Serendipity - One Shoot--> P.Jimin

tú

¿Sabes? Hace poco estuve recordando todas las cosas que pasamos juntos, las sonrisas que provoqué en ti y las lágrimas que derramé por ti.

Hubo un momento en el que sentí que siempre ibas a ser parte de mi vida, pero ya veo, me equivoqué y tu te reíste de mi, de lo ingenua que fuí por haber creído cada una de las promesas que me decías, por haber creído que cada caricia era con amor. Fui una ingenua, al fin lo comprendo.

¿Sabes cuantas veces me quedé dormida llorando? ¿O al menos que  fingía estar bien cuando te veía tomando la mano de otra chica?¿O que cada vez que le sonreías a alguien más, alguien que no fuera yo, los trocitos de mi corazón roto se rompían en pedazos aun más pequeños?

No era fácil tener que verte a diario cuando aún me dolías, cuando aún dolían los momentos que pasamos juntos, cuando aún dolía mirarte como si no te conociera, cuando aún dolía que te hubieras alejado de mi sin explicaciones.

Una tarde, después de perdonarte por última vez, me dijiste entre juegos mientras te decía lo mucho que te quería: -¿Sabes que  yo también te quiero? - yo me sorprendí porque jamás lo habías dicho y respondí "No" tu sólo reíste mostrando ése hoyuelo en la mejilla izquierda que tanto me gustaba y me besaste, como siempre lo hacías. Para mi fué un beso de despedida, estaba harta de tus cambios de humor y tus ataques de rabia, estaba harta de que jugaras con lo que sentía por ti, estaba cansada de rogar por tu atención.

Cuando yo decidí no volver a buscarte y desaparecer de tu vida, te desesperaste, preguntabas a todos por mi. Nadie te daba razón, ahora te sentías incompleto sin mi, ¿Ya no tenías con quien distraerte?¿Ya no tenías con quien pasar el rato?

Es muy difícil para una persona acostumbrada a la misma rutina todos los días cambiar su forma de pensar o de actuar, yo tenía miedo de volver a caer en ése círculo vicioso que significaba permanecer a tu lado, las noches mientras recordaba nuestros momentos juntos mirando las imágenes que aún no había borrado en mi teléfono eran las peores, lloraba y sentía que mi vida no tenía sentido sin ti a mi lado.

Las personas que me rodeaban me preguntaban si estaba bien, no era normal que yo, la chica que sonreía incluso si se caía, estuviera encerrada en su habitación llorando hasta altas horas de la noche.

Fuiste hasta mi casa medio año después estando muy ebrio y no salí, llamaste a mi puerta una y otra vez, haciendo que mis vecinos te sacaran de ahí a la fuerza.

Recuerdo que también Lloraste : "Perdóname, por favor" "Te extraño demasiado"

Era horrible volver a llorar antes de dormir, cuando creí haberte superado volviste a aparecer junto a la maldita depresión que no me dejaba dormir y me hacía extrañarte.

Intenté volver a buscarte, pero mi cerebro se rehusó a hacerlo después de todo el daño que me habías causado dentro del desastre que fuimos.

Nuevamente sentí que caía al vacío sin ti a mi lado, pero poco a poco me recuperé.

No te busqué y un día me sorprendiste apareciéndote con un cartel gigante y muchos chocolates a la salida de la Universidad, el cartel decía "Perdóname, volvamos a empezar" y estaba decorado con muchas fotos nuestras, los ojos se me llenaron de lágrimas y corrí a abrazarte sin pensarlo dos veces.

Al fin mi sueño se hacía realidad, me pedías  perdón por todo en público y sin estar ebrio.

Me ibas a recoger todos los días al salir de la Universidad y nos íbamos a pasear o me ayudabas con las tareas, me pediste que fuera tu novia oficialmente, delante de nuestros padres y yo acepté emocionada.

Un mes, el amor eterno que decías sentir hacia mi te duró sólo un mes, sólo hasta que  te enteraste que no quería vivir contigo. Éramos muy jóvenes y yo no me sentía lista.