capitulo 29-Cambiaria por ella, porque en verdad la queria...

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***Pov's Heather***

Trevor, ese era su nombre, tenía cáncer pero se negaba a hacerse la quimioterapia​ según él tarde o temprano moriría y aunque se hiciera mil quimioterapias si era su hora de irse, se iría.

-Me gusta mi cabello- dijo sonriendo- esa es otra razón por la cuál no quiero hacerme la quimioterapia, amo mi cabello tanto como para morir por él- reímos.

-Unos aman a sus parejas, otros la comida y tú Trevor amas tu cabello- dije negando con la cabeza y riendo.

-¿Qué puedo decirte? Es simplemente mi mayor atractivo.

-Claro, el color verde de éste no tiene nada que ver ¿No?- dije pasando una mano por un mechón de cabello rebelde que había caído en su frente.

-Bueno, ese es otro de mis atractivos- dijo arrogantemente, a lo que rodeé los ojos mientras sonreía.

-¿Desde cuándo estás aquí?- dije con curiosidad, dejó de sonreír de inmediato y yo me arrepentí de preguntar- Lo siento, tal vez no debí preguntar eso- dije avergonzada mientras me mordia el labio inferior y sentía que mi rostro se calentaba.

-Ni siquiera lo recuerdo- dijo serio- No recuerdo cómo es el color de él cielo sin verlo desde una ventana, hace mucho que no siento el aire chocar contra mi rostro, hace mucho que un rayo de sol no me quema porque no he ido a la playa, hace casi tres años.

-Trevor, perdóname no era mi intención preguntar eso.

-No te preocupes, eres la primera en preguntarme eso, la única que de verdad se ha interesado en cuánto tiempo llevó aquí- dijo sonriendo- pero esa no es la pregunta correcta.

-Entonces ¿Cuál es la pregunta correcta?- pregunté confundida.

-La pregunta correcta sería ¿En cuánto tiempo vas a salir? Para yo contestar que en tres semanas, que dejarán de intentar convencerme de hacerme la quimioterapia- sonrió, sin embargo no fue una sonrisa triste, era una sonrisa que irradiaba felicidad, felicidad por ser libre al fin.

-¿Sientes temor o felicidad?- pregunté.

-Las dos, pero siento más felicidad que temor.

De pronto la puerta se abrió y entro una enfermera quién se sorprendió al verme.

-¿Cómo te llamas?- me preguntó observándome con seriedad.

-Heather... Heather Hamilton- dije nerviosa, Trevor dejó escapar una carcajada, volteé a verle confundida.

-Es mi madre, trabaja aquí, en el hospital, has caído en su broma- dijo aún riendo, la señora de ojos azules y cabellos dorados se le unió y no tuve más remedio que unirme, pronto los tres estábamos riendo.

-Deberías haber visto tu cara, lo siento cariño, suelo hacer éste tipo de bromas- dijo sonriendome, me di cuenta que definitivamente cuando era joven, ella era muy guapa.

-Aveces se aprovecha de ser enfermera, la mayoría- dijo Trevor mientras su madre le abrazaba y él le devolvía el abrazo, sentí cierta nostalgia al verlos.

-Pero enrealidad ésta vez tengo que interpretar mi personaje de enfermera, cariño, te están buscando, todo el hospital está de cabeza gracias a ti-dijo sonriendo amablemente - no te preocupes, muchos ya se han escondido antes, como Trevor- volteó a verlo y éste sólo río- pero creo que si yo estuviera en sus lugares también lo haría, éste lugar es un infierno en pocas palabras- Dijo riendo nerviosamente.

-Lo siento, no quería causar problemas...- dije mientras mantenía la mirada en el suelo.

-Ven, iré a dejarte-dijo la madre de Trevor haciendo una mueca.

La suicida, la apuesta (LSLA #1) [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora