Ella lucía diferente. Llevaba su cabello recogido, su piel más pálida y estaba más alta. ¿Acaso estaba reaccionando o seguía parado como idiota?, lo segundo, lamentablemente. Tomé aire discretamente y me corrí de la puerta, dejando que entrara. Me entregó un obsequio y lo recibí educadamente.
Ruggero: Es un gusto tenerte acá. –Dije con una leve dificultad.
Kendra: Todo es gracias a tu novia. –Sonrió al observarla.
Ruggero: -Las palabras no me salían en cierto momento- Am... ¿gustas servirte algo? –Le pregunté intentando concentrarme.
Kendra: Por favor. –Rió caminando hasta el inmenso comedor.Miré a Agustin, él pudo deducir mi nerviosismo con solo mirarme.
No es que Kendra no me agradara, ya que ella había sido un apoyo fundamental cuando Karol no nos podía acompañar en el tour por tener que estar en Nueva York, Kendra ayudó a que no me descontrolara y dejara todo por ir por mi chica. Kendra era una buena persona, pero mi culpa o remordimiento no podía con eso. Aquella última tarde en la ciudad, creí que sería la última vez que la vería. Pero de alguna u otra forma, el destino la traía hacia mí nuevamente.Valentina: ¿Y cuando aterrizaste acá? –Preguntó.
Kendra: A las seis de la tarde, el vuelo estuvo cómodo.
Valentina: Ya veo, no luces cansada por el viaje. –Sonrió.
Carolina: ¿Cómo te llamas? –Preguntó distraída.
Kendra: Kendra Weston.
Carolina: ¿Eres la famosa Kendra del tour? –Su sonrisa se agrandó.
Kendra: -Rió asintiendo- Creo que esa soy.
Carolina: ¡Es un agrado conocerte! Me han mencionado que eres muy simpática.
Kendra: ¿Si?, eso es lindo de oír. –Le devolvió la sonrisa a Caro.Andy: Llegaste justo para el siguiente brindis. –Cogió su copa.
Kendra: ¿Brindaremos por quién? –Repitió la acción de Andy.
Andy: Por Karol y Ruggero. –Nos miró guiñándonos. Todos tomamos nuestras copas y las levantamos.
Agustin: Para que sigan juntos por siempre.Ruggero: Gracias. –Le susurré en el oído a mi adorable novia. Le causó cosquilleó y me miró.
Karol: Te amo. –Susurró.Luego de la cena, pasamos a lo mejor de la fiesta, el baile. Todos se desparramaron por todos lados de la casa. Coincidentemente me topaba mucho a Kendra. ¿Se sentiría como me siento yo al verla?, culpable y nervioso. La imagen de aquel beso no se borraría jamás de mí, decir eso me atormentaba pero sabía que lamentablemente era cierto. Busqué a Karol por todos lados, pero no coincidíamos al buscarnos. Había ido al mini bar unas tres veces si mal no recuerdo. Jorge estaba sentado en un sofá con su celular, un sofá alejado de donde todos bailaban. Me dio curiosidad, él siempre bailaba y coqueteaba en las fiestas, era de los que se divertían sí o sí. Me senté a un lado de él con dos cervezas en la mano, le ofrecí una y la cogió.
Ruggero: ¿Qué haces acá? –Pregunté fuerte por el ruido de la música.
Jorge: ¿Qué haces tú acá?, es tu fiesta. –Rió abriendo la lata.
Ruggero: Buscaba a mi novia, pero mis amigas ya se la deben haber capturado con chismes o cosas de chicas.
Jorge: -Rió bebiendo- ¿Y no te diviertes sin tu chica?
Ruggero: -Me encogí de hombros- Quisiera verla unos segundos y asegurarme de que está bien y se está divirtiendo. ¿Te imaginas ha bebido demasiado y está bailando o cantando como la otra vez? –Ambos reímos.
Jorge: Rugge. –Dijo serio y mirando al suelo. Apoyando sus brazos en sus piernas.
Ruggero: Dime. –Lo miré.
Jorge: ¿Nunca has sentido que si no tienes a la chica que quieres, al lado tuyo, nada está completo, nada es divertido o nada tiene sentido alguno?
Ruggero: Por supuesto, mi novia me hace sentir así cuando no está. ¿Te sientes así?
Jorge: Si, es triste, porque no puedo ver seguido a Anita.
Ruggero: ¿Dónde está ella ahora?
Jorge: Afuera de la ciudad, con sus abuelos.
Ruggero: ¿Vive allá?
Jorge: Por un tiempo. Sus abuelos enfermaron y su familia no quería que ellos vivieran solos, pero ellos no querían abandonar su vida fuera de la ciudad. Ana quiso cuidarlos, ellos la cuidaron de pequeña cuando sus padres trabajaban. Allá no hay internet y es complicado tener señal móvil, es por eso que ella no se ha podido comunicar bien este último tiempo.
Ruggero: ¿Pero la has visto?
Jorge: -Sonrió asintiendo con su cabeza- La vi los primeros días de enero. Hablamos muchas horas y decidí que seguiría con ella sin importar qué.
Ruggero: ¿Entonces qué esperas?
Jorge: ¿Ah? –Levantó su mirada.
Ruggero: ¿Cómo que 'Ah'?, ve con ella, hombre. Acompáñala. Ahora es el momento, la banda está de vacaciones, puedes ir y estar con ella.
Jorge: -Miró su reloj- Son las dos de la mañana, ¿crees que es muy tarde?
Ruggero: Jamás es tarde cuando estás enamorado.
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Stole My heart- Ruggarol
ФанфикHay veces en la vida en las que sientes que todo te juega en contra, que pagas cada error que has hecho, que la vida nunca te volverá a sonreír, que dices "no puedo más", que nada ni nadie vale la pena. . . Pero en realidad, son solo pensamientos d...