malas noticias

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-Y bien, Yukina-kun quisiera saber porqué mi hijo tiene el brazo morado y la cara hinchada, me imagino que hay una explicación lógica y justificable para ello, no es así?- Ukyo se giró en el sillón para ver a Yukina con esos ojos que no habían cambiado para nada ni eran los ojos amables que había visto siempre, y un escalofrío recorrió su espina dorsal.

-yo.... yo.... es que yo quería sorprender a Kisa-san y quería presentarle a mi familia y... no pude llegar a tiempo, pero yo... le llamé para que los dejará pasar y, que no lo hiciera me molestó y...

-¿y decidiste que la mejor manera de desquitarte era golpeando a mi hijo?
No me importa lo que digas ahora, en el preciso momento en que te diste cuenta que no llegarías a tiempo debiste hablar con él e informarle!

-yo... yo le llamé

-¿ah sí? Y dime, ¿le dijiste como eran tus padres y hermano? Le diste alguna descripción de ellos?

-...

-No, no lo hiciste, sabes muy bien que desde lo que pasó hace cuatro meses él no confiará
en nadie y menos dejará entrar aquí a nadie que no conozca!
Jamás creí que culparas a Shouta de lo que pasó, ¡sabes perfectamente que él no tiene la culpa de nada!
Tu familia estará de acuerdo conmigo en que Shouta no tiene por que pagar tus frustraciones y, no te permitiré que le vuelvas a poner una mano encima, si lo haces de nuevo lo sabré y no volveras a verle jamás,
¿Sabes?, allí adentro lo único que escuché de tus hijos fue:

"papá me da miedo"

" No quiero que Papá se acerque a mamá nunca más, no lo dejare"

Y sabes, no creo que eso te agrade demasiado o sí?

-yo... yo lo siento mucho...

-¡¡No!! No te disculpes conmigo porque a quien hiciste daño fue a él y por lo que veo ni siquiera planea casarse contigo ahora- Yukina se sorprendió y miró a Ukyo, quien señalaba el anillo que Kisa había tirado y que ahora estaba en las manos del castaño.

-es cierto... Ukyo-san tiene toda la razón y todos aquí lo sabemos, Kou, ni siquiera sé porqué hiciste tal cosa, tu padre jamás me puso un sólo dedo encima, mucho menos me levantó la voz, no entiendo porque hiciste eso con tu pareja. .. creí que lo amabas.

-madre... yo... amo a kisa-san- Yukina se veía desesperado y arrepentido por lo acontecido

-eres un tonto Yukina, ese chico sólo quería proteger a sus hijos, como lo dejas a merced de unos desconocidos, ese chico es realmente lindo y, me ha gustado.- el hermano de Yukina lo miró ofreciéndole una sonrisa que le pareció poco agradable, ahora sabía lo equivocado que había estado y, si no hacia algo pronto perdería a Kisa.-no me importa si ahora espera hijos tuyos, yo podría enamorarlo y ya que tu y yo somos hermanos no habrá mucha diferencia con mis hijos, no crees?

-basta!! Kisa no saldrá contigo!, - el padre de los castaños se veía molesto mientras miraba a su hijo mayor y Ukyo frunció el seño

-yo... iré pedirle disculpas a kisa-san...

-¡tú no irás a ningún lado!, él tiene que descansar, ¿no has escuchado que está dormido? Además no quiere verte, te prohibo que vayas a su habitación- el semblante de Yukina-chichi era tan firme que no daba lugar a objeciones y Yukina sólo pudo obedecer.

-Yukina, sabes que ÉL no ha sido arrestado, ¿cómo te sentirias si algo le hubiera pasado a Shouta?  ¿estarías tranquilo sabiendo que lo último que hicieron fue discutir?

-... no... tiene razón... yo... de verdad lo siento mucho

-...-Ukyo dió al fin un largo suspiro antes de continuar-  lamentó que hayan llegado en un mal momento, sé que se han tomado la molestia de venir hasta aquí pero... yo vine aquí para llevarme a Shouta conmigo

-queee?, no! Porfavor no se lo lleve, yo... sé que me equivoqué pero...

-¡¡Kou!! ¡Guarda silencio!

-... la madre de él, esta muy delicada y... me temo lo peor así que... he venido para llevarlo a verla... por última vez....

Festejando el cumpleaños de Kisa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora