Nigth Soldiers

Encuentro. (Parte 1)

Dunkler Berg es una ciudad problemática, se podría decir que es una segunda ciudad Gótica, pues su lista de delincuentes, traficantes y familias de la mafia, es interminable. Aunque esta ciudad no tiene solamente eso, también cuenta con algo que la hace un poco especial y quizá, un poco siniestra, en Dunkler Berg contamos con muchos, por así llamarlos, científicos locos quienes han hecho ciertos tipos de experimentos en los habitantes de esta ciudad, algunos de ellos mueren mientras otros terminan con algo que se conoce como "poderes".

Las personas que poseemos esos "poderes" nos mantenemos ocultas u otras se dedican a hacer el mal, ya sea robando o haciéndose famosos por sus habilidades, pero ninguno de ellos dura mucho tiempo vivo, pues contamos con "enemigos" que se encargan de deshacerse de aquellos que tenemos alguna habilidad diferente, ellos cree que está mal que nosotros existamos, porque piensan que nosotros los llevaremos a su fin.

Cuando digo nosotros, es porque yo pertenezco a esas personas que nos mantenemos ocultas para salvar nuestras vidas. Soy una chica con habilidades diferentes, habilidades con las que nadie cuenta y que se pueda seguir categorizando como alguien normal. Mi "poder" es la creación de rayos y la transportación, otras habilidades con las que cuento sería la regeneración, el mejoramiento de mis sentidos y tenemos ciertas actitudes que demuestran que estamos alerta, en mí eso se presenta con el color de mis ojos, cuando cambian de azules a rubí, es que estoy alerta, pero a las pocas personas que he conocido que tienen "poderes", no todas pueden colocarse como yo, algunos reaccionan con un instinto animal y solo se limitan a atacar.

Mi celular comenzó a sonar sacándome de mis pensamientos, así que lo saque de mi bolsillo trasero y conteste.

-April- dijo Lee- hoy me reuniré con mi familia en la casa de mi hermano, te enviare la dirección y no puedes faltar, quiero que conozcas a mi hermano, es la única persona de mi familia que no conoces. Te espero- y me colgó.

-Supongo que tendré que ir- dije y salte del balcón en el que me encontraba.

Caí de pie en el suelo y comencé a caminar por la oscura calle que me llevaría a la casa del hermano mayor de Lee.

Lee es mi amiga desde hace unos años, pero he llegado a conocerla de tal forma que sé muy bien que se me niego a hacer algo que ella desea durante mucho tiempo, mi muerte está asegurada, por eso es que me veo en la obligación de asistir. Mi querida amiga no se ve como la típica chica agresiva, si no que se ve de cierta forma "adorable" , pues es rubia oscura, de tez blanca y suele vestirse siempre con colores claros, algo que hace que no se refleje su interior agresivo. Aunque seamos muy buenas amigas y compartamos muchas cosas, hay algo que no compartimos y es que ella no tiene "poderes" y no deseo que los tenga, de lo contrario ella estaría en muy serio peligro y no deseo eso para ella.

No me di cuenta cuando iba pasando por un callejón y tres hombres me rodearon.

-¿A quién le debemos agradecer que tamaña preciosura pase por estos lares?- dijo uno de ellos.

-Pues, a nadie que tú conozcas esta claro, no tengo amigos idiotas- dije seria y un poco molesta.

-La chica tiene agallas- dijo otro- es interesante, nos divertiremos mucho más.

-¿Esos son zapatos caros?- dijo otro de ellos- debe tener un buen trabajo, eso significa que tiene una muy buena billetera.

Qué bien, ahora me quieren asaltar. Este día va mejorando.

Los tres hombres arremetieron contra mí intentando quitarme mi billetera, pero los logre alejar y golpear, no fue mi mejor idea. Llegaron cuatro hombres más y ahora son siete contra una.

¡Esto es injusto!

-Ahora veremos cómo te defiendes- dijo uno de los recién llegados.

Todos se lanzaron contra mí logrando someterme y cuando uno de ellos iba a tocar lo que no debía, un chico cayó del cielo y lo golpeó.