15/5/17 (R.L.B.H.)
Te la pasas todo el día discutiendo con esa nena.
Dice que te ama, pero en el fondo le da pena.
Te miente, te miente y no resuelven los problemas porque sabe que su corazón por ti ya nunca suena.
Te juzga por mil razones, juega con tus emociones.
Ni sabes si escribirle por miedo a que te traicione.
Que otro nombre ella mencione, que se canse de presiones y que te diga: "Mira, en realidad yo no quiero inspecciones."
Vives tu vida triste y de paz ya nunca te vistes.
Siempre piensas qué fue lo hiciste o si el amor rompiste.
Todo fue un despiste.
La dignidad perdiste.
Te enteraste que no eres por el que ella se desviste.
Todas las noches lloras.
Te olvidas hasta de la hora.
De ahora en adelante de ninguna mujer te enamoras.
Sediento de venganza.
No te quedan esperanzas.
Piensas que todas las mujeres siempre te han salido falsas.
"Vivo en una fantasía fumando y haciendo orgías. ¡A mí que no me vengan con palabrería porquería!"
Dices cosas bajo enojo.
Luego cierras los ojos.
¿Recuerdas cuando ella te besaba y te dejaba flojo?
De vuelta a tu prisión.
No caigas en tentación.
La idiota que por meses jugó con tu corazón.
Ah, verdad.
De vuelta a la realidad.
No esperes poder lidiar con esta humanidad.
Tú no eres el culpable aunque de ti todo el mundo hable aunque puedes comenzar a ser un poco responsable.
No juegues con las decentes.
Siempre tenga eso en mente.
Quedan las que en momentos te tratan diferente.
No puedes cambiar de un tiro lo que a ti te ha sucedido.
El mundo, lamentablemente, no es tan colorido.
Por eso, aunque hayas sufrido, una cosa yo te pido:
No hieras a las buenas aunque a ti te hayan herido.
