Inalcanzable Liz

Malena

Solo faltaba el último. El maldito de Dylan.

Malena lo vio a lo lejos, estaba cerca de la barra donde servían las bebidas, Dylan estaba hablando con otro chico y fumaba un cigarro. 

Mientras se hacía paso entre medio de la multitud para llegar hacia Dylan iba pensando en ese día que la golpeó. Mientras más se acercaba más furia sentía, y sin darse cuenta empujaba groseramente a la gente que invadía su camino.

''Malena'', escuchó a lo lejos su nombre. Pero no le dio importancia, iba demasiado enfocada a su objetivo, nada la podría detener.

''¡Malena!'' Escuchó de nuevo y alguien la había agarrado del brazo. Se soltó bruscamente sin mirar a quien le había agarrado y siguió abriéndose camino. Estaba a punto de llegar.

''¡Malena detente!'' Liz le agarró del brazo, esta vez más fuerte, haciendo que se de la vuelta.

Malena no podía creerlo.

-¿Liz que mierda haces aquí? Tienes que irte ahora.

Le dijo preocupada mientras retrocedía, agarró a Liz de la mano e hizo que se mezclaran entre la gente para que Dylan no las viera.

-Lo vi todo. Absolutamente todo.

-¿De qué estas hablando? -le preguntaba Malena mientras miraba a todos lados.

-Lo que Wyatt y Dev le hicieron a mi primo y a Matt. ¿Que mierda les pasa? ¿Que carajo tienen en la cabeza? ¡¿Acaso están locos?!

-Cálmate, vas a hacer que nos descubran. -le dijo Malena inquieta abriendo los ojos grandes como platos.

Liz sacudió la cabeza, con una sonrisa amarga.

-Me había escapado de mi casa, para venir a decirte que quiero irme contigo, a donde sea, no me importa... Pero después de lo que vi... ¿Esta es tu forma de ocuparte de las cosas, de ''vengarte''? ¿Rebajándote al mismo nivel que ellos?

Malena impaciente sujetó el brazo de Liz y la llevó con ella a la fuerza, llegaron al baño que estaba ocupado, Malena entró y echó a los dos chicos que estaban allí dentro besándose. Una vez vacio el baño ordenó a Liz que entrara y cerró la puerta.

-¿Acaso te olvidaste de lo que nos hicieron a mí y a Wyatt o quieres que te refresque la memoria?- Le preguntó Malena enfadada.

-Sé que lo que les hicieron fue horrible, por Dios yo estuve ahí ¡Yo vi todo!. Pero esto... lo que ustedes están haciendo ahora... creía que se trataba de alguna pequeña maldad para hacerles, no una matanza, ahora cayeron al mismo nivel que ellos. Y se van a meter en problemas. Si yo elegí alejarme de ellos y de mi padre e irme contigo fue porque creí que no serías capaz de hacer estas cosas... Pero veo que me equivoqué.

Liz miró seria y dolida a Malena. 

Malena suspiró y sacudió la cabeza mirando para abajo. Luego de unos segundos volvió a mirar a Liz.

-No tienes idea de lo cansados que estamos de que la gente como ustedes siempre nos pisoteen, por ser pobres, homosexuales, rechazados por nuestros padres, raros, libres, despreocupados... Antes ya nos habían dado una de esas palizas como las que nos dieron tus amigos, lamentablemente en ese tiempo no fuimos capaces de defendernos ni de tomar venganza. Pero ahora, luego de que toda esta gente se entere de que no se pueden meter con nosotros, ya todo será diferente... Y vos y yo podremos estar juntas sin tener que huir a ningún lado.

Dicho esto último Malena trató de acercarse a Liz, pero ella retrocedió.

Liz trataba de contener las lágrimas.

-Dev casi mató a golpes a Kevin, mi primo. Cuando lo vi tirado en el suelo se me paró el corazón. ¡Mi primo, pase con el toda mi vida! Por supuesto llame una ambulancia... Si sabes que él fue quien los detuvo a Dylan y a Matt, porque viste lo mismo que yo vi ese día. Y aún así lo molieron a golpes. 

-Liz...

-¡No me toques! ¿Y sabes que mas? Todo este acto de chica ruda, despreocupada, que solo hace daño... sé que esa no es tu verdadero yo. Sé que por dentro sos muy diferente y me duele pensar que de verdad creí que conmigo te mostrarías como de verdad eres, pero ya veo que no. Veo que solo te gusta hacer daño y alejarte de cualquiera que te haga despertar algun grado de sentimentalismo o amor... Si sigues actuando así, llegará el día que de verdad ya nadie quiera ni siquiera amistad contigo por el daño que haces.

Malena no dijo nada. Cada palabra fue como una puñalada al corazón. En qué estaba pensando, en que momento se dejo influenciar tanto por esta niña mimada de papá.

-¡Todo lo que hice fue por ti! Pero si no eres capaz de verlo entonces es verdad que las nenitas de papa son unas malditas desagradecidas que usan a los demás.

-¡¿Que dices?! ¡Yo jamás te use!

-¡Oh, por favor! Por supuesto que sí. Me usaste para jugar a la hijita rebelde de papi para llamar su atención, y ahora que ya no me necesitas vienes a hacerte la maldita víctima para terminar todo. ¿Eso es lo que quieres verdad? Quieres terminar todo.

-Malena escuch-

Liz quiso tomar la mano de Malena pero ella no se dejó, y cuando estuvo a punto de llorar en frente de Liz se marchó cerrando la puerta con fuerza.