She's a good girl (she's such a good girl)

Safety pin

Una tarde lluviosa, muy característica de la ciudad, las pocas personas que caminaban por la calle lo hacían debajo de un paraguas o cubriéndose con lo que fuera e iban corriendo para no mojarse de mas. Algunas personas disfrutaban de la lluvia, como Jamie, enfundada en su chaqueta gruesa ahulada de color lila con la capucha puesta, jeans y botas de lluvia color azul claro con dibujos de ositos, su bolso cruzado sobre el hombro izquierdo y moviendo la cabeza al ritmo de la música que salía de sus auriculares, Strip that down, el nuevo sencillo de Liam y lo estaba disfrutando. Al llegar a la entrada de la cafetería Walden , abrió la puerta haciendo sonar la campanilla que ahí colgaba anunciando si alguien llegaba o se iba.

Se sacudió los pies en el tapete de Bienvenidos y se bajó la capucha de la chaqueta asi como se quitaba los auriculares apagando su móvil que lo traía en el bolsillo delantero de los jeans.  El local estaba como siempre a esa hora, con muy pocos clientes, un par en las mesas del frente, un grupo de seis en las mesas del centro y dos personas en la barra, casi a cada extremo.

Siguió su camino rumbo a los vestidores que estan junto a la bodega por detrás de la barra, hacia el otro lado de donde uno de los clientes estaba sentado. Se quitó la chaqueta y la colgó en un gancho dentro de su casillero, se acomodó su playera blanca de los Rolling Stones y dejó su bolso aun lado de su chaqueta y se puso su delantal negro con el nombre Walden en la parte del centro en colores rojo y amarillo. Se ató el cabello en una coleta alta, buscó en su bolso algo de brillo labial y se lo puso con mucho cuidado, era un color durazno muy claro, casi imperceptible. Cerró su casillero y salió rumbo a la barra cuando Alma, la otra mesera la cogió del brazo.

-Hay un chico que lleva dos horas ahí sentado.- señaló con la cabeza hacia el lado de la barra - dice que no ordenará nada hasta que tu lo atiendas - le dio un codazo amistoso y se metió en la cocina. Jamie ignoraba quien podía ser pero en cuánto salió a la barra, el chico alzó su mirada y le sonrió. Jamie se sonrojó furiosamente, bajó la mirada sonriendo y mordiendose el labio inferior con algo de pena, se acercó a paso lento y se posó frente a él con la libretita y el lápiz para tomar la orden listos y en posición, Jamie le sonrió de vuelta.

-Volví.....- Luke se recargó sobre la barra lo suficiente para darle un beso en la mejilla y volver a su lugar con la vista perdida en el menu. Jamie sonrio mas, recordando la platica que había tenido con Kitt hacía dos días.

-Estás prácticamente describiéndome a un principe azul- dijo Kitty mientras caminaban por el parque empujando el carrito de Charly.

-No lo se Kitt, es... Demasiado perfecto, digo todo en ese momento- Jamie pasaba su mano por su cabello y recordó cuando Luke le dijo que le gustaba rubia pero tenía curiosidad por verla castaña, parte de la platica que tuvieron cuando la invitó a desayunar.

-Jamie, el chico ya te conocía, ya se había fijado en ti... Cuál es el problema?

-Que.....bueno...es difícil de explicar.-Jamie metía sus manos en las bolsas de su suéter gris.

-Le sigues siendo fiel a Harry?-  Kitty se puso sería y la volteó a ver deteniendo su caminata. Jamie desvío la mirada y se agachó a cubrir bien a Charly que se le había bajado un poco el gorrito que traía puesto.  Kitty suspiro pesado. 

-No Kitt, Harry no tiene nada que ver.- Jamie retomó su caminata y Kitt la seguía muy de cerca.

-Entonces? Me dijiste que el chico es lindo, me lo describiste con una sonrisa de ensueño y resulta que no habrá segunda cita.

-No habrá segunda cita porque no hubo una primera.- salieron del parque y ya iban por la acera rumbo a la casa de Kitty.

-Esa invitación a desayunar me dice lo contrario. Pero tienes razón, él no es Harry.