MI NUEVO HOGAR

solo esta aqui

Nuestro "él", se despertó dentro de un ambiente pesado y en total obscuridad.
Trata de levantarse, costando le un poco de trabajo, un escalofrío le recorrió todo él cuerpo, de pies a cabeza.

Mete la mano a su bolsillo pero casi al instante (con su otra mano), se tapa la boca  mientras mantiene una mueca de asco. Traga saliva y termina la acción, sacando un mechero cubierto de sangre.

Pulsa él botón...
Nada.
Lo pulsa de nuevo...
Sin respuesta aun
Lo intenta por tercera vez...
Encendió!

A pesar de que se mostró feliz por un minúsculo instante, su mirada cambio, pues no fue nada grata la imagen que obtuvo al mirar al frente.

Eso? aparentaba ser una mujer, aquella cara de ojos grandes y sin párpados que se hundían en un negro tan profundo que te provocaba un sentimiento de soledad, pelo grasoso y desordenado, tez blanca de piel pegada al hueso como si de un muerto se tratase, la nariz... inexistente, una mirada fría con una pupila pequeña, y tenia un vestido blanco y delgado, roto.

Pobre de "él", quedo paralizado de miedo.

-¿Donde está esa puta?-

Dijo aquel extraño ser.

Algo tomo a "él" por detrás halándolo hacia la obscuridad...

-¿donde está esa puta?-

Prosiguió acosándolo esa cosa cada vez más fuerte hasta llegar a los gritos.

Él, levanta su mano y en un movimiento pobre, pone su mano en la que lo jala, entierra sus uñas...
A este ser no le agrado! Y lo dejo caer, y un pie deforme golpeo al chico en un impulso aterradora mente rápido, él solo quedo en posición fetal acariciando su mejilla con ambas manos, mientras sollozaba en el suelo con la cara roja llena de lágrimas.

La criatura regreso con su brazo y lo jalo de la playera hacia un lugar aun mas obscuro.

Después de horas y horas amarrado como perro, por cierto ahora hay un poco de luz, no es mucha, pero. Un collar de metal había rosado lo suficiente él cuello de "el", quien mentalmente estaba destrozado y apunto de colapsar por completo, y sus cuerdas vocales tan tensas que él mas mínimo intento de hablar las desgarraría, ojos hinchados y lagrimales secos.

Que hizo para merecer esto?

Un pie deforme y amarillo le ha cerca una batea llena de algo pegajoso de color tanto amarillo como rojo, con grumos verdosos y uno que otro insecto, hag, producía un a peste nauseabundo, "él" tuvo que aguantarse las ganas de vomitar, porque no le gustara a esa cosa.

La situación no estaba dispuesta a mejorar, no desde el punto de vista de "el", cada segundo era un infierno al no saber que le depararía su futuro, y al no tener ninguna explicación lógica de lo que sucedía, ni lamas mínima señal de que hacia en un lugar así. Preguntas y mas preguntas de ese tipo, no dejaban de rebotar en aquella cabesita.