Definitivamente odio matemática, no sé pero es algo que simplemente no se me da. Veo a la profesora escribir unos ejercicios en el pizarrón y yo solo me dedico a garabatear en mi cuaderno. Lo peor es que no comparto esta clase con ninguno de mis amigos, el chico que se sienta a mi lado está enfermo y estornuda cada cinco minutos.
Afortunadamente suena el timbre y guardo mis cosas para irme lo más rápido posible. Camino hasta el comedor y me encuentro con mis amigos en la fila. Una vez que ya tenemos nuestras bandejas nos dirigimos a la mesa del fondo y nos sentamos.
— ¿Estás lista para hacer el trabajo con tu mejor amigo Alex?—. Dice burlón James.
— No seas malo, apuesto a que estuvo pensando en él toda la noche—. Molestó ahora Chloe.
— No digan estupideces—. Digo rodando los ojos.
— Vamos, sé que te gusta la idea de hacer este trabajo con él—. Dice Madison subiendo las cejas.
— ¡Agh!, ¿Es qué no tienen nada más de qué hablar?—. Dije
— Está bien, dejen de molestar—. Dice Alex apareciendo de la nada—, sé que está loca por mi, pero no se lo recuerden a cada rato—. Dice mientras me abraza por los hombros.
Lo aparto inmediatamente y lo miro enojada, me paro y me voy dejando a todos desconcertados. Escucho los gritos de mis amigos y incluso los de Alex pero no les hago caso, camino lo más rápido que puedo hacia él patio trasero del instituto, de repente siento una mano en mi brazo y me voltean, cuando estoy frente a esa persona me percato de que es Alex quién me sujeta fuertemente y me mira con atención. Intento safarme de su agarre pero apreta más fuerte, le ordeno con la mirada que me suelte y lo hace, se queda viéndome a mis ojos fijamente.
— ¿Qué quieres Alex?, ¿Acaso no te basta con fastidiarme todos los días?— le pregunto.
— No quiero nada, pero pensé que cómo vamos a ser compañeros en el trabajo de literatura deberíamos llevarnos mejor—. Dice rascando su nuca.
— ¡Ja!, ¿En serio crees que podemos llevarnos bien?— lo miro enojada—, eres solo un idiota, te preocupas solo de ti, y ¿Ahora me dices eso?, Por favor, no te hagas el bueno y el preocupado ahora.
— Pero...
— Pero nada Alex, solo somos compañeros en un trabajo que nos fue asignado. Solo eso—. Me voy dejándolo parado solo en medio del pasillo, escucho que dice algo pero no le tomo mayor importancia, ya que todo lo que el dice no tiene importancia para mí.
Después de la discusión con Alex, me dirigí a mi clase de biología, en esta clase no me va de lo mejor pero lo peor de todo es que Alex también estaba en ella, sólo que a el si le iba bien en esta clase. Entro al salón de clases y me siento en el primer puesto del lado de la pared.
— Buenos días alumnos— dice la profesora entrando a la sala.—Tomen asiento y abran sus libros en la página ciento cuarenta y siete y desarrollen la actividad número tres.
De repente golpean la puerta y se asoma Alex por ella — Disculpe por la demora profesora.
— Está bien señor Campbell, pase y tome asiento.
Alex hizo caso y entró, iba caminando hacia el fondo del salón cuando la profesora habló.— Tome asiento junto a la señorita Hendrix, ya que biología no es su fuerte usted la ayudará y será su tutor el resto del año— dijo mientras me miraba. Alex solo asintió y tomó asiento a mí lado.
¿Acaso el mundo esta en mi contra este año?
— Si que el destino se encarga en juntarnos cada vez que puede—. Dice mirándome socarronamente.
— Si Claro, aunque me gustaría tenerte lejos, y muy lejos de mí.—Dije observando sus hermosos ojos verdes
Esperen... ¿Yo dije eso?, Aunque Alex es un chico bastante guapo, su cabello es castaño y tiene ojos verdes. Es alto, y musculoso, pero todo se arruina por su carácter, lo que tiene de lindo lo tiene de imbecil, es un arrogante, ególatra y miles de adjetivos más.
Durante lo que restó de la clase no le presté atención a mi compañero. Siempre ha sido igual, discutimos, nos ignoramos, volvemos a discutir y nos ignoramos, nada distinto en todos estos años.
Salgo rápidamente cuando el timbre suena indicando qué las clases terminaron por hoy, camino en dirección a mí casillero cuando James llega a mi lado.
— Tienes que ayudarme—. Me mira preocupado.
— ¿Qué pasa?— digo un poco asustada mientras guardo mis libros en mí casillero.
— Se acerca mi aniversario con Chloe y no me había acordado y...
— Y necesitas un regalo y quieres que te ayudé —. Terminé por él.
— Exactamente. Ayúdame por favor—. Me ruega.
— Está bien, pero ella no puede enterarse.
— Eres la mejor y no sabes cuánto te quiero—. Me abraza y ambos reímos.
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— Alisson, ya llegué—. Escucho a mí madre desde la planta baja.
— Hola mamá— digo mientras termino de bajar las escaleras—, ¿Cómo estás?
— Bien cariño, ¿Podrías ayudarme a hacer la cena?, Van a venir uno nuevo socio de tu padre y necesito tener todo listo para las ocho.
Faltan quince minutos para la cena, cuando mi padre llega. — Buenas noches familia, nuestros invitados van a llegar en cualquier momento.
— Alisson, ve a arreglarte, solo faltas tú—. Ordena mi madre un poco molesta, y es entendible con todas las cosas que preparo.
— Si Claro.
Me pongo un vestido negro con mangas tres cuartos y de largo dos dedos hasta las rodillas. No me gustan los vestidos, pero este es un caso especial. Me maquillo, peino y agrego un poco de perfume. Suena el timbre y bajo.
— Hija abre tú, ¿Si?— Dice mi padre.
Hago caso y camino hacia la puerta, pasó por el espejo del pasillo y por inercia observo mi reflejo. Sigo mi camino y tomo la manilla de la puerta y entonces veo a Alex Campbell vestido con un traje en mi puerta. Pero ¿Qué hace él aquí?
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Inesperadamente Enamorados
Teen FictionA simple vista son dos polos opuestos. El un chico popular. Ella una chica normal. El piensa que con solo una cara bonita y popularidad lo tiene todo a sus pies. Ella le demostrara que no es así. El amado y odiado por muchos. Ella, bueno ella tambié...