único¡!

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-Yugyeom, deja de picarme- medio susurró exasperado Jungkook.

Es que yo no podía evitarlo, tenía una rara manía de apretar y pellizcar cosas de apariencia tierna. Más que manía parecía una necesidad, simplemente era intuitivo, cuando ya me daba cuenta mi mano esta en la mejilla de alguien, o en algún peluche de escaparate, o también podía estar jugueteando a cualquier animal lindo.

A unas personas le molestaba, como a Jungkook, que no lo gustaba que picara su nariz, pero es que de verdad a mi me enternecía como la arrugaba cual conejito. Pero el ya había aprendido a aguantarme, ya que no por nada lo consideraba mi mejor amigo.

Sólo que en ese momento el se preocupaba por prestar atención, resulta que en ese instante nos encontrábamos en clase de Inglés, y pues el es un poco -bastante- malo en esta clase, así que en parte lo comprendía, pero, como ya había mencionado, era intuitivo.

Así que piqué su nariz por décimo quinta vez en el día, ganando sólo una mirada furiosa de Jungkook.

Me reí levemente por su ceño y condujé nuevamente mi mano a su nariz. Aunque esta no llegó, por que la reprimenda de la profesora se escuchó en todo el salón.

-¡Kim Yugyeom, a la dirección!

Y así es como terminé en el pasillo caminando hacia la oficina del Director.

Al entrar lo primero que me recibió fue la intensa mirada de la Secretaría sobre mi persona. Yo solo pude medio sonreírle nervioso, y sentarme en los incómodos asientos de espera. Aunque que yo me percaté de algo mucho mejor; al lado mío estaba sentado un chico de cabello castaño, usaba un pomposo suéter de un lindo rosa que por alguna razón se me asemejaba a los algodones de azúcar de la feria. Mi mirada bajó hasta sus cachetes, era tan precioso que me dejó sin aire.

Rápidamente mi manos se alzaron hasta su mofletes y los apreté levemente.

-Eres tan adorable. -dije con la enorme sonrisa plantada en mi rostro.

Creo que lo espanté un poco, o quien sabe, sus ojitos brillaban, y el colorete subió rápidamente por sus mejillas hasta las orejas. Demasiado adorable, tanto así que incluso creí que la sangre comenzaría a brotar por mi nariz como los personajes de anime.

-Gra-gracias. -musitó en voz bajita y bajó su mirada apenado.

-Jimin, ya puedes irte. El director terminó contigo. -habló la secretaría mirándonos curiosa.

-S-si, claro. -yo retiré mis manos y el se paró inmediatamente- Adiós.

El tal Jimin se despidió mirándome, algo así, casi ni lo escuché ya que prácticamente salió corriendo.

-Pasa, Kim.

Bufé aburrido y arrastre mis pies hasta la oficina.

De sólo escuchar al Director hablar me dio cansancio mental. Así que después de que me dio una advertencia rápidamente salí corriendo de ahí.

Me paré en seco (por poco me caí de boca), el estaba parado enfrente de su casillero y en mi estómago se empezó a formar ese cosquilleo.

-¡Oye! -lo llamé sacudiendo mi mano al mismo tiempo que me acercaba a su puesto.

-Oh, h-hola...

-Hola, eres de último año ¿verdad?

-Así es. -susurró el castaño.

-Mi nombre es Yugyeom. -mencioné eufórico- Desde ahora serás mi adorable hyung.

n/a: corto y feo por que lo hice en clase xd, idk, creo que es propio de un drabble, luego subiré algo más largo de este shipp❤️.

disfrútenlo por favor😅.

adorable ; ⟨YUGMIN drabble⟩Donde viven las historias. Descúbrelo ahora