do I wanna know?; caché.

CAPÍTULO I

Calle POV.

Ni que fuera la gran cosa–le digo a mi mejor amigo Alejo mientras observamos como camina Poché por los pasillos de la escuela mientras mueve sus caderas de lado a lado dejando a uno que otro boquiabierto.

Si hay algo que odio son a las personas como Poché, creen tener el poder y control en todo y de hecho lo tienen pero de gente que se deja manipular por personas como ella.–tomé un libro de mi casillero junto a mi mejor amigo, hoy nos darían el nuevo horario de clases. Cuando al fin llegamos a nuestra aula nos encontramos con Poché y su grupito de amigos.

Poché y sus amigos nos observaban y era incómodo sentir la mirada de esos tipos sobre mí, decidí ignorarlos, se acercaron a Alejo y le dieron un empujón de la nada, lo cual claramente fue raro para mí.

–¿Cuál es tu problema?–le pregunto a Juana, ya que ultimamente he notado lo mucho que molesta a Alejo.

–Nueva, no jodas, no es tu asunto–me mira y sonríe burlándose.

Narrador.

–No es mi asunto el que seas así de tonta,
pero sí que molestes a Alejo, ahora dime ¿cuál es tu problema?–

Poché observaba la discusión entre su mejor amiga y la chica nueva, que no era nueva, más Poché nunca la había visto.

–No te met...–

Poché interrumpió.

–¿Cómo te llamas?–preguntó Poché atenta sin quitar la mirada y no precisamente de su cara.

–No te importa.– respondió Calle de mala gana.

–Soy Poché.– Se presentó y sonrió.
–Y me importa, por algo pregunté–

–Tus aires de la chica atractiva, manipuladora y popular de la escuela no van conmigo, ¿vale? –Calle la miró fijamente.

–Así que te parezco atractiva, interesante. –Empezaba a jugar.

–Baja ese ego, por favor. –Hizo una mueca de disgusto, sin duda no le agradaba esa chica para nada.

–Deberías pedirme que controle otras cosas.

–Buen día jóvenes –El profesor de literatura llegó, todos volvieron a sus asientos y prestaron atención, mientras Poché seguía con la intriga de saber el nombre de la chica nueva.

–¿Siempre es así? –Le preguntó a Alejo.

–Es Poché.

–Poché me da igual, pregunto si Juana pasa molestándote siempre.

–Sí, es algo a lo que ya me acostumbré.

–Aborrezco a ese tipo de personas.

–Solo ignoralos. –Pidió Alejo.

Calle leía un libro mientras el profesor hablaba de cosas que al parecer no eran de su interés.
Poché la observaba detenidamente.

–Si no le interesa mi clase puede salirse. –El profesor miró a Calle la cual seguía atenta a su libro. Todos giraron sus cuellos para ver a Daniela, incluso María José quien estaba atenta a la situación.

Un adolescente en esa situación fingiría interés o diría que no es lo que parece, quedaría avergonzado por sentir la mirada de todos ante aquel comportamiento y se disculparía, Daniela Calle no.

–Cerró el libro y cruzó los brazos. –La literatura no se enseña, es cuestión de entregarle a un individuo un ejemplar y que sea él mismo quien comprenda y aprenda lo qué hay en él. Es un acto empírico.
No me interesa su clase, más no saldré, me quedaré aquí, es un tipo de trampa el que me quiera hacer creer que tengo la libertad de salirme de la clase cuando lo único que provocaré será un reporte. –Calle miró al profesor el cual analizaba sus palabras.
Poché estaba a punto de hacer sangrar sus labios de tanto morderlos, la nueva que no era nueva era realmente interesante, su actitud podía fácilmente sacarla de sus casillas, sin hablar de esos jeans y top rojo que resaltaba con esa chaqueta de cuero.
—Haré lo que todos hacen aquí. –Se acomodó en su asiento. –Actuaré como si la clase me importara y no haré otra cosa más que seguirlo con la mirada mientras pienso en algo sin relevancia de mi vida. ¿Me dirá que me puede castigar por hacer lo que los demás?

–Se arrepentirá de no haber puesto atención en esta clase. –Amenazó el profesor. –He conocido a tantas estudiantes con su misma actitud y no terminan bien, solo cortadas con la misma tijera soberbia.

–No creo que sea mi caso. –Calle le sonríe irónicamente. –Puede seguir con su clase.

–Wow, la nueva sí que sabe defenderse. –gruñó Juana. –Ella y el Alejo ese serán nuestro duo de este año. –Mira rápido a Poché la cual sigue perdida en Daniela.

La campana sonó, la primera clase del día había concluido. El profesor le pidó a Calle que se quedara y ella lo hizo.
–Debo aceptar que jamás alguien se había atrevido a enfrentarme de esa manera. –El profesor confesó a Calle, no se miraba molesto, al contrario era intrigante la forma de ser de aquella alumna, había usado frases de un gran libro, cosa interesante en una clase de literatura.
–¿Cuál es tu nombre? –Preguntó el profesor, Poché guardaba sus cosas lentamente para no salir del aula y escuchar aquella conversación, era el momento en el que descubriría el nombre de la chica misteriosa, inteligente y con un cuerpo que te mueres.