Mi amigo el unicornio .

MI AMIGO EL UNICORNIO

Érase una vez, un pueblecito pequeñito, lleno de casas hermosas de madera, con un largo sendero que conducía a un río, y todo rodeado de naturaleza. En una de estas casitas vivía una madre con sus dos hijos, debido a que el padre , pasaba largas temporadas fuera dé casa, trabajando como leñador.

Pues en esta casita ocurría algo mágico cada noche, algo que solo Lucia podía ver, y es que cada noche antes de dormir , en la habitación de los niños , que compartían Luciano y Lucia en dos camitas una al lado de la otra, Lucia podía observar, como un unicornio blanco atravesaba la ventana de su habitación , un unicornio pequeñito, con apenas el tamaño de un conejo, entraba volando, moviendo su cabeza de un lado a otro y galopando con sus patas por el aire, el cuerno del bello unicornio brillaba de un modo especial , resplandecía centelleante rodeado por una estela de polvo de oro... cada noche revoloteaba por encima de la cabeza de Lucía , recorriendo en círculos la cama de Lucía, hasta que está se dormía . La niña lo observaba cada noche asombrada, pero sin un ápice de miedo, pues una vez le preguntó al unicornio si era su amigo y este moviendo la cabeza le respondió a la niña que si .

Luciano observaba a Lucia , veía su cara de asombro, su sonrisa risueña , y de vez en cuando le preguntaba -que estás mirando Lucia? —A lo que la niña le contestaba —Un precioso unicornio blanco , es que no lo ves?-preguntaba la niña sorprendida de que no pudiera verlo.—Pues no, no puedo verlo, estás segura que lo estás viendo ?. —Claro, míralo , está paseando por encima de mi cama.
Estas conversaciones las tenían los niños cada noche, con sus apenas 6 años ,Lucia podía ver algo mágico y extraordinario , algo que desconcertaba a Luciano, que con 7 años , no podía observar nada.

Una noche Lucia cansada, de que Luciano siempre le preguntase lo mismo, le preguntó al unicornio ...—Porqué  no puede verte?
En ese preciso instante, el unicornio se detuvo , se acercó lentamente al rostro de Lucía, y le dijo —Soy magia para tus ojos Lucia, crees en las fantasías , y sigues soñando con cuentos de hadas, eso te otorga el poder de la fantasía , un don que solo se mantiene , mientras se cree , y una vez que lo pierdas, yo desapareceré .... tu hermano es un chico valiente , pero ha dejado de creer, y nunca abrió su mente a la fantasía , por eso la fantasía le permanece oculta y no puede verla -comentó el unicornio con voz dulce a la niña , que le miraba asombrado, pues nunca lo había escuchado hablar. Seguidamente el unicornio le guiñó un ojo, relincho y volvió a volar como hacía cada día por encima de la cama de Lucía.

La niña permanecía perpleja, con la boca semi abierta , un echo que sorprendió a Luciano , que como cada noche la observaba sorprendido, hasta que esté le preguntó —Que te pasa hoy Lucia? —La niña giró la cabeza hacia su hermano y susurrando , le dijo con una media sonrisa... —Ya se porque no ves al unicornio Luciano. —Luciano se quedó mirando a Lucia y tras unos breves instantes le dijo.. —Haber, porque listilla? —Le preguntó con tono burlón, la niña se incorporó y se sentó en la cama, mirando a su hermano y tras unos segundos de reflexión, suspiró y le dijo... —Tu no crees en la fantasía, no crees en la magia, y por eso... no se te aparece. Luciano, se sorprendió de la reacción de su hermana, pero le sonrió y le respondió .. —Despierta Lucia, esas cosas no existen, es tu imaginación, claro que no creo, ya hace un par de años, pudiste ver cómo Papá, nos trajo los regalos vestido de Papa Noel.... porqué no vino Papa Noel ? —relató el niño.
—Pues no lo sé , pero la fantasía existe, y si no crees , no la verás- Respondió la niña mal humorada.
—Y eso quién te lo ha dicho? El unicornio ?—volvió a preguntar Luciano con tono burlón .
—Pues si- Le afirmó la niña de forma rotunda, y se tumbó en su cama , girando la espalda a su hermano.

Lucia se había enfadado, pero la magia del unicornio había hecho efecto tras su aparición y en breves instantes quedó dormida.
Luciano por su parte, permanecía despierto y pensativo, y a pesar de no creer en nada, analizó pese a su corta edad las palabras de Lucia y tomó una firme decisión... —Voy a creer ,voy a creer de verdad Lucia, no quiero que estés enfadada conmigo, porque te quiero y no quiero dudar jamás de ti. —susurró el niño para sí mismo.

Las palabras de Luciano eran sinceras, pues amaba a su hermana con locura, por lo que algo sorprendente sucedió, Luciano miraba el techo de su habitación concentrado en la promesa que le hizo a su hermana de creer en la fantasía , por unos instantes cerró los ojos , y cuando volvió a abrirlos , una extraña lluvia dorada caía sobre su cama, el niño sorprendido , apenas pudo permanecer boquiabierto ante aquella situación, a los pocos segundos apareció ante él un elegante centauro, mitad hombre y mitad caballo, que sonriente se acercó hacia el rostro del chico, aquel ser mitológico se cruzó de brazos y le dijo al chico.—Por fin Luciano, pensé que no volveríamos a vernos. —El niño no podía creer lo que estaba viendo , pero se armó de valor y con voz temblorosa le dijo —Eres tu? , jugaba contigo cuando era más pequeñito, pero no eras real. —El centauro volvió a sonreír , y volvió a hablarle al niño. —No soy real, pero soy todo lo que tú fantasía quiere que sea, tu amigo, tu compañero de juegos, o el guardián de tus sueños, solo cree en mi , cree en la fantasía y la magia y aquí me tendrás amigo.—Acto seguido y como hizo el unicornio con Lucia, el centauro guiño un ojo al niño y se puso a galopar por encima de la cama del niño ,dejando tras de sí , un rastro de polvo dorado. Luciano lo miraba asombrado y sonriendo, y sin mediar palabra poco a poco se le cerraban los ojitos hasta quedar dormido.
A la mañana siguiente los dos niños se despertaron casi a la vez, se miraron... y Luciano recordando lo acontecido esa noche, abrazo a su hermana y le dijo..
—Lo siento Lucia , no dejemos de creer nunca en la fantasía .—dijo Luciano arrepentido y dichoso a la vez. A lo que su hermana , le miro , le sonrío y emocionada le afirmó con la cabeza a Luciano , envolviéndolo nuevamente en un abrazo.
FIN

P.D: Que jamás pierdan los niños la inocencia y la magia de la fantasía .

J.R.MORENO