Alexia es una chica torpe, inocente, educada, y muy, muy dulce quien parece no ver nunca el lado negativo de las cosas. Habiéndose criado rodeada de opulentes y lujosas cosas, gente de la alta sociedad, y una extremada sobre-protección por parte de su madre, a sus dieciséis años no ha vivido siquiera sabiendo la definición de lo que es el peligro.
Pero cuando el cáncer se lleva consigo a su tan querida madre, la custodia de Alexia es transferida a su padre: Eric Moore, el director de un pequeño instituto en la ciudad inglesa de Bristol.
Allí es donde conoce a un enigmático chico plagado de tatuajes que responde al nombre de Harry Styles.
Y allí es donde, de repente, todo se pone realmente patas arriba en la tranquila y calmada vida de Alexia Moore.