Uno

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El sol recién empezaba a salir, poco a poco entre las nubes, desapareciendo en su totalidad los restos de la noche. Aquel joven de tez lechosa despertaba, como ya era de costumbre a causa de su falta de sueño, el sabía que era eso y no lo que sus padres llamaban insomnio. Ya era costumbre ver aquel maravilloso plano.

Yoongi sabía muy bien que todavía faltaban dos horas para ir a la Universidad, lo suficiente como para hacer toda su pequeña rutina, dos cafés, un baño y lo que se podría llamar desayuno.

Habían cosas buenas de vivir solo, estaba, por ejemplo, poder desayunar en silencio y en paz, sin escuchar ni una sola voz, ni un solo ruido.

A penas terminó dejo su plato en el lavadero y salió de su casa bajando hacia el primer piso de aquel edificio verde. Tocó la primera puerta del pasillo y a los pocos minutos un olor a frutilla, junto a un chico de cabello castaño, salió, Jeon JungKook, un chico que habia ingresado un año más tarde que él, pero que en poco tiempo se habia ganado su confianza y hasta cierto punto, su cariño, o bueno, lo que el consideraba "cariño". JungKook al verlo sonrió ladinamente y luego lo invitó a entrar

—¿Esta listo, Hyung? – Se vió nuevamente en el espejo, arreglandose su, ya perfecto, cabello.

— ¿Acaso me ves con pijama? Supongo si...

— Solo decía, Yonnie.~

— Primero, no soy Yonnie, ya te lo dije. Y segundo mejor vayamos a la Universidad en vez de perder tiempo peleando.

El mayor salió primero y esperó que el pequeño hiciera los mismo, minutos después se dirigian a la casa del ultimo miembro de su círculo de amigos. Namjoon, él mayor de los tres, había entrado junto a Yoongi a la Universidad y tomaron algunos cursos juntos, el mayor era muy abierto, se relaciona fácilmente con la gente, con YoonGi fue difícil pero lo logró al final.

Yoongi se acercó a la puerta dando algunos toques de la cual salió un joven despeinado y con una polera en mano.

—Buenos días, almas en penumbra.

Yoongi soltó un bufido y comenzó a caminar.

—Buenos días, Hyung. – La voz de Jungkook sonó, rompiendo esos pocos segundos de silencio. – ¿Como le fue ayer?

—Oh, muy bien, pequeño. Solo que ahora tengo un dolor de cabeza insoportable, ya me tome dos aspirinas y el dolor sigue ahí...

Namjoon lloriqueo levemente mientras se hacia algunos masajes en la cabeza, esperaba que el dolor desapareciera.

— Ya eres grande .– Por fin Yoongi hablaba.– Deberías actuar de forma más responsable ya no eres una adolescente, Namjoon.

— Lo sé. Ya dejame de regañar como si fueras mi padre.

El de piel lechoza solo puso los ojos en blanco, solo intentaba cuidar a su amigo.

— Ya que, una fiesta más a tu lista ¿cuantas vas este mes? ¿Cuatro?

— Ah~. pero es que esta no fue una fiesta cualquiera, fue LA fiesta.

Jungkook el cuál por fin habia dejado su celular en la maleta se puso entre nosotros mirandonos de forma curiosa.

— ¿Porque fue tan importante? Y sobre todo ¿Porque no me invitaron?

Hubo un pequeño silencio por parte de NamJoon y JungKook para finalmente terminar en una explosión de risas.

— Quizá porque eres el alma de la fiesta, pf.

Se reían y Min YoonGi, el gran Min YoonGi, solo se quedaba espectante a las tonterías de sus dos amigos. Por fin el mayor dejó de reír y retomó la compostura que lo caracterizaba.

— No interesa que fiesta fue, lo que interesa es que lo ví... Ví al chico más perfecto de todo el mundo y creo que me enamoré...

Ahora era YoonGi el que reía como loco, no podía creer lo que sus oídos escuchaban, no era la primera vez, claro, por tal razón se burlaba.

— No sé, pero siento que ahora es verdad...Y creo que el sintió lo mismo por mí ya que me dio su número.

—¿Seguro que es su número? Con esa cara que tienes yo creo que debió estar demasiado ebrio para dártelo.

Sin darme cuenta ya habiamos llegado a la universidad, en silencio ingresamos saludando al tipo de la puerta.

— Solo digo que tal vez deberías intentar enamorarte de alguien. Tal vez se te quite lo amargado.

— No me provoques, idiota.

Lanzó un beso volado para el mayor, el cuál respondió sacándole el dedo medio. JungKook y YoonGi caminaron hasta el salón del menor, YoonGi sentía de cierta forma que debía cuidar del pequeño.

— Adiós, Hyung.

Una pequeña sonrisa fue dirigida ara el pequeño, y sin más el de piel pálida desapareció entre la multitud dejando a un JungKook sonrojado y más que enamorado.

(🎲)

La campana del cambio de hora por fin sonó, los alumnos salían disparados, las clases en la universidad eran realmente molestas, por lo menos para YoonGi, si él iba era porque necesitaba ser alguien en la vida.

Caminó por los pasillos de la misma universidad de siempre, es con que tenía ese toque sombrío, paredes grises o blancas que te hacían sentir en un tipo de cárcel de la cuál deseabas escapar pero por más que lo intentabas simplemente no podías.

Tengo que decir que YoonGi no comía en el comedor, solo iba a para ver a sus amigos, para verlos, no escucharlos, puesto que se ponía un par de audífonos que lo separaban de todo el mundo y lo metían en el propio, uno donde la calma y el orden eran esenciales, donde a pesar de estar lleno de música se sentía una tranquilidad infinita.

— YoonGi, YoonGi ¡YoonGi!

Miró a su amigo, su expresión no era ni siquiera una pizca de normal, detenía disgusto, parecía nervioso, el mayor levantó una ceja.

— Te acuerdas... De ese chico que te dije que conocí, pues, pues está en esta universidad y me preguntó si podía sentarse él y sus amigos con nosotros.

El de piel pálida lo miró con un cierto desconcierto, ¿acaso había olvidado lo mucho que odia compartir con personas nuevas?

— Diles que no, a YoonGi no le gusta.

JungKook interfirió mostrándole una sonrisa llena de complicidad, cuando uno está enamorado hacemos lo que sea para que la persona que nos gusta se sienta cómoda ¿No es así?

— Muy tarde, ahí vienen.

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⏰ Última actualización: Sep 29, 2019 ⏰

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I Need You  ⛼ YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora