Lo irreal es real.

"¿Qué? No puede ser" pensé. Acabo de ver a un brujo y a una hada pasar tranquilamente hablando junto a mi. Puede que solo sean personas disfrazadas pero... toda mi familia (excepto yo) siempre ha creído en magia y eso. Decido ir a la biblioteca; puede que investigar sobre esto me ayude a saber si de verdad existen.

Cuando llego, veo a la bibliotecaria que me saluda con su habitual 'shh'. La ignoro y voy hacia la sección de seres sobrenaturales. Paso toda la tarde en este lugar silencioso y ya creo que no voy a encontrar nada cuando una chica pálida entra por la puerta, es baja, de unos 14 años, su pelo liso le llega por los hombros,  sus labios son de un rojo intenso y es tan oscuro como sus ojos. Va directa hacia mi, y reconozco que me asusto, pero pasa por mi lado y continúa andando para coger un libro. Se sienta a mi lado (porque es el único sitio que queda libre) y, puedo ver que el libro que cogió se titula: 'La verdad sobre los seres sobrenaturales' Puede que ahí esté todo lo que necesito para saber si existen.

-Perdona, -le toco el hombro para que me mire- ¿puede dejarme el libro cuándo termine?

-¡NO! -contesta.

-¿Por qué? ¡Ese libro no es suyo!-

-Emm...ya. Que...Quería decir que voy a llevarmelo a casa.-

-Vale, no importa. Gracias.-Está claro que no quiere que lea este libro. Me levanto y salgo por la puerta.

Ya es de noche. Voy caminando por la calle, sola, hacia mi casa cuando oigo pisadas. Normalmente no me asustaría, pero tengo un mal presentimiento. Me giro, no hay nadie, sigo andando, escucho pisadas. Me giro, no hay nadie, sigo andando, escucho pisadas. Me giro, no hay nadie, sigo andando, escucho pisadas. Y, alguien me golpea con, a saber qué, haciendo que me desmaye.