Mi vida, tu vida (George Weasley y Tú) (Titulo provisional)

Hogwarts ¡Alla voy!

-iAngelica Tolvert! ¿Quieres mover tus piernas hasta aquí para poder desayunar e ir a la estación 9 y 3/4?

-Si mamá...- Dije mientras bostezaba

-Buenos días- Le dije a mi madre dándole un beso en la mejilla y cogiendo la tostada que ella había preparado.

-Rápido hija o llegaremos tarde

-Mamá no puedo comer más deprisa o me voy a atragantar

-No me importa- Dijo riéndose

-iBuenos días familia!- Dijo mi padre con legañas en los ojos, por lo que parecía se acababa de despertar el también, eso a mamá no le iba a gustar nada.

-¡Henry! ¿Que haces despertándote ahora?

-Pues a la hora de siempre ¿no, Carol?

-Hoy es el día en el que tu hija va al colegio por primera vez, por si no lo recordabas, y ya nos estamos retrasando.

-Lo había olvidado...

-Ya veo

          Rápidamente toda la familia nos pusimos a desayunar y vestirnos. Una vez me vestí terminé de arreglar mi baúl y costosamente lo cerré. Cogí con sumo cuidado a Daenerys, mi lechuza y bajé a la entrada, lista para emprender el viaje que me llevaría al colegio que tanto ansiaba visitar.

          Después de, con polvos flu, llegar hasta la el anden 9 y 3/4 empecé a acribillar a mis padres con preguntas:

-¿Pero, y como es Hogwarts? ¿Y cual es la mejor casa? ¿Y en que casa quedaron ustedes? ¿Y conocen a algún profesor de allí? ¿Alguno de ellos es simpático? Y sobre todo ¿Podré hacer bromas? Decirme que sí por favor... Un año entero sin hacer bromas es... Muchiisimo tiempo- Dije, y me quede espectante.

-Angelica, ni se te ocurra hacer ninguna broma ¿Entendido? Como me llegue alguna lechuza de mi amigo Albus... Vas a tener problemas- Dijo recriminandome con el dedo

-Podrás hacer tantas bromas como quieras- Dijo mi padre en un tono tan sumamente bajo que mi madre no pudo escuchar- Eso si, por favor que no te pillen o... Te las tendrás que ver con tu madre... Y no es recomendable verla enfadada, te lo digo por experiencia- Dijo esto último riéndose.

-Es prefecto, estudiaré magia, algún día podré ser profesora de pociones como el tio Horace

-Claro que si pequeña, ahora entra en el tren o todos esos sueños no se podrán cumplir- Dijo mi madre sin poder contener las lagrimas- Te vamos a echar mucho de menos pequeña.

-Y yo a vosotras grandes- Dije riendome mientras me subía al tren.

      Como seguía mirando a mis padres no pude notar que alguien más estaba frente a mi en el tren y al ir a avanzar choqué con esa persona.

-Mira por donde vas niña estúpida- Espetó el grotesco chico. 

          Este chico era moreno y alto, especiamente feo y mayor que yo, la verdad es que su cara daba mucho miedo.

-Si, tendré que tener cuidado la proxima vez que me tope contigo por que con esa cara es muy probable que me vaya a asustar.

-Mocosa insolente como te atreves a decirme eso- Dijo el chico sacando su varita del bolsillo.

-No te atrevas a usar la varita con esa pobre niña Marcus. ¿caso no te atreves a pelearte con más mayores y por eso tratas de asustar a las niñas pequeñas?- Dijo un pelirrojo a mi espalda.

-Callate Weasley- Dijo ese tal Marcus, y se fué.

      El tal Weasley me ayudo a recoger las cosas que se me habían caído al suelo y me dijo:

-No te preocupes por Marcus, no todos aquí somos tan feos e imbéciles como el. Soy Fred Weasley por cierto.

-Angelica Tolvert, un gusto. 

-Fuiste muy valiente al enfrentarte a el.

-Se lo merecía. Pero esto no va a quedar así, la venganza se sirve en forma de broma- Dije riendome.

-¿Acaso te gustan las bromas?

-¿Que si me gustan? ¡Me encantan!

-Ven a nuestro vagón quiero presentarte a mis amigos.

Y eso es todo por el capitulo de hoy lindas damas. Proximamente más y mejor.