CAPÍTULO 5

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¿En serio Julio?

¿De verdad eres tan capaz de andar con ella?

Se que no vivo aquí, pero las veces que vengo no escucho cosas realmente buenas sobre ella, es decir, lo poco que se es que su vida se basa en andar con miles de hombres, y ahora casualmente Julio es uno de ellos.

Es inevitable no sentir asco ante lo que mis ojos y los de Nala llevan rato viendo. Comentarios morbosos, tocadas de cuerpo y muchos besos subidos de tono. La verdad no se como aún no sospechan que alguien los viene siguiendo, supongo que somos buenas espías en esto ¿no?

Hablaste muy rápido Elena ...

Precisamente en el momento que creía que mi misión iba de maravilla, mi madre como nunca me llamó, gracias a dios pude colgar el teléfono rápido y enviarle un mensaje diciendole que iba camino a la casa.

Sobretodo de camino a la casa.

La verdad lo menos que iba era de camino a la casa, en realidad por la dirección en que íbamos, nos dirigiamos a la de Jeny.

¡No puedo soportar seguir viendo esto!

Tal y como lo dije, llegaron a casa de Jenny. Seguramente por como van, no irán a hacer algo bueno. Así que esto es mucha información que digerir.

***

- ¿Donde estabas? ¡me tenías preocupada!

- Tranquila mamá -Digo en cierto tono odioso.- Estaba en la veterinaria con Nala -Saco a la gata de mi cartera y la coloco en el suelo-

- ¿Y por eso tardaste tanto? -Pregunta con desconfianza.-

- Emm, si mamá -Hago una pausa y suspiro.- Habían muchas mascotas por atender. -añado mientras me quito los zapatos y me siento en el sofá.-

- Vale. ¿Comiste?

- -Froto mis ojos y suelto un leve bostezo- Sólo el desayuno -Hago una pausa- Pero una merienda no vendría mal -Sonrió haciéndole ojitos a mi madre.-

Como cosa rara, yo con hambre ...

- Sabía que me ibas a pedir algo de comer -Dice mientras camina hacía mi con un plato lleno de galletas en una mano y en la otra una jarra de leche.-

- Gracias ma -Tomo dos galletas y las sumerjo en leche- Se ven muy buenas -Digo mientras le doy un mordisco a una galleta.-

Que día tan loco ¿no?

El resto de la tarde pasó de forma cotidiana, mi madre salió junto con mi primo, si mal no recuerdo fueron al supermercado, mis tíos como cosa rara no sabíamos nada de ellos y Victoria hace poco había llegado de su cita con Beto, por lo que observé le fue muy bien, porque la verdad estába muy contenta.

- Quieres salir a caminar un rato? -Pregunta Victoria mientras se peina su melena.-

La verdad como cosa rara ya tengo cierta pereza encima.

- Bueno será ... -Añado mientras me arreglo un poco.-

***

- Y como te fue con Beto? -Digo guiñandole un ojo.-

- Bueno ... -Hace una pausa y noto como sus mejillas se enrojecen.- La verdad muy bien -Añade sonriente.-

- ¡Me alegró! -Hago una pausa y continuó- Yo tengo que contarte muchas cosas -Añado pensando en lo que había visto hace un par de horas.-

- Bueno este parque es bastante largo -Dice mientras me abraza por un lado de mi hombro.- Tenemos bastante tiempo para charlar -Añade.-

El resto de la pasó un poco lenta, lo suficientemente lenta como para contarle todo a mi prima sobre lo que había vivido en la mañana. La verdad me esperaba que ella se sorprendiera pero fue todo lo contrario, ella sólo se reía a carcajadas ante mi cara de asombro que tenía mientras le contaba.

- ¡Chicas! -Grita una voz masculina a lo lejos mientras caminamos.-

- ¿No oyes que no están llamando? -Le preguntó a Victoria.-

- Um no la verdad no. -Añade mientras se encoje de brazos.-

- ¡Hey! ¡Esperen! -Dice la misma voz pero esta vez mucho mas cerca.-

- - Las dos giramos al darnos cuenta que efectivamente nos llamaban.-

- Que acaso no escuchan? -Dice Mauricio casi sin poder respirar por lo agitado que venía.- ¡Llevo rato detrás de ustedes! -Añade mientras suspira profundamente y seca un par de gotas de sudor de su frente.-

- -Las dos reímos-

- Que andas haciendo por aquí? -Pregunta Victoria mientras le regala una sonrisa a su amigo.-

- Bueno iba de paseo y en cuanto las vi empece a llamarlas -Hace una pausa.- Mas tarde nos reuniremos en mi casa y quería invitarlas -Propone.-

Después de oir la propuesta de Mau, las dos aceptamos y nos despedimos de él para luego ir a la casa para arreglarnos para la reunión.

Un poco de base, rubor, máscara de pestañas y un bonito labial. Ya me encontraba lista y Victoria probablemente igual. Ahora que lo pienso, aceptamos ir a casa de Mau, pero no me detuve a pensar en quiénes irían ...

Bueno, en fín. Nada ni nadie arruinara está noche.

- Bendición ma. -Le doy un abrazo a mi madre mientras Victoria abre la puerta de la casa.-

- Se portan bien y no lleguen muy tarde -Dice mi madre casi dormida, la verdad era un poco tarde.-

- Tranquila tía, yo la cuidaré -añade Victoria mientras le guiña un ojo.-

- ¡Eso espero!

Poco después de habernos despedido de mi madre, las dos salimos de la casa y justo como Mauricio nos había prometido, el se encontraba afuera esperandonos en su carro.

Sí, esta vez no iríamos caminando.

De trayecto hasta la casa de Mau, ibamos contando chistes y cantando una que otra canción de la radio.

Finalmente llegamos, y como cosa rara no se encontraban tantas personas como la última vez, algo totalmente raro porque siempre que decidiamos vernos, nunca faltaba alguien del grupo.

¿Será que vino o se quedaría con ella en su casa?

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