Welcome to my life

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Mi nombre es David y soy la persona más tonta del mundo (o al menos eso creo.) No tiendo a encontrarle sentido a lo que es mi vida, nadie me toma enserio, pareciese que siempre me van a tomar de forma negativa, como un trapo sucio que se deja meses en la cesta porque no es importante. No tengo la culpa de mi ser, así soy yo. Y como si eso no fuera suficiente, soy un agujero negro en el amor. Las mujeres vienen y van y al final deciden irse, dejándome por otro. Soy su plato de segunda mesa, al cual acuden a desahogarse pero una vez que termino de serles útil me desechan como una servilleta usada.

Pero es por todo ello que he decido no humillarme más, por nada ni por nadie; así de simple, tan frio como suena. Tal vez me quede solo y pase mi vida en compañía del abandono y la tristeza, siendo así mi camino o a lo que muchos denominan "destino". Pero, cada vez al intentarlo me derrumbo, siempre caigo y me termino enamorando de la persona incorrecta, pero que en mi mente es perfecta. No sé si a lo mejor un día llegue alguien, alguien que esté dispuesta a arriesgase conmigo, a intentar lo que sea, alguien que cambie mi vida, el modo de vivir, que me enseña a ver el mundo diferente y que vea las personas con otros ojos. Espero no lamentarme de lo que hago ahora y de lo que pienso hacer después. No deseo que eso me lleve a la ruina o a terminar como mi madre dice, "caminando por las calles como un vagabundo..."

Por ahora lo que más anhelo es salir adelante, llegar lejos, tener eso que se llama éxito. No sé si llegue solo o en compañía de alguien, pero no veo por qué acomplejarme por ello. ¿Y si mi final sea estar solo en el mundo? Pues de ser así habré tenido la satisfacción de tener a personas que causaron alegría en mí; aquellos a los que denomino "Mi familia". Esa familia que en ocasiones me juzgaban o criticaban, aquellos que por momentos odiaba, pero que aun así los amaba. Esas personas que lograban bajar mi ego, que sabían cómo ayudarme o acompañarme en las situaciones que no tenía control de mí.

Es así que aquella noche fría de agosto, tomando todo o por lo menos lo que creía que me ayudaría a sobrevivir dentro de una maleta, me decidí a escaparme de aquel lugar dónde mi vida había estado llena de buenos y malos ratos desde mi infancia, hasta lo que soy ahora. Me disponía a salir en dirección al triunfo o eso era lo esperaba. Ya me había ido tan mal que pensaba que ahora sería diferente, creía que me lo merecía.

Pero caí en la sucia y cruel realidad. No sabía en qué maldita dirección empezar. Creía que era parte fundamental iniciar mi rumbo con el pie derecho, porque cualquier falla me aria caer de golpe, incluso con solo un chasquido de desesperanza, caería en el más profundo pozo de mis más grandes temores, aquel del que luche tanto por salir. Solo fue necesario huir de mi confort para fijarme en como es el mundo verdadero.

Es irónico e increíble darse cuenta que un par de personas que nunca creíste o tomaste por importantes te hagan falta, y que por alguna incomoda o sentimental razón las extrañes.

¿Por qué siento esto así? Nunca creí que dejaría de ver a mi familia, esas personas que te decían la verdad aunque doliera y que en ocasiones las odiaba por su sinceridad. (Pero que aun así amaba) llenando un vacío grande en el corazón. Hoy como muchos otros días, me di cuenta de ese pequeño punto. Sentí ese perverso vacío, ese que se siente cuando aun estando encerrado en este maldito lugar, parece más grande que el mundo entero. En esos momentos solo quiero ver un rostro que me llene de paz y tranquilidad; alguno conocido que me diga "Estoy aquí y estarás bien." Estoy seguro que cuando lo vea no querré separarme de esa corta pero satisfactoria ilusión. Ahora me doy cuenta que por este motivo debo luchar aún más para repetir ese momento lleno de felicidad, pero que ya no sea de ilusión, sino que sea real, o me volveré un loco cargado de pensamientos ficticios.

Pero es injusto que cuando este mas motivado ¿caída en picada? En fin de todas formas de sonrisas o caras alegres no vivimos, como para pedirle a alguien amor.

Pero eso solo me recuerdo una desilusión más, una que me dolió más que las otras. Solo recuerdo que un día me decía lo mucho que me quería pero al final resulto que toda esa palabrería cargada de sentimientos era pura basura. Sus palabras iban disfrazadas, donde yo veía amor y seguridad, solo era desilusión y tristeza. Ella sabía muy bien el cambio tan cabron que me habían hecho, no sé porque me dolió tanto si no era la primera vez que me ocurría. Y ahora que saber porque, la amaba de verdad, realmente me enamora y me siento arrepentido de haberlo arriesgado todo en un "tal vez".

Como la quiero olvidar, no se alcanzan a imaginar cuánto deseo arrancarla de mi mente, pero cada vez que miro el cielo, él me la recuerda; porque está hay esa bendita Luna, que me muestra su rostro y que me decía sínicamente que ella cuidaría de mí. Pero ahora que caigo en la realidad veo que esa persona nunca quiso cuidarme. Quisiera odiarla, pero mi corazón es tan frágil que aun la ama.

Pero ahora estoy aquí, sentando en lo más alto de mis pensamientos, con un pie en la realidad y otro en el mundo ficticio que me he credo. Maldita sea como vibra mi corazón y mis manos; ya había vivido este capítulo antes cuando hablaban de realizar un sueño. Esta terrible sensación de éxtasis se vivía en mi cuando intento perseguir mi destinó. Esto me da motivo de seguir y no parar, pero al mismo tiempo me doy cuenta de lo duro y difícil que es la vida y me frustra pero también me reconforta saber que aunque la situación se torne ardua siempre hay algo de paz. Ya lo dicen por ahí "Siempre hay algo de belleza hasta en el más sangriento crimen" Pues deseo ser esa belleza que alguien encuentre atractiva en este mundo llamado crimen. A lo mejor no todo sea lamentos. Por ahora mirare desde aquí esperando no cansarme y caer por el pozo de decepciones que llevo conmigo.

Por: David Florez

Editado por Tarcasil. 

Desde lo más profundo de mi AlmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora