EL AZUL MAS PROFUNDO

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Miraba hacia la ventana de aquel consultorio, el cielo era de un color azul, azul tan hermoso como sus ojos, el doctor delante mio no decía nada aún, solo me observaba fijamente como tratando de descifrar mis pensamientos, como si con esa mirada inquisidora pudiese adivinar que era lo que había sucedido, y a mí se me hacia una situación de lo mas graciosa pues a él ya le había hablado parte de mi historia, de nuestra historia, por lo que él ya debería saber que era lo que me sucedía, debería saber que mis pensamientos siempre viajaban hacia él, que cada silencio cada sonrisa lanzada al infinito eran suyas y aun así aquel doctor esperaba que yo le confirmase algo que era mas que claro, aveces no entendía como las personas a mi alrededor no me comprendían, era que acaso nadie había amado antes, acaso aquel doctor jamas había entregado su alma entera a una persona, tal vez debería preguntarle.

El doctor hizo un par de sonidos con la garganta como queriendo aclararsela antes de comenzar a hablar, entrelazo sus manos en el escritorio y comenzó su interrogatorio.

– Y bien, Itachi, ¿ podrías por favor hablar de lo que sucedió la otra noche?.

– No es mas que obvio doc, quería verle, lo extrañaba tanto, hacia ya tanto tiempo desde que lo abrace que sentía que si no lo hacia moriría.

– Sabes que cometiste una violación a las normas de la institución?, esto Itachi te costará, has perdido muchos de tus privilegios, y por un tiempo no podrás salir al jardín.

– Lo se doc, lo he tenido presente desde el momento en que he abandonado el hospital, pero creame que ha válido la pena, él seguía tan hermoso tal cual lo recordaba , es como si por él no pasara el tiempo, y sabe otra cosa doc?, él también me extrañaba, así que no puedo arrepentirme de eso.

– Y se puede saber en donde lo viste?¿ porqué aquí estábamos muy preocupados y tu familia también y aunque te buscamos por todos lados no pudimos hallarte en ninguna parte?.

– Pues en su casa doc, donde mas, esta noche ha sido una de las mejores he vuelto a dormir en sus brazos, y he podido volver a sentir el olor de su cabello inundando mis sentidos, sabe? su cabello ha crecido un poco pero le va de maravilla y aunque suele cubrir una parte de su rostro con un largo mechón de cabello, la que deja al descubierto es hermosa, todo él es hermoso.

-No se que decir Itachi, no se si te puedo creer  esta vez, tú eres alguien que actúa tan cuerdo aun en este mundo de locos pareces alguien con los pies completamente puestos en la tierra, pero cuando me hablas de aquel a quien amas estés alguien completamente diferente, es como si toda la cordura que posees desapareciera para dar paso una personalidad distinta alguien que no eres tú.

– ¿ Jamas ha estado enamorado?.

–Claro que lo he estado Itachi, ¿ por que lo preguntas?.

– Si lo ha estado, usted debe saber lo que se siente al ver a la persona amada, y aun cuando no la veas, el solo echo de pensar en ella te hace sonreír, hace que incluso el día mas gris parezca soleado, no entiendo entonces como es que me puede decir que parezco alguien diferente, siguió siendo sin duda alguna el mismo solo que me siento completo, realizado al saber que él aun esta esperando por mí, sabe doc, le he reafirmado lo mucho que le amo, y él me ha dicho que me esperara hasta que salga de aquí, por eso le echare muchas ganas a las terapias para que lo mas pronto posible pueda quedar libre, recuerde doc que usted me dijo que si le contaba todo me ayudaría.

El doctor no respondió si bien era cierto que había prometido ayudar a Itachi a salir de este hospital no sabia si sería una buena idea, pues el haberse escapado del lugar le dejaba pensando si en verdad estaba loco, pero había algo que no entendía, si bien había pasado la noche fuera no sabía a donde exactamente había estado, pues por mas vueltas que dieron no pudieron hallarlo y a la casa de sus padres no había regresado, aunque eso era algo lógico,pues aún si estuviese en verdad loco él poseía una enorme inteligencia que le permitiría entender que no era muy bien recibido en aquel lugar, pues su presencia suponía un sin fin de escándalos, tanto por que la mayoría de los que lo conocían le creían enfermo, o por que aún antes de que lo internaran allí él siempre estaba en contra de las formas de sus progenitores, rechazando la vida ostentosa que estos llevaban y tratando de ser alguien mas amable con aquellos que trabajaban para sus padres, así que la pregunta que ahora surcaba su mente sin descanso era, ¿ en verdad existía ese Deidara?, si era cierto debía encontrarle y demostrar que Itachi no estaba enfermo, pues a pesar de todo algo dentro suyo le decía que aquel chico no mentía, o tal ves era que le estaba tomando afecto, pero fuese lo que fuese llegaría al fondo de aquello.