Capitulo 11

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Me encontraba en camino al parque, aun no podía creer como me pude comportar así con Guillermo hace rato, aunque él sea muy pesado conmigo cuando quiere cuidarme o protegerme de algo que por lo general ese algo sea una tontería, yo sé que él es sincero conmigo o eso creo...

Todos esos pensamientos me daban vuelta la cabeza, se me venían toda clase de pensamientos como que Guillermo me quería de verdad o estaba enamorado de mí, obviamente descartándolos por ser simples tonterías, a él no le gusto, a Guillermo solo le gusta molestarme

Encontré una banca bajo la sombra de un gran árbol, el día estaba muy lindo no hacía mucho sol pero tampoco estaba frio, era simplemente perfecto, me senté allí y di un suspiro largo cerré mis ojos y enseguida la imagen de Guillermo se me vino otra vez a la cabeza, sé que debería sentirme como una mierda por tratarlo así y golpearlo, pero enseguida recordé que antes de ir al hospital él se comportaba como todo un maldito conmigo, además que perdí mi virginidad con él y mi dignidad aquel día de esa maldita fiesta

Sinceramente no sé porque me siento tan furioso con él, además al parecer de ahora en adelante siento que me hará la vida imposible como fue al inicio cuando recién nos conocimos, en fin trate de dejar mi mente en blanco, dejar de pensar tanto en esa situación, solo quiero relajarme un rato en el parque, la brisa que golpeaba mi cara se sentía tan bien que no me di cuenta que me estaba empezando a dar algo de sueño, así que me levante y me arrime en el tronco del árbol que estaba atrás.

No sé cuánto tiempo me quede dormido pero mientras me frotaba mis ojos con mis manos y trataba de adaptarme a la luz que poco a poco iba llegando a mi visión, podía distinguir una silueta que poco a poco se iba deslumbrando más

-Hola Pascu- lo dijo de una manera alegre, tanto que me hiso sonreír

- ¿Cómo estas Mati?- le respondía mientras me acomodaba mejor en el tallo del árbol

- Eso debería preguntártelo a ti, después de que estuviste en el hospital- ¿Cómo te encuentras?- dijo esto mientras se acomodaba a mi lado

-Hmm bien creo, y gracias por venirme a visitar- esto último le dije mientras le daba un pequeño golpe amistoso en su hombro

Hey!, porque la violencia- dijo esto con gracia y haciendo una cara de ofendido

-Eres un mal amigo, no me viniste a ver- sentía algo de tristeza en realidad nadie me visito, al inicio se me hiso raro luego solo lo acepte

-No es mi culpa- me dijo esto mientras me levantaba la barbilla,- tienes un guardaespaldas muy gruñón-

-¿G-guardespladas?- no comprendía muy bien a que se refería,- ¿Cuál?, yo no tengo guardaespaldas -dije algo alterado

-Tranquilo peque-dijo esto con gracia- Era tu hermano, él no me quería dejar pasar, decía que tú estabas muy delicado y que con mi presencia solo te molestaría

- Ese maldito- más que palabras parecían gruñidos por parte mía, - él no tenía derecho de decir eso- me sentía frustrado tras haber oído su declaración

- no te preocupes, el caso es que ya te pude ver- y me guiño su ojo, acto que hiso que mis mejillas se enrojecieran

- Es verdad, y me alegro de eso- le sonreí y puse mi cabeza en su hombro

-Bueno y ya que te he podido ver, ¿por qué no nos vamos a mi casa así podemos hacer algo?, ¿Qué te parece?- me dijo esto mientras se ponía de pie, se veía feliz, así que solo asentí mi cabeza dando entender que si quería

Secretos de Hermanastros ( Gay - Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora