Capítulo 5

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Narra Laura
Desperte por los rayos de sol que me daban directamente en el rostro, como si fuera instintivo abri los ojos con rapidez y algo de angustia que se disiparón cuando vino a mi memoria todo lo del día anterior volté hacia arriba a lado de  mi estaba abrazada a un humano, grité haciendo que este se despertara.

-¿Qué pasa? - pregunto extrañado y aun sin cambiar de posición

-Sueltame quieres- esta más que una pregunta era una orden.

- ¿Porque ? - hizo un puchero como si fuera un niño de 5 años -Estamos muy comodos así no crees - dijo abrazndome y pegandome más a él - yo me trataba de separarar pero en esa posición hacer un solo movimiento era más que difícil - Aparte no te quejabas cuando estabas dormida en mi pecho - sin pensarlo dos veces le di con la rodilla en donde mas le dolia haciendo que Ross callera al suelo.

- ¿Te caiste ? - pregunte con ironia riendome

-Mierda porque lo hiciste - se quejo

-No me soltabas- dije restandole importancia y parandome de la cama hacia el baño...pero al momento de tratar abrir la puerta Ross la cerro posicionandome entre esta y él.

- ¿A donde vas? No hemos terminado- sonrio y acorto la distancia entre nosotros.

-Mira humano te lo dejare en claro- proclame siendo yo la que se acerco más - da un solo movimiento, di otra estupida frase o causame otro maldito problema y será lo ultimo que hagas en tu vida- su expresión cambio de estar sonriendo a estar a terrado y despues a sonreir aun más. Que diablos que causaba alegría, lo que habia dicho haría que cualquiera se fuera y no regresara ya, pero el no era cualquier humano, Ross no me habia causado problemas... ÉL era el problema. Su voz me saco de mis pensamientos.

-Creo que correré el riesgo- dijo  y se alejo, entre al baño me di una ducha me  vestí y sali, el mortal estaba ya vestido y con su equipaje en mano. - Andando dulzura no tenemos todo el día ¿o si?. Digo si nos quedamos los dos solo en esta habitación por más tiempo no se como resulte- esbozo una  sonrisa perversa.

-Tal vez seria bueno quedarnos - insinue, Ross inmediatamente se lo creyo ya que en su expresión podia ver que tan sorprendido estaba.

-¿E..enserio? - pregunto, dios sabia que los humanos eran credulos pero hasta un idiota sabia que solo estaba jugando.

-Obviamente no andando- dije volviendo a mi expresión ilegible de siempre.

-Pero...yo- abri la puerta sin voltear a verlo

-Muevete quieres, necesito llegar pronto- ordene.

Creia que tan facil iba a cambiar no "sin compasión" "sin sentimientos" respetí esas palabras en mi mente como si estas pudieran volverme a hacer la Laura de siempre, la Laura fría, la Laura que debia ser...

Uff... Hace mucho que no escribia esta novela, realmente lo siento pero ahora que volvi estare mas activa lo prometo.

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Ángel Negro - RAURA- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora