Cada movimiento, cada pisada, resonaban en la tranquila noche. Sólo eso le lograba escuchar, pisadas.
Dos sombras se lograban apreciar con dificultad, pareciera como si hicieran una con la oscuridad.De pronto, la de más atrás, que de hecho estaba persiguiendo a la otra, logró abalanzarse logrando un golpe que resonó por varios segundos en el desierto vacío.
Silencio, eso fue lo único que se pudo apreciar luego del golpe. Ninguna volvió a moverse, quizás una por inconsciencia y otra por cansancio, pero se dejaron de oír pasos.
Las densas nubes dejaron pasar luz lunar, mostrando así lo que hasta ahora eran sombras.El depredador era una persona, una chica para ser más exactos, con extenso cabello recogido, y un intenso ritmo cardíaco, que dejaba ver su agitada respiración a un distancia considerable.
La presa, nadie sabe, una especie de monstruo antropomórfico salvaje, que huía por instinto evidentemente, a pesar de superar en tamaño a su depredador. Si se la debería comparar con algo con respecto a su forma, se podría hablar de un ave ratite¹ o una gallina, pero habría que usar un poco la imaginación.
-Bueno, con este son 4- se logró escuchar, claro que fue ella quien lo dijo, no había nada ni nadie más en kilómetros, o por lo menos eso se veía a simple vista.
Poco después, remató a la criatura con su hacha de combate que llevaba en la mano, y luego de extraer algún miembro, siguió su camino.
*¹Ratites: son un grupo parafilético de aves paleognatas, no voladoras, como el ñandú o el avestruz.
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Por Decisión del Creador
AdventureMe gustaría creer en las fantasías, en la paz, en calma y la serenidad, pero nos fueron arrebatadas hace ya mucho tiempo... Hola a todos, lectores y lectoras, aquí les traigo mi segundo libro en la plataforma. Espero que les guste mucho, sin más, di...