CONNECTION 》Suga; M.Yoongi || BTS

Capítulo VIII

(Park Lee Sun)

Al abrir la puerta, un delicioso aroma a café y galletas recién horneadas me invadió. Después de haber corrido a toda velocidad junto a Yoongi para irnos de la escuela, nos encontrábamos ahora en una hermosa cafetería en el centro de la ciudad. Estaba muy emocionada, al fin tendríamos una conversación normal como amigos. Me acerco a la caja y en el momento de pedir, una voz me interrumpe.

-Un expreso y un capuchino, por favor-

Me quedé atónita mirando la situación, ¿Cómo sabía Yoongi que ese era mi café favorito? ¿Será que su intención es pagarme el café?

De repente su mirada se quedó fijada en la mía y su semblante cambió drásticamente por uno indiferente

- ¿Qué haces allí? ¿Acaso no vas a pagar?

Desperté de mi fantasía, en donde Yoongi pagaba el café y saque rápidamente mi billetera

-¡Ah sí! Aquí está-

-Pasen al lado derecho por favor. Sus cafés estarán listos en un momento- Nos dijo la chica de la caja.

- ¡Muchas gracias!- Dijimos al mismo tiempo Yoongi y yo.

Esperamos durante un momento al costado de la caja, hubo un silencio muy incómodo. La verdad es que no sabía de qué hablar, no es que Yoongi me ponga nerviosa ni nada por el estilo, lo que pasa es que no había tenido un verdadero amigo desde hace mucho, bueno, no puedo contar aquellos compañeros que se dicen "amigos" pero en verdad no lo son. Con la última persona con la que tuve una "conversación de amigos" fue hace tanto, tal vez años, la verdad es que no quiero ni recordarlo, esa memoria será parte de mi pasado y no puedo cambiarlo, siempre tendré que vivir con este rencor y tristeza.

-Un expreso y un capuchino para Park Lee Sun-

Me acomode de mis muy profundas reflexiones al escuchar que mi orden estaba lista y al ir a buscarla, no estaban... mis cafés no estaban. Miré a todos lados, hasta que vi a Yoongi sentado junto a la ventana tomando su café y enfrente de él, mi café. Me sentí mucho más aliviada y fui a sentarme en la mesa.

-Gracias por avisarme- Le dije a Yoongi

-Eres muy distraída ¿No?- Decía, levantando su café para beberlo.

- ¡¡No lo soy!!- Tomé mi café y al beberlo un poco del muy delicioso líquido se deslizó por mi mentón. ¡Qué vergüenza! Quede como tonta.

Yoongi solo rió por mi torpeza y lo miré con mala cara.

- Park Lee Sun, sí que eres rara- Dijo riendo.

-¡No lo soy!-

- Claro que sí. Me tiraste una pelota, luego te traté de buscar y no tenías amigos, te encontré en la azotea de la escuela ¡TOCANDO EL PIANO! y para rematar invitaste a un profesor que claramente tenía la intención de violarte ¡A TU CASA!-

-Mira, lo de la pelota fue un accidente y tú lo sabes, ¡TE PEDÍ DISCULPAS!, lo del profesor tienes la razón, él quería violarme y fui demasiado tonta para darme cuenta. Y lo del piano... Es una larga historia-

-Quiero escuchar esa larga historia, es lo más raro que he visto en mi vida-

-Ok, te la cuento, solo prométeme que no te vas a reír-

-Trataré-

-¡¡Yoongi!!-

-¡OK! ¡NO VOY A REÍRME!-

Flashback

Era el primer día de clases estaba muy emocionada por hacer nuevos amigos, en mi antigua escuela no había tenido muy buenas experiencias y solo quería comenzar de nuevo.

Llegue a la escuela, entre a la sala de clases; todos hablaban muy animados y me sentí un poco aislada. Cuando tocó la campana todos se fueron a sus asientos previamente determinados. Cuando llegó el profesor nos hizo presentarnos, luego nos hablaron de las clases y las nuevas metodologías. Al finalizar, todos se levantaron, traté de hablar con unas chicas que estaban en mi clase, pero no pude, se me hizo imposible por lo que me fui hacia el patio, o mejor dicho a recorrer la escuela. Analicé todas las salas hasta que me encontré con una que por algún motivo me llamó la atención. La sala de música. Entré a esta y estaba abandonada, literal, estaba polvorienta y muy obscura, me acerque un poco y mis ojos vieron el piano que yacía allí. Corrí hacia este y comencé a tocar, no lo hacía mal, bueno, había tenido clases por 10 años. Estaba muy emocionada, estaba en el último acorde, cuando... PUM. Mire al piano preocupaba y vi que lo había roto. ¡Pero qué imbécil!

Mis pulsaciones se aceleraron... ¿Qué iba a hacer? Mi cerebro comenzó a trabajar a mil por hora para encontrar una solución hasta que... ¡BINGO!

Me acordé de cuando estaba en mi recorrido por la escuela y subí a la azotea, no había nadie allí, por lo que cuando todos se vayan lo dejaré ahí, total nadie viene aquí, pero me preocupa que si tienen esta sala como bodega y luego vienen a buscar el piano aquí, descubran que está roto. Lo mejor que puedo hacer es dejar el piano allí arriba y poner esa manta de terciopelo acomodada de tal forma que parezca que el piano sigue aquí abajo.

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-¿Entonces rompiste un piano y lo fuiste a dejar a la azotea?-

-Sí-

-Esta es la historia más ridícula que me han contado en la vida- Yoongi comenzó a reír

-Ya, basta de burlas-

-Ok Chopin, vamos-

-Ok- Dije con mala gana.

Salimos de la cafetería, mire la hora y me di cuenta que se me hacía tarde, debía estar en casa. Mamá se enojara conmigo si no estaba en casa, hoy vendría la abuela y hace mucho que no la veía.

-Yoongi me tengo que ir, lo pase muy bien hoy-

-No fue desagradable-

-Ja Ja ¡Que chistoso!-

Yoongi comenzó a reír al igual que yo. Me sentía muy bien hoy.

- Bueno, adiós Yoongi- Dije caminando de espaldas mirándolo y moviendo mi mano para despedirme.

-Adiós Lee Sun-

Le sonreí y seguí mi camino hacía mi casa, estaba muy feliz. No hay nada mejor que una tarde que te deje con un buen sabor de boca y de corazón.