Fue cómo si todo el cliente en ese restaurant parase de forma imprevista.Cómo si sólo fueran ellos dos en ese hermoso lugar,sin acordarse de nada en específico.Aquella inmensa sonrisa de oreja a oreja de Carlos hizo que la castaña de ojos grises se sonrojára y dejara una pequeña risita sin que los demás se dieran cuanta alguna.El mesero interrumpio.
AVANCE!!!