Vidas Cruzadas

Capítulo 14

Pov. Christopher

-¡tu cabello está Violeta!- dice.

-¡el tuyo igual!- respondo- fueron a ellas- digo saliendo del jacuzzi a buscarlas- sabía que no tardarían mucho en vengarse-

-¿¡chicas!?- gritó entrando a la sala.

nadie contestó.

-¿donde estan?-

- No lo sé Joel, espera que me fijo si las tengo en el bolsillo- digo sarcástico.

- ¿A quién buscan?-escuchó la voz de Keila. me doy la vuelta y ahí estaba ella con esa bikini negra que le queda demasiado bien.

-¡ven aqui!- río yendo hacia ella. pero se adelantó y comenzó a subir las escaleras rápidamente mientras también reía.

cuando llegué al segundo piso, ella entro a la primer habitación que vio, la seguí y al entrar vi Emma al igual que Keila con pistolas de agua en sus manos.

-¿chris que pasa...?- Dice Joel entrando detrás de mí a la habitación- Ay no...-

comenzaron a tirarnos agua mientras ambas reían.

--¡paren!- pero no me escucharon y seguían mojandonos- ¡abre la puerta Joel!- él me hizo caso. rápidamente salimos corriendo de ahí

Cuando quieren hacen buenas bromas, pensé.

-ven- susurro Joel tomándome del brazo y poniéndome junto a él a un costado de la puerta- esperaremos a que salgan. tú tomarás a Keila y yo a Emma.

-bien. ¿para que?-

- no sé que harás tú, pero yo ya tengo una idea de lo que quiero hacerle a Emma- sonríe pícaro.

-no me refiero a eso idiota. Yo también sé lo que quiero hacerle a Keila. me refiero a que haremos cuando las atrapemos- río.

- ahh... sobre eso... no se atrapala y dile que te vengaras- sube y baja sus hombros.

- gracias, que gran ayuda hermano- digo sarcástico.

Aún se escuchan sus risas. unos minutos después se abrió la puerta, primero salió Emma, Joel la no tomo del brazo y la llevó a su habitación, rápidamente me paré en la puerta frente a Keila.

- vamos a hablar- digo poniendo mis manos en sus caderas y empujándola hacia dentro de la habitación.

- te queda lindo el Violeta- ríe.

- arreglaras esto- Dijo señalando mi cabello con mi dedo.

- se irá en unos días- vuelve a reír.

-¿¡en unos días!?- la acorralo contra la pared poniendo mis manos una a cada lado de su cabeza- dime que es una broma-

-no, no lo es-

-me vengare- digo acercándome más a ella, al punto de que nuestra respiración se choquen.

-keila- nos interrumpen.

- maldición- susurró separandome de ella.

- ¿que pasa?- responde nerviosa jugando con su pulsera.

-¿puedes venir?- pregunta Emma parada en la entrada de la habitación.

-si- dice yéndose con ella y dejándome solo.

-pidis vinir- susurro.

Mataré a Joel, sólo tenía que tener ocupada a Emma unos segundos más, sólo unos segundos maldición.

Pov. Keila

-keila- dicen haciendo que Christopher maldiga por lo bajo y se separe de mí.

-¿que pasa?- agradezco a Emma que nos haya interrumpido.

Tú también querías besarlo.

No.

Si.

Callate.

- ¿puedes venir?- pregunta.

- si- digo siguiéndola hasta su cuarto.

En bien entramos a su habitación comenzó a gritar.

-¿Qué sucede?- digo tomando un short de su armario. estar tanto tiempo en bikini me estaba empezando a incomodar.

-¡Joel me beso!- Grita tapándose la cara con sus manos.

-¿que?- sigo sorprendida sé qué a Joel Le gusta Emma pero no pensé que tan pronto iba a dar el primer paso- ¿que le dijiste luego del beso?-

- que él también me gusta pero...- hace una pausa- pero que necesito pensarlo- dice destapandose la cara.

- eres idiota en todos los idiomas- digo poniéndome el short sobre la bikini.

- Ya lo sé, ni me lo digas. ¿y tú?-

-¿yo que?- digo haciéndome la desentendida.

-¿Christopher te beso?-

-no, tu llegaste-

- Lo siento- dice- mojamos toda la habitación de Christopher con las pistolas de agua- ríe.

-si-

- ¿te regañó por eso?-

- creo que ni se dio cuenta que era su habitación-

-genial- asiente- tengo hambre-

-yo igual... ¿que Hora es?- digo tomando el teléfono de Emma para ver la hora- 8:45 pm. Vamos a ver qué quieren cenar-

Fuimos a preguntarles que querían de cenar, nos dijeron que eligiéramos nosotras. ellos estaban más ocupados buscando en internet Cómo sacarse ese color del pelo.

Luego de un rato esperando el Delivery, la comida llegó. Ambos seguian preocupados porque nada de lo que decía en internet funcionaba, y lo gracioso era que con solo mojarse el cabello con volvía a su color natural. pero no se lo diremos, nos divertiremos un rato más.

los chicos fueron a darse una ducha, lo que quiere decir que nuestra diversión se acabo, volvió "todo a la normalidad" y luego se irían a dormir, en cambio Emma y yo, nos quedamos viendo películas en la sala, Hasta que el sueño nos venció.