– Ganz, Ganz despierta– Mel trataba de despertar al mencionado.
– Hm...– murmuró sin ganas de abrir los ojos– ¿Mel?
– Ese soy yo
– ¿Qué ha pasado? Ahg...– se quejó al moverse un poco– ¿Puedo saber que has hecho?
– Nada, tan solo conocí a tú hermano, y pues... Tal vez peleamos un rato jeje– Mel sonaba satisfecho.
– ¡¿A Papyrus?! ¡¿Conocido?!– Ganz se sentó rápidamente abriendo los ojos para encontrarse a Papyrus acostado al lado suyo, parecía dormido y se veía que ambos estaban vendados, Papyrus se veía aún más herido que Ganz.
– Si bueno, pero no lo pude matar, cuando estuve a punto perdí el control y el conocimiento, de lo demás no lo sé, tan solo que lo dejé a 10hp y que nos trajo aquí– respondió Mel.
Ganz buscó con la mirada a Mel.
– ¿Por qué no me has dicho que Papyrus estaba aquí? ¿Dónde estás?– habló Ganz bajando la voz, lo último que quería era despertar a su hermano.
– No has preguntado y estoy encima tuyo– respondió, Ganz se limitó a mirar hacia arriba.
– ¿Qué ha pasado con Frisk? ¿Te has llevado bien con Papyrus?
– Después de que te desmayaras, yo tomé el control como bien sabes, y pues impedí que tu hermano atrapará al humano, así que hasta donde sé, Frisk está bien y tu hermano tiene una o dos costillas agrietadas, y si, nos hemos llevado genial, luego de pelear hemos tomado un vaso de leche juntos– habló sarcástico.
– ¿Costillas fracturadas? Maldita sea Mel
– Alegrate de que sigue con vida– gruñó cruzándose de brazos– como sea, me voy, no tengo que aguantar tus quejas– respondió desapareciendo.
– Mel no te vayas, vuelve aquí– esperó una respuesta pero no la recibió– ¿Es enserio?
La habitación quedó en silencio durante un rato y Ganz trató de levantarse sin despertar a su hermano, su cuerpo le dolía, siendo cubiertas sus costillas por unas vendas mientras veía su abrigo sobre una silla al lado de la puerta.
A penas el esqueleto logró levantarse fue arrastrado nuevamente a la cama, siendo rodeado por unos brazos que le impedían el movimiento en una especie de abrazo.
– ¿Has terminado de hablar con ese tal "Mel"?– preguntó Papyrus abriendo una de sus cuencas y mirándole.
– ¿Estabas... Escuchando?– preguntó de vuelta Ganz.
– Si, o almenos a tí si podía oírte, a tu otro yo, no– apretó más el abrazo– no me ha hecho gracia que se atreva a pelear conmigo
– Sueltame...– Ganz trató de apartarlo poniendo las manos en su pecho, pero al notar que Papyrus ponía una leve mueca paró y suspiró– supongo que es cierto que tienes alguna costilla quebrada– murmuró.
– Es penoso que des piedad tan solo por unas heridas, je, me da gracia– se burló.
– Heridas que "yo" he causado– se removió– ¿Por qué me tienes abrazado?
– Para que sea más fácil evitar que te escapes, solo no te muevas y punto– se acomodó el más alto.
– ¿Mel... Te dijo algo?– se atrevió a preguntar Ganz mirando a otro lado.
– Dijo muchas cosas, vas a tener que especificar– respondió.
– Nada
– ¿Te refieres a tal vez lo último que oí de él? "Maldita sea Ganz, me da igual lo mucho que ames a tu estúpido hermano, déjame matarlo" y luego cayó al suelo– habló con una sonrisa ladeada.
– Tsk, sueltame, no me iré, casi preferiría que me ataras la pierna a la puerta a tener que estar aquí
– ¿Que pasa? ¿Te avergüenza tener sentimientos tan absurdos como el amor fraternal? En ese caso te lo diré rápido, tú no eres mi hermano, dejaste de serlo hace mucho y me importa una mierda cualquier cosa que te pase– habló con frialdad.
– Me disculpo por tener que decirte, que ese "desagradable" sentimiento del que tú al parecer te deshiciste hace tiempo– el más bajo apretó sus puños y evitó mirar al menor mientras proseguía– aún está presente en mi, aún te quiero y soy incapaz de hacerte ni decirte nada, lamento ser así de "absurdo" y querer a quien a estado conmigo desde que nació, ha sido culpa mía por encariñarme– cerró sus cuencas sin querer verle y trató de dormirse.
Papyrus no dijo nada más luego de eso y se mantuvo mirando a su hermano para al rato soltarle y levantarse algo adolorido para seguido irse a por algo de comer.
Aún no tenía claro nada sobre "Mel" ni Ganz, pero había tenido una pelea bastante dura, no tenía idea de que su hermano pudiera pelear así, y de echo le daba rabia, no quería admitirlo, pero su hermano era más fuerte que él, la velocidad en que esquivaba los ataques y se los devolvía sin ningún esfuerzo, hacia que se preguntara muchas cosas, pero Ganz no le diría nada y eso estaba claro. Por otra parte, lo que le había dicho Ganz segundos atrás le había hecho sentir algo, pero no sabía el que, tan solo sentía una leve presión dentro suyo, tal vez solo serían sus costillas, fuese como fuese, no podía comerse la cabeza con ello, tan solo necesitaba comer algo para recuperar su vida más rápido y mejorarse.
– ¿Debería llevarle comida a Ganz?– se preguntó a si mismo– No, no se merece mis cuidados... Que se busque la vida
Papyrus no tardó en obtener algo de comida en la cocina y comer, recuperando gran parte de su vida sin problema.
Ganz mientras, había notado como Papyrus se iba dejándole solo y se sentó en la cama mirando el cuarto.
– Papyrus– suspiró mirando hacia la puerta.
Al rato el mayor se decidió a salir del cuarto, agarrando su abrigo y bajando en silencio mientras veía el estado del abrigo, para su suerte solo estaba algo manchado con su propia sangre, así que no habría problema, queriendo ponérselo pero siendo interrumpido.
– Tsk, mientras estés en mi casa no vas a ponerte esa porquería sucia– gruñó Papyrus apareciendo y quitándoselo– espérate a que lo lave
Ganz lo miró sin ganas y seguido se tiró al sofá como si nada, hundiendo la cara en un cojín.
– Un adulto no debería hacer esas cosas– se quejó Papyrus.
– Un adulto dejaría a otro adulto lo que quiera
– Lástima que solo seas un traidor repulsivo, fuera del sofá, quédate en el suelo– ordenó el más alto.
Ganz se levantó lentamente sin discutir y se sentó en el suelo, mirando la pared mientras pasaba su mano por donde más o menos estaría la herida causada por su hermanito.
– Te... Doy algo de comer si me dices quien es Mel– ofreció Papyrus.
Ganz se lo pensó unos segundos y finalmente asintió.
– Melancholy Ganz, ese es su nombre entero, le digo Mel para resumir... Y no estoy seguro de qué o quién es... Tan solo me hace compañía, es como yo solo que... Como en fantasma y tonos más rosados– explicó casi murmurando, pero lo suficiente alto para que Papyrus le escuchara– supongo que es el único que siempre está conmigo, y te odia
– ¿Por qué me odia?– volvió a preguntar.
– Porque eres un cabrón y te crees mejor que nadie cuando lo único que haces es herir a Ganz mientras solo piensas en ti, y lo dejaste solo– apareció Mel.
Ganz lo miró unos segundos pensando si decirlo o no.
– ¿Está aquí? ¿Lo ves?
Ganz miró a Papyrus.
– No es asunto tuyo, ni que fuera un médium o algo así– respondió algo borde, pues no quería hablar más de ello– ya te dije lo que querías saber
Papyrus de mala gana simplemente se fue a la cocina y volvió al rato entregándole algo de comer a Ganz, para seguido irse de ahí a lavar la ropa.
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Disfruten el capítulo! Hoy empecé el instituto xDD
Literalmente, en la puerta de mi aula hay barrotes xD a lo cárcel
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Wasted [Fontcest]
RandomHistoria sobre el AU Gztale. Ganz el cual se encontraba ocultándose y viviendo en las ruinas junto con Toriel y una pequeña humana llamada Frisk se ve encontrado en una situación un tanto arriesgada, ya que Undyne, ex-capitana de la guardia real, ll...