14. Resaca II (67)

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 –Puede que no esté tan gruñón –aventuró la Conserje y aceleró el vídeo del Comedor hasta que Darkheart se libró de Karla y su parrilla eléctrica y renqueó por el océano Atlántico.

–Nova estaba esperando, ¿eh? –observó Roca–. Una depredadora paciente.

–¿Y no estará más gruñón si...? Parecía peligrosa –musitó Nameless, observando cómo se marchaba la pareja.

–Eso ya lo sabía él. ¿Fue salvaje? –le preguntó Roca a la Conserje.

–Por los resultados, diría que sí. Es buena, muy buena, lo metió en un ángulo muerto para las cámaras. Tiene suerte de ser vampiro.

–Más bien se lo puede permitir por serlo. Ya le preguntaré luego.

Nameless alucinó al ver salir a Nova de un rincón, limpiándose la sangre de la cara con los dedos, y no por haber mordido. Y pensar que ella había estado huyendo toda la noche... Sí, dejárselo a Nova le hubiera ahorrado mucho tiempo.

–¿Pero... cómo haber recibido otra paliza más va a evitar que esté más gruñón? –tuvo que preguntar.

–Porque tuvieron sexo jodidamente salvaje –contestó Roca, dejando claro la envidia que le daba aquella parte–. Si no, no se hubiera dejado.

–Ah... Y después de lo del Comedor, me fui directa a mi dormitorio, ¿no? –quiso asegurarse Nameles.

–Más o menos –contestó Sica evasiva, lo que era impropio de ella.

–Satán se ha llevado otro vídeo y... no recuerdo a dónde ibas –contestó la Conserje–. Me parece que me ha cabreado... –añadió peligrosa y Nameless se estremeció al ocurrírsele qué había hecho–. Pero si no lo recuerdo, no sería importante –terminó encogiéndose de hombros, jovial.

"Bendita mala memoria la suya", suspiró internamente mientras salían del cuarto.

–Capitana, tengo que ir un momento al dormitorio –informó Nameless–. Ahora voy al desayuno –prometió echando a correr.

Una vez en su cuarto, pilló las pequeñas toallas con las que había amanecido tirada en la cama. ¡Había entrado en la garita de la Conserje a robarle mopitas para las zapatillas! ¡¿Pero en que pensaba su yo lunática?! ¿Lo había hecho pensando en huir a través de suelo mojado la próxima vez que lo necesitara, y sin que la Conserje la matara? ¿Era... Era realmente maquiavélica? Ya que estaba, se guardó también en el interior de la sudadera la navaja y las nudilleras, que supuso que pertenecerían a la misma persona. ¿Al robarle la navaja había tenido ya en mente el plan para despistar a Zack mientras montaba la red de cobre? Dioses, se daba miedo a sí misma.

Alcanzó a Roca antes de que entrara en el Comedor.

–¿Los vídeos te han recordado algo? –se interesó socarrona su Capitana.

–En concreto lo que no hemos visto –musitó Nameless, sintiendo el peso delatador de las mopitas de felpa.

No la sorprendió demasiado que ya no hubiera cables enmarañados en lo alto del Comedor ni inventos raros sobre el mapamundi de mesas. Se sentaron en su lugar de siempre en las costas de Vietnam y allí Nameless recordó con más claridad la persecución de Darkheart, primero con ella como presa y después como retorcida cazadora.

–¿Qué tal anoche? –le preguntó Full.

–Sigo entera –contestó Nameless.

–Eso ya es bastante –opinó el tahúr.

–¿Entonces no te han tenido que remendar? –comentó Hedera decepcionado.

–¿Ni a ti? –devolvió ella con desgana, mojando magdalenas negras (por el chocolate) con el corazón verde venenoso (por la mermelada de kiwi).

Institute of Evil versus Heroes Academy (IEvsHA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora