Podría contaros mi historia pero eso sería muy común y bastante aburrido así que mejor os cuento la historia de mi mejor amiga, Sol.
Sol y Luna (si, ese es mi nombre) éramos el equipo perfecto, hasta nuestros nombres lo decían, pero me tuve que mudar a otro país y todo pareció quedar en pausa por un momento.
Éramos dos chicas de quince años bastante normales aunque llamábamos la atención por nuestras claras diferencias físicas que acompañaban bastante a nuestros nombres, dejarme que os haga unas pequeñas descripciones.
Sol, una chica alta, rubia con ojos verdes y una personalidad explosiva que podía acabar con todo si decidía explotar justo en frente tuyo, pero increíblemente alegre y a veces parecía que brillaba de verdad, aunque ella nunca quisiera admitirlo.
Y yo, Luna, al contrario que ella soy bajita, morena y con unos ojos marrones que algunas personas decían que ocultaban una larga historia, y al igual que el satélite al que le debo mi nombre también tengo un lado oscuro pero no muchos lo saben.
Obviamente las dos teníamos que seguir con nuestra vida a pesar de nunca habernos separado antes pero ambas creíamos que nada iba a cambiar, hasta que apareció ese chico alto, moreno y de aspecto radiante que se presentó sin previo aviso en el colegio de Sol, justo cuando iban a comenzar las vacaciones.
Yo ya me encontraba de viaje cuando ella llegó con la noticia, nunca la había visto tan emocionada por un chico, así que supuse que tenía que tener algo especial y vaya si tenía razón, cada vez que me hablaba de él se le notaba la alegría en el tono de hablar, ese fue el momento en el que me di cuenta de que Sol acababa de de entrar en una nueva etapa y lo peor es que yo no iba a estar ahí para poder verlo.
Una de las cosas que me reveló esto fue la forma en la que lo describía, parecía que estaba describiendo a un playboy, alto, moreno, con buen cuerpo y con una mirada penetrante que hacia imposible que pasará desapercibido, Leo parecía ser el chico más perfecto que existía sobre la faz de la tierra bajo la mirada de Sol.

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Un simple mensaje
Teen FictionEsta no es mi historia, es la historia de mi mejor amiga y de cómo conoció al chico de sus sueños. Es increíble como todo puede empezar por un simple mensaje.