Kurosaki Ranmaru

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—Vámonos —le dijo Ranmaru a ____ tomándola del antebrazo pues todos estaban cenando cuando Ranmaru habló.
—P-Pero...
—Nada de peros... hoy es n-nuestra c-cita e irás conmigo a un lugar —dijo Ranmaru sonrojándose por decir que iban a una cita.
—Oh~ ¡Ran-Ran se sonrojó! —gritó Reiji muy escandalosamente, siendo inmediatamente callado por todos. —Je, je, lo siento kohai-Chan... —se disculpó acercándose a ____, quien se sonrojó por la cercanía entre sus rostros, lo cual hizo enfurecer a todos los demás presentes.
—N-No te preocupes... Reiji —tartamudeó la pobre ____ sonrojada a mil.
—Así me gusta —Reiji sonrió y le dio un beso en la frente —No lleguen tarde —fue lo ultimo que dijo cabizbajo caminando hacia su habitación.
—Tsk, ¡vámonos! —se quejó Ranmaru.
—H-Hai.

...

— ¿A-A dónde iremos? —pregunto ____ sentada en el asiento del copiloto.
—El día de hoy toca una de mis bañadas favoritas, quiero que vengas conmigo, que me conozcas tal y como soy, y que mejor manera de hacerlo que ir a un concierto conmigo? ¿Qué dices? ¿Aceptas? —a este paso, los dos parecían jitomates vivientes.
—C-Claro...

...

—Llegamos —dijo Ranmaru bajándose primero del BMW para ir a abrirle la puerta a ____.
—Gracias.
—Ven —dijo y la tomó delicadamente de la mano, sonrojándose al mismo tiempo, ese par de jitomatitos.

...

Llegaron al fin, el concierto era de rock, así que para hablar tenían que gritarse, se la pasaron genial, a ella no le pareció molesto o tedioso desde el punto de vista de él, pues toda la velada tuvo una enorme sonrisa plasmada en su rostro, algo que casi nunca sacaba a demostrar. Era un enorme privilegio verla sonreír. Ranmaru se sentía por primera vez feliz y emocionado. Nervioso y enamorado... se había enamorado cuando prometió jamás volver a hacerlo. Esa mujer inocente de cierta forma lo excitaba... no se lo quería decir por lo atrevido y descortés que sonaba, pero vamos, ¿desde cuándo a él le importaba lo que pensaran los demás? Claro, desde que la conoció. Desde que la vio llorar miles de veces, desde que sonrió miedo de perderla para siempre... y desde que vio esa radiante sonrisa aparecer por primera vez en ese rostro tan inocente y angelical. Se había tanto en sus pensamientos que el concierto ya había acabado. Solo quedaban algunas personas por el parque —donde había sido el concierto caritativo—. Se fijó que aún quedaban algunos puestos de comida.
—Oye... mmm ¿quieres comer algo?
—Ya cené... —dijo ____ en un susurro casi inaudible para Ranmaru quien se sintió inútil, ____ al ver su rostro decaído se retractó. — ¡Pero no importa! De-Digo, p-podemos cenar j-juntos... si tú quieres —al instante, una sonrisa apareció en el rostro de Ranmaru.
— ¡Bien! ¿Te gustan las salchichas? —preguntó Ranmaru arrepintiéndose al instante. <<que estúpido, pensara que soy un pervertido>>, pensó.
—Claro —dijo ella, sonriendo por segunda vez.
<<Cierto, lo olvidé, ella es muy inocente>>. Pensó.

Y así pasaron la velada, comiendo salchichas —hot-dogs— y paseando por el parque iluminado con lucecitas blancas.
Se sentaron abajo de un árbol gigante, el único del parque, el cual estaba arriba de una mini colina. Empezaron a ver las estrellas.

—¿Nunca has pensado cuántas estrellas existen? —le pregunto a ella viendo el cielo.
—Si...
—¿Qué deseó le pedirías a una estrella? —me pregunto aún viendo el cielo, recatado a su lado.
—No lo se... nunca lo había pensado... ¿y tu?
—Posiblemente encontrar a alguien que me ame con todo y mis horribles defectos.
Los dos se quedaron viendo un tiempo las estrellas en un cómodo silencio, hasta que él lo rompió.
—Que hermosas son las estrellas.
—Si... —dijo ____, sin notar que el lo dijo viéndola a ella, no al cielo, se refería a ella, no al cielo, le decía hermosa a ella, no a las estrellas, ¿ella era una estrella para él? Miles de preguntas se acumularon e su cabeza, y sin darse cuenta, el la estaba mirando fijamente, diciéndole cumplidos a ella, no al cielo ni a las estrellas. Solo a ella.
—Te amo... —soltó Ranmaru de golpe —y no es necesario que respondas, se que nunca alguien como tú, tan inocente y linda, se enamoraría de alguien como yo, tan desgraciado y horrible.
—No digas eso... tú no eres así... —mantuvieron contacto visual, mientras se iban acercando de a poco, sin notarlo, solo estaban siendo ellos mismos, sin reglas ni nada. Se besaron, en ese momento solo eran ellos contra el mundo, nada les importaba ni que sucediera. Estaban disfrutando la velada. Se separaron por la falta de aire, muy sonrojados, sin saber que decir o hacer. Hasta que Ranmaru se paró, jalo a ____ hacía el y la abrazó contra su pecho.
—Tengo miedo de perderte... Tsk, tú me haces ser así, cursi y tierno... —dijo soltando una risa amarga.
— ¿Ranmaru?
—Shh, solo... hay que quedarnos así un rato —y fue ahí donde sintió unos pequeños brazos rodeándolo. Lo estaba abrazando, y él a ella. Raramente sintió una extraña calidez en su pecho. —Te amo.

Falsa Sonrisa ― Uta No Prince-Sama ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora