Iba caminando rumbo a mi casa todo a mi alrededor daba vueltas y vueltas sin parar, no podía ni creer que lo que paso fuera verdad, parecía un sueño algo irreal, pero lo que paso no era lo que importaba sino lo que iba a pasar eso era lo que realmente me aterrorizaba, me aterrorizaba encaminarme hacia lo desconocido
Iba tan distraída que pase junto a mi casa y seguí caminando sin siquiera percatarme, cinco minutos después me encontraba cerca del muelle desorientada, así que tuve que caminar de regreso, después de todo lo que camine sentía que mis pies iban a estallar, era un infierno que me parecía infinito, pero después de un buen rato por fin llegue a mi casa
-Hola ¿Cómo te fue mi amor? ¿Qué paso? ¿Por qué te tardaste tanto en llegar?.-pregunto mi madre alegre como siempre, aunque yo no me sentía con animo...
-Bien, no paso nada solo tarde un poco en salir por un trabajo, sabes estoy un poco cansada así que voy a dormir.- subí rápidamente las escaleras, entre en mi cuarto y cerré la puerta, me sentía mal por ocultarle la verdad pero no sabía cómo explicárselo y aúnque lo hiciera no me creería, quien creería algo así y dado que no era capaz de mentirle no me quedaba otra opción más que evitarla aunque eso también me hacía sentir terrible, pero con todo lo que había pasado ese era el menor de mis problemas y no tenía tiempo para pensar en ello, trate de dormir, pero no podía, estuve toda la noche dando vueltas.
Sentí que aquella noche había durado casi un siglo, cuando por fin amaneció me sentía cansada y muy nerviosa puesto que Jonathan vendría por mi muy pronto para terminar de explicarme toda esta locura, lo bueno era que por ser sábado mi madre dormiría hasta tarde y por ello no tendría que evitarla o mentirle y eso me alegraba, podría protegerla sin lastimarla.
Pero lamentablemente las cosas no resultaron como lo pensé, pues pese a ser sábado, mi madre se encontraba abajo en la cocina, tarareando una cancioncilla mientras preparaba huevos revueltos.
Estaba tan concentrada en idear un forma de escabullirme sin que mi madre se percatase, que no me di cuenta que había sonado el timbre... Jonathan estaba aquí, pero yo aun no estaba lista.
-Layla tu amigo vino a verte.-grito mi madre asomándose por la barandilla
-Espera ya voy, bajo enseguida
-Está bien apresúrate
Rápidamente me vestí me puse unos jeans y una blusa azul turquesa algo sencillo pero mucho mejor que la piyama que traía puesta hace unos minutos
En mi opinión la casa de Layla tenía un exceso de color y de adornos, había cuadros por doquier, desde el momento que entre pude observar que la madre de Layla tenía una "pequeña" obsesión por el arte, figurillas de barro, cerámica, plástico, vidrio y porcelana se encontraban por doquier dándole vida a la casa, lo que en verdad me sorprendió fue que pese a el exceso de color la casa no se veía abigarrada.
-¿Quieres algo de tomar?.-pregunto amable la madre de Layla, rápidamente me límite a negar
-¿Estás seguro?.-volvió a insistir.
-Si, no se preocupe, estoy bien
-De acuerdo.-dijo un poco desanimada, abriendo paso a un silencio incomodo, ella pareció notarlo por lo que pregunto- ¿Qué me dices de un bocadillo?
-Ya he desayunado, no es necesario, gracias.-conteste subiendo el tono un poco mas de lo necesario
Ella se dio la vuelta un tanto indignada y volvió a adentrarse en la cocina.
No me agradaba rechazar a la madre de Layla pero... no me agradaba en absoluto comer comida mundana, era capaz de tolerarla, pero aun así se me hacia algo mm...cual es la palabra, a sí, asquerosa, por lo que prefería evitarla en la medida de lo posible
ESTÁS LEYENDO
Entre Obscuridad Y Sombras
Science FictionElla es Layla una común chica de diecisiete años, con una vida completamente normal y despreocupada. Cuando de pronto su vida da un giro de ciento ochenta grados, todo cambia radical mente...Layla descubre la existencia del mundo de las sombras y n...