Naga Vanshi - Naga!InglaterraXLectora (AU)

Parte Final

Naga Vanshi Cap. Final – Naga!InglaterraXLectora

Disclaimer: Hetalia y sus personajes originales son propiedad de Hidekaz Himaruya, yo sólo me encargo de la historia y de la escenografía; Luna (México) es una OC perteneciente a Latin_Hetalia; La lectora se pertenece a sí misma y finalmente al naga más atractivo de la historia.

Advertencia: Siendo el último capítulo, éste será de larga duración, así que si no tienes tiempo déjalo para después, y si tienes tiempo prepara palomitas.

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Tres días más tarde en el río que cruzaba el territorio guardián en India, una mano con garras emergió de entre las aguas y se enganchó a la tierra para poder arrastrar el resto de su cuerpo a la rivera. Por cosa de milagro, Zhao seguía con vida, pero sólo podía mover un brazo y sus alas, alguna vez fuertes y delicadas a la vez, ahora estaban destrozadas por un tajo a lo largo de la membrana de una de ellas, por los rápidos y las rocas en el camino; gruñía y tiritaba por el coraje que corría por sus venas.

-Esa maldita mocosa... se ha burlado de mí... Cuando logre recuperarme por completo, volveré para hacerla retorcerse en su tumba con la tortura que le haré a sus amigos... - Cuando la dragona quería reír maliciosa, se puso en alerta al escuchar un gruñido delante, sintiéndose en terrible peligro cuando tenía a un tigre en frente. Estaba muy débil y apenas con vida como para enfrentarse al felino más grande del mundo, así que sólo le quedó cerrar los ojos y maldecir su mala suerte.

Un grito desgarrador fue lo que salió por última vez de la boca de Zhao y lo que despertó a todos los nagas y serpientes que brumaban en el territorio.

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-Arthur, ya despierta.- Tras abrir mis ojos ante una nueva mañana, me dediqué a despertar a mi pareja agitándolo cuidadosamente del hombro.- Hoy regresamos a casa, y Yao ya nos debe estar esperando para llevarnos. Vamos, arriba.

-Hmm... - En respuesta, el naga estiró sus brazos emitiendo un pequeño gruñido y, como dormía a mi lado, terminé entre sus brazos como un peluche mimoso.- Despiértame en diez minutos más...

-Arthur, llevas tres días seguidos durmiendo, y la temporada de brumación terminó ayer con el comienzo de la primavera. Ya tienes que despegar las pestañas.- Le dije acariciando su cabeza, era como hablar con un niño pequeño en ese instante; emitió un pequeño bufido y volvió a acostarse boca arriba llevándose ambas manos entrelazadas al pecho.

-Sólo si me conscientes.- Comentó el naga moviendo su cola de un lado a otro.

-¿Ah?

-No me pienso levantar hasta que me consientas.- Agregó el ojiverde aguardando a que su orden fuese cumplida, cosa que me hizo suspirar paciente.

-Como usted diga, su "naga-alteza"... - Contesté en tono de sorna antes de tenderme boca arriba.- Ya puedes besarme.

-¿Qué? – Siseó Arthur incorporándose para verme serio, asomaba su lengua como si no le hiciera nada de gracia que hiciera caso omiso a su orden.- Se suponía que tú tenías que consentirme, no yo a ti. ¿Qué clase de-...? – No dejé que concluyera su reprimenda cuando sellé sus labios con los míos.

-De esa manera te quedas callado.- Le dije entre una sonrisa pícara, a lo que él asomó su lengua bífida por segunda vez pero sin intenciones de pelear, tan sólo se acomodó para levantarse.