Preparé el desayuno para los chicos, serví la vajilla en la mesa y escuché unos pasos por el pasillo, mi novio se despidió de mi porque tenía mucho trabajo, tomó un pan y se lo llevó a la boca para salir corriendo del departamento.
Me senté en la silla hasta esperar a los muchachos, Daesung sonrió cuando me vio y se sentó a mi lado para disfrutar un delicioso desayuno.
— ¿Porque hay tasas de más? — preguntó señalando a las tres tasas de café.
— Debemos esperar a los muchachos, Seungri no estará con nosotros por trabajo — respondí un poco triste.
— Ellos también se fueron temprano por trabajo.
Me levanté retirando los platos sobrantes y regresé para comer, tenía una duda en mi cabeza.
— Dae también te irás a trabajar. ¿Verdad? — pregunté.
— No tengo asuntos pendientes en mi agenda — sonrió — Hoy quiero conocerte mejor.
Lavo los trastes mientras que yo recogía el correo, dejé debajo de sus puertas el correo para cada uno. Hubo tres cartas que llamaron y estaban dirigidas a Seung Hyun, abrí la puerta de su habitación y todo estaba en perfecto orden, este hombre es el más perfeccionista de los chicos.
Dejé las cartas en su mesa pero sentí la curiosidad de buscar algo más en esa habitación, las manos de Daesung me detuvieron en mi búsqueda, salimos de la habitación.
— (...) Te pedí que no entres — dijo un poco molesto — A Hyun no le gusta las mujeres entrometidas.
— Solo dejé el correo en su mesa.
— Que bueno, mejor cámbiate para salir.
Cómo lo ordenó, me coloque un jean con una camiseta y unos zapatos deportivos, salimos del departamento y nos dirigimos hacia un parque de diversiones.
Cuando pisamos el parque miles de fan's se acercaron a nosotros, Daesung atendió a ese montón de muchachas mientras que yo fui a comprar dos algodones de azúcar, esperé un buen rato hasta que él llegó muy agitado.
Se disculpó conmigo por la revolución que pasé, le entregué el algodón de azúcar y disfrutamos juntos como dos niños pequeños, fuimos al primer juego y era la montaña rusa, nos abrochamos los cinturones de seguridad y sentí que mi amigo tomó muy fuerte mi mano, en ese momento supe que tenía un horrible pánico a este juego.
Subíamos, bajamos, dimos varias piruetas en el aire y no paraba de reír por la cara de espantó de Dae, tenía las ganas de ir al baño por tanta risa, bajamos del juego y mi amigo se arrodilló en el suelo para besarlo. Lo tomé del brazo para seguir con el siguiente juego del pulpo, no pare de reír en toda la tarde.
Al final nos subimos a los carritos chocones, fue el único juego en el que ví reír a Daesung. Ya era de noche pero faltaba un juego, la casita del terror, él me rogó varias veces que regresemos a casa porque no quería entrar en esa casa. No lo escuché y entramos, todo era obscuro y admito que los gritos de Daesung me dieron más miedo que los fantasmas que aparecieron.
Regresamos a casa muy divertidos y encontramos a los chicos disfrutando de un buen vino.
— ¿Es el vino de Hyun? — preguntó Dae acercándose a los chicos.
— Por supuesto pero que sea un secreto — dijo G Dragon.
— Siento que es una mala idea — comentó Taeyang.
— ¿Dónde estaban? — preguntó mi novio mientras me daba un cálido abrazo.
— Asustando a Dae todo el día — me reí con solo recordar.
Bebimos cinco botellas de vino y nos fuimos a dormir.
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Deseo © [T.O.P y Tú]
RomanceEl pequeño maknae de BIGBANG ha viajado a la ciudad de New York por asuntos en la empresa de su padre, la más importante es formalizar el compromiso con la hija del mejor amigo de su padre quien también es su mejor amiga. La chica de nombre (...) es...