El lado oscuro William Rilston

Cap 1

Despierto sobresaltada y la luz del sol abundante no me permite abrir mis ojos.

-¡Vamos! ¡Bella durmiente!

La cálida y energetica voz de mi madre me hace pensar que comienza a sentirse ansiosa de llegar y eso que aun no salimos de la Interestatal 5.

-Estas demasiado inquieta. Demasiado realmente.

-Claro que lo estoy Jul. Luke y yo estamos tan emocinados.

-Lo sé, mamá. Es un gran paso para ustedes.- me regala una de sus radiantes sonrisas y toma mi mano con fuerza.

-Se que a tu padre no le agrada para nada esto, pero...

-Mamá...- la interrumpo.- no pienses en lo que a papá le agrada o no. Vive lo que tengas vivir con Luke, o con quien tu elijas.

-Lo sé, pero en verdad no haría esto si no estuviera segura. No quiero ser la culpable de tus decisiones.

-Mamá, si lo dices por la universidad ya lo tenia decidido desde hace tiempo. Incluso antes de que ustedes decidieran separarse.

-¿A si?- pregunta toda graciosa.

-Asi es.

-Serás una hippie como tu madre.- dice mientras intenta hacerme cosquillas con una mano.

-Ni lo sueñes.

-¿Cómo quedaron con Charles?.- un nudo se forma en mi garganta y prefiero no contestar esa pregunta.

Me incorporó en mi asiento y bajo la ventanilla y puedo ver el Rio de los Americanos conectado con el Rio Sacramento y con ellos traen la brisa del delta. Más adelante mamá aparca en un Denny's de Richards bulevar para pedir indicaciones y a almorzar. Me pone feliz el hecho de que me cuente con tal entusiasmo la cantidad de proyectos que tiene junto a Luke, y en todos esos proyectos me incluye. Al fin y al cabo las dos teniamos un objetivo en común, huir del pasado.

Aparcamos por fin a unas casas de la esquina de la 23 y D st. La casa es preciosa, mucho mejor de lo que esperaba. Una amplia y larga entrada de auto seguido del sendero que da a la entrada de la casa, la cual esta escondida detras de pequeñas palmeras que logran dar bastante privacidad.

Luke nos recibe con una enorma sonrisa. Sin darme cuenta, mamá ya esta aferrada a los brazos de Luke, con tanta fuerza que creo que va a asfixiarlo.

-¿Piensas quedarte ahi?.- y no me habia percatado de que aún estaba sentada en el auto.

Respiro profundo. Aqui vamos.