Pretendiendo que te amo {PAUSADA}

Capítulo 14

—¿Hola?

—Megan está bien.

—Me alegra.

No sabía que más decir, simplemente quería llamarla.

—¿Cómo vas con tus estudios?

—Bien...

Era una de las pocas veces que hablábamos por teléfono, simplemente por ocio.

—Creo que deberíamos conocernos más.

—¿Qué?

—En caso de que mis papás pregunten o algo.

—¿No es porque quieres compartir mis secretos más oscuros con tu secta?

—¿Qué?

—Era una broma.

—Oh, claro. - reí un poco, estaba demasiado distraído en pensar cómo seguir la conversación que a duras penas la escuchaba.

—¿Dallas, estás bien?

—Si, es sólo que...

—Por favor continúa.

—No sé qué es lo que pasa. - dije recostándome en la pared.

—¿Dallas estás bien?

—¿En verdad estás preocupada por mi? - imagine como fruncía el ceño —No me mires así.

—Ni siquiera me estás viendo.

—No, pero te conozco, al menos una pequeña parte de ti.

—Dallas...

—No, por favor, simplemente escucha. - le rogué, no tenía ni la menor idea de lo que estaba diciendo pero sé que en el fondo era lo que he estado tratando de decirle desde hace un tiempo —No entiendo como puedes fingirlo.

Espero un momento, si ella se quedaba callada, yo haría lo mismo, si ella preguntaba no tendría más salida que seguir hablando.

—¿Fingir qué?

—Que te gusto, por un momento actúas como la novia perfecta y después somos completos desconocidos... ¿Siquiera te agrado? - guardó silencio — ¿Por qué siempre estás alejándote?

—¿Dallas, estás en la primera escala?

Empezar a sentir cosas, sin saber que significan... Lo estaba, estaba en la primera escala.

—No, sólo me preocupo como amigo, no quiero lastimarte y perder la apuesta. - me reí, pero ya la había perdido, las barreras que Alison montaba realmente me lastimaban, no sólo el rechazo sino saber el control que ella tiene sobre mi... Y yo sólo soy una billetera portátil para ella.

—¿Está bien si voy a tu casa por unos minutos?

—Por supuesto, no es como si fuera la primera vez.

—Pero es la primera vez que voy por esta razón. Tengo que colgar, hablamos luego.

Colgó el teléfono y trate de analizar correctamente lo que había pensado hace un momento. ¿Por qué Alison tiene un efecto sobre mi? Ella cambia demasiado rápido de opinión, trata de alejarse y siempre dice que lo buena que es se debe a su actuación ¿Entonces quién es la verdadera Alison? No me gusta, lo sé, no se supone que te sientas confundido cuando te gusta alguien, simplemente lo sabes quieras o no gustar de esa persona, lo sabes.

Recibí otra llamada, esperaba que fuera Alison pero era Megan.

—Hola Dallas.

—Hola Megan.

—Nos vamos reunir en el bar ¿vienes?

—No creo que pueda, tengo asuntos que atender.

—Sobre Alison. - se notó el disgusto en su voz.

—Sobre mi.

—Por supuesto. - dijo sin creerme.

—Aunque no me creas es así, - siempre era así, cuando estaba con Alison no hablábamos de nosotros hablamos sobre mi, tal vez es una de las razones por las que me siento bien estando con ella. —Hablamos luego.

—¿No te importa lo que piense?

—¿Por qué siquiera deberías pensar en con quien estoy?

—No me importa si no estás con Alison.

—¿Por qué tanto interés en ella? Parece que te gustara. - dije en tono de burla.

—Me gusta tú. - dijo seria.

—Sabes que no siento lo mismo.

—¿Pero, sientes algo por ella?

—No y ella tampoco siente algo por mi.

—¿Entonces por qué has cambiado?

— No lo he hecho. 

— ¿Ya te acostaste con ella?

— Megan.

— ¿Lo hiciste? - estaba furiosa, apretaba con fuerza su puño.

— No.

Ella mostró una sonrisa triste. — Hace cuanto salen

— No estamos saliendo.

— Dallas, tú no eres el tipo de chico que tiene amigas, sólo te acuestas con las chicas y las dejas perdidamente enamoradas de ti, ¿estás con Alison porque quieres sexo?

— Es demasiado trabajo, incluso para mi sería algo complicaado que ella accediese.

— ¿Entonces por qué estás con ella?

— Trabaja para mi.

— Dallas no inventes excusas.

— No lo hago, ni siquiera tengo porqué decirte esto pero sólo tienes que saber que no tienes nada de que preocuparte.

— ¿Así que no te enamoraras de ella?

— Sin importar cuanto examine las posibilidades, no es posible que haya un amor real entre ella y yo, y si fuera así sería unilateral.

— ¿Por parte tuya o de ella?

— Vas a llegar tarde al bar.

Ella se fue porque sabía que no le respondería o tal vez estaba asustada de la respuesta, y no era la única.