y puedo observar que detrás de él también están Corbyn, Zach cogido de la mano de Melissa, Elena y Jonah.
Me tapo la boca sorprendida de verles a todos juntos y con sus equipajes.

-Dios, enserio no me esperaba esto...-digo con los ojos bastante húmedos y todos sueltan un 'ohh' a lo que empezamos a reír.-¿donde van todos con sus maletas? Ósea, Jack lo entiendo y Daniel también por qué viven aquí,¿pero los demás?.-intentan hablar todos a la vez pero yo les miro confusa.

-A ver, dejarme hablar.-dice Corbyn levantando sus manos.-Los padres de Jack están de viaje durante esta semana y nos vamos a quedar todos en su casa, tu incluida.-dice guiñando un ojo y sonriendo.

Estoy bastante contenta, pero aún no he tenido la oportunidad de saludar a Daniel y me encuentro con muchas ganas de ello, lo intentó buscar con la mirada y lo encuentro hablando con Jack, así que me acercó lentamente.

-Daniel, hola.-digo sonriéndole.

-¡Princesa!-dice abrazándome. Amo cuando me dice princesa, es un apodo que me ha dejado puesto y yo a él le llamo bae. Es un abrazo cálido y largo, creo que podríamos estar así horas y horas, pero nos separamos al sentir las miradas de todos clavadas en nosotros.
Vamos camino a casa de Jack y cada uno va manteniendo conversaciones con otros, yo voy cogida de la mano con Daniel pero ninguno de los dos habla, solo nos dedicamos a escuchar las alocadas conversaciones de los demás.

Llegamos a la casa de Jack donde el les va indicando que habitaciones tendrá cada uno y mientras dejan sus maletas en la habitación yo bajo a hablar con Jack a La Cocina.