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Ashton subía las escaleras a mi lado decidido, mientras que yo cada escalera que subía era un pinchazo en el hígado. Al llegar a mi puerta, Ashton me animó a abrir.

-Venga, estoy a tu lado.

Cogí las llaves del bolsillo y con el pulso de una señora octogenaria y con parkinson, abrí la puerta. Estaba todo en silencio, solo se escuchaba es sonido del televisor.

-Hola.-Dije a mi madre que estaba en la cocina viendo la televisión junto a mi hermana pequeña

-Hola.-Saludó sonriendo, una sonrisa triste.

-Hola señora Parker.

-Dime Anne.

-Hola pequeña.-Dije a mi hermana.

-Hola.-Saludó antes de venir abrazarme.

-¿No le das un abrazo a Ash?-Le pregunté.

Ella me miró, para luego mirar a Ash tímidamente.

-No muerdo.

La pequeña Sophie le dio tímido abrazo y se fue a su sitio.

-¿Y qué te trae por aquí Ashton?-Se interesó mi madre.

-Pues verá Señora...-empezó-quiero decir Anne. Subí hasta arriba porque su hija tiene que decirle algo importante.

-¿No estarás embarazada?-Se alarmó.

-¡No!-Exclamé.

-¿Entonces?

-Verás.. mamá, ayer cuando vine de casa de Ash...-otro nudo en la garganta se me volvió a formar-..llegué a las ocho, y todo estaba apagado. Me dirija a mi cuarto...y papá me llamó-un suspiro salió de mi-me... me llamó puta, y luego me pegó.

Mi madre me abrazó y las lágrimas brotaron en ambas.

-¿Cómo no me lo has dicho antes?

-No sé, supongo que por miedo.-Sollocé.

-Cariño, las cosas van a ser estas, recoge tus cosas y las de tu hermana, mientras yo recojo las mías, sé precisa, solo lo más necesario.

-Puedo ayudar.-Se ofreció Ash

En mi cuarto Ashton estaba ayudándome a recoger toda mi ropa y la metía en una maleta que mi madre me había dado.

-¿Ves? Todo ha salido bien.

-Eso está por ver, cuando mi padre se entere se pondrá furioso.

-No te preocupes, yo estoy aquí para lo que sea.

-Gracias.-Dije sincera mirándolo a los ojos.

-No las tienes por qué dar.

-Esto ya está, vamos con la ropa de mi hermana.

Con todas nuestras pertenencias, que eran pocas. Mi madre, Sophie, Ash y yo salimos de casa, no sin antes dejarle una nota a mi padre que ponía:

"Al fin lo lograste, te quedas solo."

-¿Mamá, a donde iremos?-Preguntó la pequeña e inocente Sophie una vez fuera de casa.

-Pues, a ver...-dijo mamá mientras cogía en brazos a mi hermana.-¿Y si nos vamos de vacaciones por un tiempo a casa de la tía Helen?

Mi hermana aplaudió como nunca, ya que amaba con toda su alma a la tía Helen. Mi madre bajó a mi hermana y se acercó a mi.

-Luego nos buscaremos un apartamento para las tres.

-Anne. Si queréis, podéis venir a comer a mi casa, mi padre y yo las acogemos con todo nuestro cariño...-propuso Ashton.

Mi madre me miró y luego a Ashton, y miró la hora.

-Bueno, acepto porque sé que mi hermana ahora estará trabajando y hasta las tres no sale.

Y así fue, pusimos rumbo a casa de Ashton para comer, y luego ir a casa de tía Helen.

¿Mi vida?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora