Over Again. ~ Secuela de Loverboy - Nathan Sykes Fanfic. (versión español)

Capítulo 30. || "Altos y bajos."

Cuando regresamos a casa de Ashley, su familia seguía afuera con la mía. En realidad no sabía qué estaban haciendo, tal vez algo para tratar de estar un poco más calmados, por lo tanto, llamé a Jay a ver si él estaba con ellos. Me dijo que se había quedado en mi casa, y, como sabía que no era de buena educación dejarlo solo, le pregunté a Ashley si podía venir. Ella dijo que sí, que quería verlo. 

No fue extraño que cuando Jay llegara, Ashley saliera corriendo a abrazalo. Lo admito, sí, me dio un poco de celos, pero, él es mi mejor amigo y ella mi novia, y verlos de esa manera me encantaba. Me gustaba la amistad que tenían, muchos podían envidiarla. 

Aún Ashley estaba un poco desanimada, por lo que Jay y yo hicimos todo lo posible para subirle el animo. Lográbamos sacarle una sonrisa a por ratos, pero supongo que todo era cuestión de altos y bajos. 

Más tarde, nuestras familias llegaron. Pedimos comida china y comimos todos. Podía ver que Ashley estaba muy incómoda, y, no sólo porque había mucha gente, sino porque todos sabíamos que aún se respiraba la tensión del accidente. 

—Bien, creo que es hora de que se vayan. Ellos necesitan descansar. —anunció mi mamá después de limpiar su boca con una servilleta—. Yo los puedo acompañar esta noche, si eso les parece bien. —concluyó, volteando su cabeza a un lado para ver a Clarissa. 

—No es—comenzó Clarissa, pero yo la interrumpí. 

—Está bien, mamá. Tienes que ir a la casa. Yo me puedo quedar aquí esta noche. —de repente los ojos de todos estaban posados sobre mí, pero yo sólo tenía los míos sobre la Clarissa, quien vio a Ashley para ver qué decía ella. 

No hubo comentarios entre ellas, sólo comunicación a través de miradas. 

Finalmente, Clarissa suspiró y dijo: —Está bien, Nathan. Es un lindo gesto de tu parte. 

Pude sentir mis mejillas calientes, aunque solo sonreí un poco. —No hay problema, de nada. 

Ashley se excusó de la mesa y entró a la cocina. 

Al rato me fui con los demás a buscar una mochila con ropa nueva en mi casa, y, cuando ya estaba saliendo nuevamente a la casa de los Underwood, me topé con Jay. 

—Oye, de verdad lo siento por dejarte solo. No sabía que esto iba a ocurrir. 

Jay palmeó mi hombro. —Está bien, yo también haría lo mismo. Sólo asegúrate de que ella esté bien, es una carga valiosa. —hizo el intento de reprimir una sonrisa—. Y, además, sabes que tu mamá me ama, así que no es un problema ni para ella ni para mí. 

Reí. —Tienes razón. ¿Nos vemos mañana para escuchar cuando pongan el nuevo sencillo en la radio? 

—Sí. 

Nano nos había enviado un correo, recordando que mañana iba a ser transmitido por primera vez en la radio el primer sencillo de nuestro nuevo álbum, para que lo promocionáramos y todo aquello, así que no no los podíamos perder, ya que todos también estábamos emocionados por ver la reacción de los fans. 

Regresé a la casa de Ashley cuando comenzó a llover, y noté que ya casi todas las luces estaban apagadas, excepto la de la cocina, en donde encontré a Clarissa tomando un vaso de agua. 

—Gracias por hacer esto por ella. Sabes que no le gusta expresar lo que siente, y sólo puedo imaginar lo que toda esta situación le está costando. —dijo con una voz tenue y débil. 

—No es sólo por ella, es por todos ustedes. De verdad les tengo aprecio. 

Sonrió débilmente. —Ya veo por qué Robert decía que eras diferente. Estoy de acuerdo con él.