Capítulo 06

1.6K 165 12
                                    


-Te quedaste sin sexo por defender a _______, nuevamente- lo miro mal- No se como pudiste decirle todo eso a Bonny, digo, ella se te pone en bandeja y _______ no te da nada.

Frunzo los hombros.
No soy culpable de decir las verdades de las personas. Bonny es una pésima persona por más que sea una de las chicas "más populares" de esta escuela.

¿De qué sirve eso si eres una persona de mierda? En nada.

Y todos lo que pensaban lo contrario de lo que yo pienso sobre Bonny están realmente equivocados.

Cierro el libro que estoy leyendo, y dirijo mi mirada hacia el maestro Lee, quien está hablando con _______, sus expresiones son serias, y parece que no están teniendo una conversación para nada agradable.

Vuelvo a dirigir la mirada al libro que está sobre mi carpeta, hasta que su mi apellido sale de los labios del maestro Lee. Bufo, me levanto de mi asiento, y me dirijo hacia el escritorio del maestro, quedando al lado de _______.

-Están pésimo en mi materia, como de todas formas reprobaran, les pediré amablemente que se retiren de mi clase.

Observo a _______, quien aprieta los labios con fuerza mientras se da la vuelta para salir del aula de clases. No dudo en seguirla luego de tomar el libro que estaba en mi escritorio.

-De todas formas, es un pésimo maestro.

Comento, sentándome a su lado en la banca que está al frente del aula de historia.

Ella asiente, sus ojos me muestran una bonita sonrisa que me hace sonreír a a mi también de inmediato.

-Siento haber sido tan pesada contigo hace unos días...

-No te preocupes- la interrumpo- ¿Cómo estás?

Su mirada penetra la mía, sus ojos son tan preciosos que podría quedarme mirándolos todo el día. Es realmente bonita.

-Bieeeen, pero no hablemos mucho de mí- susurra- Todo el tiempo haz estado preguntándome acerca de mi vida... bueno, quiero saber de la tuya.

Sonrio.
¿Eso quiere decir que me intereso en cierto modo? Por alguna razón, aquella frase me hizo sentir muy bien.
Observo atentamente como se ata un moño en el cabello exactamente igual como lo hace Rydel.

-Bueno, tengo 4 hermanos, soy el penúltimo- aprieto los labios- Estoy en el equipo de basketball, me gusta nadar, cuando me preguntan algo acerca de mí juro que se me vacía la mente.

Ella ríe y se acomoda la chaqueta de jean que está usando. Se pasa la lengua por los labios provocando unas intensas ganas de besarla.

Me doy un golpe por pensar eso al instante. Y no es que sea algo especial, pero, no puedo contenerme cuando una chica sexy pasa la lengua por sus labios.

Cuando Bonny hacia eso cuando recién la conocía, me parecía increíblemente sexy, y no tardaba ni un segundo en besarla y en pasar mis dos manos por todo su trasero.

Pero Bonny es de las personas que cuando quieren conseguir algo, no paran, provocando que la persona que tiene de objetivo se aburra en exceso. Es algo que me sucede a mí ahora mismo. Cuando estoy con Bonny, ni siquiera me excito.

Seguro es porque llevo ya mucho tiempo acostándome con ella, y no me acuesto con nadie más que con ella.

Un suspiro sale de mí, provocando otro de _______ que lo hace de gracia. Le sonrio.

-Lo siento si te incomodé preguntándote tantas cosas, a veces soy muy estúpido.

Ella ladea la cabeza y asiente.
De un momento a otro, su rostro se enrojece y saca su teléfono celular para mirar la hora.

-Faltan dos horas para la hora del refrigerio, maldición, pensé que era a las 2:15.

-¿Qué tiene?

-Tengo que ir a casa- murmura, nerviosa- Pero no llegaré en 5 minutos.

-Si quieres puedo llevarte... como nos echaron de clase podemos adelantar nuestro refrigerio...

Ella niega.
Cierra los ojos con fuerza y suspira, guarda su teléfono y vuelve a abrir los ojos. Sus ojos están vidriosos.

-¿Te encuentras bien?

-Sí, ya no importa.

-¿Ya no irás? ¿es muy importante?

-Sí, pero... prefiero no llegar sino llego a tiempo.

Asiento.
Conteniendome a mi mismo miles de veces para no preguntarle nada más respecto a eso.

-¿Y tu tienes hermanos?

Ella niega con la cabeza.
Tiene la cabeza cabizbaja y observa sus uñas sin ninguna atención.

-Soy hija única, es muy aburrido, y tienes el doble de responsabilidades.

-¿Quisieras tener un hermano? puedo regalarte uno de los míos.

Ella vuelve a reír, y me siento feliz de haber sido yo el que la hizo reír.

-Me gustaría, pero ya no importa.

-Pero puedes decirle a tus padres que...

-No tengo padres- sonríe incómoda- Murieron hace 5 años, cuando yo tenía 11 años.

Me quedo callado.
Arrepintiendome demasiadas veces interiormente por haberle dicho eso.
Soy un idiota.

-Lo siento tanto... no debí...

-Descuida.

Una de sus manos se desliza a mi rodilla derecha, y la acaricia. Una forma en la que dice: "no pasa nada" sin emitir ni una sola palabra.

Tiro mi cabeza hacia atrás, intentando concentrarme en la conversación y no en su mano que acaricia un poco más arriba de mi rodilla.

-Entonces... ¿vives sola?

-Vivo con mi abuela.
Me muestra una sonrisa sin mostrar los dientes.

Asiento, pensando en cómo cambiar el incómodo tema de conversación que he provocado.

-Y ahora, ¿qué es lo que haremos aquí 8 horas a la semana? ya sabía que iba a desaprobar pero realmente no había pensado en que iba a hacer cuando me echaran de la clase.

Ella frunce los hombros, y expresión ahora es un poco seria.

-No lo sé, eres Ross Lynch, tendrás miles de chicas que también desaprobaran con las cuales divertirte  antes de que comience la siguiente clase.

Niego con la cabeza.

-Nada de eso...

-¿Te puedo hacer una pregunta?
Me interrumpe.

Asiento, mirando el techo de la escuela.

-¿Por qué me hablas? digo, todos piensan que soy una maldita rara, piensan que me drogo, piensan que soy una perra, piensan tantas cosas... y tu aquí a mi lado... hablándome.

-Siempre tuve interés en ti, quizá no te hablaba a inicios de año, pero te observaba, Noah es testigo- rio, recordando aquellos momentos- Tienes algo que las demás chicas no lo tienen, y eso me gusta, no lo tomes a mal- asiente- Y si te soy sincero... a mí me importa un coño lo que los demás piensen de los demás... los rumores son tan estúpidos que prefiero no hacerles caso a comenzar a perder amigos.

Ella vuelve a asentir, mientras me muestra una pequeña y tímida sonrisa.

-Te ves muy hermosa sonriendo, ¿lo sabías?

Ángel negro | Ross Lynch Donde viven las historias. Descúbrelo ahora