¿¡Guerra de Sexos!?

- Capítulo IV - Peleas en la autopista

Dedicado a la persona que ahora me hace feliz D.H

× Z O E  Y  H A R R Y×

Zoe condujo de una forma nada habitual, nada "Normal", nada a la forma de Zoe, gracias a la imprevista interrupción de Harry.

Trató de evadir el auto que se encontraba frente a ellos ¿ellos?, para Zoe era algo nuevo eso de «ellos» en el auto. Siempre prefería conducir sola y escuchar música relajante.

-¿Ahora tengo a un copiloto? -pensó- no es un «copiloto» era un idiota- volvió a gritar en medio de una maniobra.

-¡Que haces aquí! -le gritó ella al lograr estacionar errante en el centro de la autopista- ¿quien te invitó a entrar? Espera ¿Quien eres tú? ¿Intentas robar mi auto... Secuestrarme? ¡Auxilio! -Trato de abrir la puerta para escapar.

-Calmate ¡Dios!-la sostuvo el brazo con suavidad- Soy yo, Harry. El chico que estuvo contigo en la compañía -se paso al asiento delantero.

-¿Harry? -sus ojos parecían a punto de estallar- ¿Que diablos haces aquí?

Harry la soltó al ver que se había calmado, o al menos un poco.

-¿He? No sé, no tenia transporte y pues... -hizo una larga pausa.

-¿Y? -Zoe lo fulmina.

-Estabas sola, necesitabas compañía. No has leído la prensa, la inseguridad esta desatada -movió la cabeza de un lado a otro.

-Maldito idiota, casi haces que tengamos un accidente.

Zoe comenzó a golpearlo.

-Basta, basta -nuevamente la tomó del brazo, luego del otro y la miró fijo- respira bestia, respira. No estas en peligro, no vengo a violarte, secuestrarte, robarte el auto, succionar tu sangre, nada. -la observó con una risa al comprender las babosadas de que estaba diciendo- por cierto, no sabía que decías malas palabras, eres toda una criminal -Hizo un gesto sexual.

-¡No me digas bestia! -se soltó de sus brazos- ahora largo de mi auto.

-Por favor, no puedes abandonarme en la autopista, solo. -hice énfasis.

Zoe observó a Harry irónica.

-Largo. -luego se quedo en silencio, mirándolo fijamente.

Harry trató de suplicar un poco más y finalmente aceptó llevarlo algunas cuadras hasta la estación mas cercana.

-Esta bien, te llevaré pero tengo condiciones en mi auto.

-Cariño, me llevarás solamente, no tendremos sexo ni iremos de viajes -sonrió.

-Entonces vete. -señaló la autopista.

Harry se quedó pensando, en una constante indecisión. El hecho de saber por que Zoe había aceptado que se quedara y algo que aún mas intriga le daba, ¿Cuales eran las reglas? A comparación, quedarse en la autopista era un idiotez.

-Maldita curiosidad -Pensó- tranquila, tranquila. ¿Cuales son esas "Condiciones"?

Zoe lo observó girando los ojos.

-Las "condiciones" -Hizo unas comillas con sus dedos, al igual que Harry lo hizo- están en la guantera, solo debes firmarlas.

-¿Firmar... Qué?

Harry sacó de la guantera una hoja blanca con una lista de "condiciones" que debía al final de esta, firmar y estar de acuerdo con cada una.

-¿Por que tienes estas "condiciones" en tu guantera? ¿Por que son tantas? ¿Por que eres así? ¿Debo aceptar cada una? ¿Al menos podré cambiar algo? Siento que ahora esto es cincuenta sombras de..-pensó un poco- de Grey y que este, es su contrato.

-Muy gracioso -Zoe encendió el auto- ¿Por que no las lees? Y así guardas silencio un poco... Quejón -susurro- además, deja de repetir "condiciones" empieza a sonar raro.

-No es que sea "Quejón" es solo que estas "condiciones" son estúpidas. Diablos ahora hiciste que odiara las comillas.

-Eres tan infantil, eres como un niño... -Zoe pensó y dijo- Las comillas son magníficas. Ahora te bajas o lees, aceptas y nos vamos.

Zoe comenzó a conducir.

-Esto es presión -levantó las cejas.

-Y tu tan infantil -levantó su dedo del medio.

Harry hizo lo mismo. Y comenzó a leer...

-¿Nunca comes en el auto? ¿Y si vas apresurada?

-Nunca lo estoy, siempre despierto una hora antes del desayuno.

Harry se extrañó. Él amaba comer en el auto, es donde mejor se encuentra la comida. Hace unos días encontró unos tacos de carne que estaban magníficos.

-¡No! No puede ser. -Gritó.

-¿Que sucede? -se asustó un poco Zoe, reduciendo exageradamente la velocidad.

-NADA DE SEXO ¿ESTAS LOCA? ¿DONDE CREES QUE CREARON EL LIBRITO DE LAS POSICIONES? JUSTO EN UN LUGAR COMO ESTE -bajó de nuevo la voz- incluso pudo haber nacido en un auto como estos.

Harry rió.

-Muy gracioso. El sexo no se descubrió cuando nacieron los autos -su mirada se mantenía en la vía de asfalto, pero la conversación hacia que desviara un poco los ojos- por personas como tú, la ignorancia se respira en el camino.

-Acaso ¿no te gusta hablar de sexo? -la miró y Zoe se sonrojó un poco- ¿Por que cambiaste el tema tan deprisa?

-¿Eh?

×× Próximo Capítulo ××
Muy pronto.